El Desierto Y Los Animales Que Sobreviven Al Calor
El desierto es uno de los ambientes más extremos que existe sobre la tierra. Las altas temperaturas y escasez de agua hacen que se convierta prácticamente en un lugar donde sobrevivir es realmente difícil para cualquier ser vivo. Sin embargo, existen ciertas especies de animales cuyo cuerpo y comportamiento se ha adaptado y son capaces de soportar perfectamente el calor, sintiéndose cómodos en este tipo de clima y haciéndolo su hábitat.
Animales que sobreviven en el calor
El camello
Este animal está fisiológicamente preparado para sobrevivir en el desierto donde la presencia de agua y comida son escasos. En su joroba son capaces de almacenar grasa que les sirve de reserva cuando pasan días enteros sin comer. También pueden beber más de 40 litros de agua de una sola vez y luego aguantar una semana entera sin volver a beber.
La temperatura corporal del camello suele ser entre 34 y 41º y tiene un índice muy bajo de sudoración por lo cual conservar el agua dentro de su cuerpo no es ningún problema.
La tortuga del desierto
Originaria del suroeste de los Estados Unidos, también podemos encontrarla al noroeste de México. Esta tortuga es capaz de sobrevivir a temperaturas que superan los 60ºC. Su manera de hacer frente a este clima es enterrándose en el suelo y sólo sale durante unos minutos para alimentarse. Se estima que puede llegar a pasar el 98% del tiempo bajo tierra y el 2% en la superficie buscando alimento. Así, esta tan particular especie, puede llegar a vivir alrededor de 80 años.
El coyote mexicano
Como su nombre lo indica, esta es una subespecie de coyote originaria de las zonas desiertas de México. Aunque puede encontrarse también en Arizona y California, Estados Unidos. Estos animales que son muy parecidos a los lobos pero más pequeños, tienen grandes orejas que utilizan para enfriar su cuerpo. Suelen comer todo lo que encuentran a su paso desde insectos hasta plantas o reptiles.
Avestruz
Nativo de África, el avestruz es un ave no voladora que utiliza técnicas de termorregulación para impedir que su temperatura corporal se eleve demasiado. Su plumaje funciona como un paraguas gigante que cubre a su piel del sol.
El calor disipador: Un mecanismo para resistir ante temperaturas extremas
Para mantenerse frescos, los animales han aprendido a crear mecanismos que les permiten estimular la circulación del aire alrededor de sus cuerpos y disipar el calor. Los camellos, por ejemplo, tienen una fina capa de pelaje debajo de sus vientres para ayudar a perder calor, mientras que una capa más gruesa a través de sus jorobas los sombrea.
Estas son sólo algunas de las increíbles maneras en que estas especies se han adaptado perfectamente a vivir en temperaturas extremas.