El Cuento Del Espejo De Las Hadas Celestiales

Introducción

En un pasado muy muy lejano había un palacio en el que vivían dos hadas celestiales que se llamaban Nilan y Yalei, las hadas se pasaban el día tejiendo nubes para el Emperador de los cielos. Pero aunque vivían en un maravilloso palacio y tenían todo tipo de comodidades y lujos estaban muy muy aburridas de tejer nubes todos los días.

Desarrollo

Un día Nilan le dijo a Yalei:

  • ¡Todos los días son iguales!, ¿por qué no bajamos a la tierra hermanita?, ¡me gustaría tanto ver todas las maravillas de la tierra!.

Y Yalei respondió:

  • ¡Sí, sí, vamos a bajar a la tierra, no puedo seguir tan aburrida aquí!. ¿Cómo lo vamos a hacer hermanita?, si se entera el emperador nos encerrará en la mazmorra.

Ese día era el cumpleaños del Emperador y todos los sirvientes de palacio estaban ocupados preparándose para una gran fiesta y el guardia que custodiaba la Puerta de la Tierra brindo con una copa de vino por la salud del emperador y tanto bebió que se durmió.

Las dos hadas al ver al guardia durmiendo caminaron de puntillas, silenciosamente, y se abrieron paso hacia la puerta que conducía a la tierra y se escaparon.

  • Ahora, hermanita, propuso Nilan, nos separaremos. Tú irás al sur y yo iré al norte. Y cuando encontremos a alguien en apuros, nos quedaremos para ayudarlo.

Y allí mismo se separaron las dos hadas.

Yalei se encontró con una ancianita muy enferma y se quedó para ayudarla y muy pronto la anciana recobró la juventud y su salud. Y Nilan ayudó a una pequeña niña ciega que recobró la vista.

Las dos hadas se sentían muy felices en la tierra y nunca más pensaron en el cielo.

Pero como nada es eterno, por desgracia, habían pasado en la tierra cien años, que son exactamente siete días en el cielo. La fiesta había terminado y el Emperador comenzó a buscar a las hadas. Pero en vano, porque no las encontraba en ninguna parte.

  • ¿Adónde han ido?, gruñó el emperador.
  • Ha pasado un tiempo desde que llovió y necesito que alguien teja una nube de tormenta lo antes posible.

Y el emperador envió a sus criados a buscar a las dos hadas. Los criados pronto regresaron para decirle que la Puerta de la Tierra estaba abierta y que las dos jóvenes probablemente habían huido.

  • ¡Es una pena! Gritó el emperador. ¡Tienen que encontrarlas lo antes posible!. De lo contrario, enviaré una sequía abominable a la tierra.

Entonces los criados bajaron a la tierra en busca de las dos hadas. Finalmente las encontraron. Las hadas no querían volver, pero con la cabeza gacha y los ojos llenos de lágrimas temiendo la ira del Emperador se rindieron y regresaron al cielo.

Al llegar a la Puerta de la Tierra Yalei dijo:

  • Hermanita, creo que moriré de pena si ya no puedo ver el mundo que está abajo.

Nilan asintió suspirando, y luego dijo:

  • ¡Tengo una idea!. Echemos nuestros espejos por la puerta. Entonces, cuando miremos hacia abajo, veremos la tierra reflejada en ellos.

Conclusión

Entonces las dos hadas sacaron sus espejos de y los arrojaron. Los espejos brillaron, giraron por un momento y cayeron al suelo de la Tierra donde se convirtieron en dos lagos encantados cuyas aguas cristalinas reflejaban montañas, bosques, colinas y hombres. ¿Y sabes dónde están estos dos lagos?. Uno está en China y el otro en Japón y colorín colorado este cuento se acabó. 

17 August 2021
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