El Engaño Que Se Esconde En Las Promociones
La finalidad de este escrito es abordar el tema de “Ética y responsabilidad social en el marketing” orientado a uno de sus subtemas. El cual, consta de esas “trampas” en las ofertas que habitualmente se pueden evidenciar. Ya sea, la conocida “2 x 1”, “Pague 3 y lleve 2”, entre otras. Así mismo, revisar el porqué de esta situación y de los precios que se notan eventualmente involucrados en éstas. Los cuales, son fruto de la inflación y ofertas que, a simple vista, son relativamente buenas. Pero detallado a fondo, son un total fiasco. Un timo hacia el cliente.
Dicho lo anterior, la contribución del marketing a nuestro entorno, involucra diversos elementos. Los cuales son los canjes, mercados, ideas productivas, etc. Sin embargo, a parte de todas estas participaciones, ordinariamente llega a presentar comportamientos imprudentes a nivel social. Éstos se procuran minimizar contemplando diferentes componentes tales como: Considerar las causas imprevistas, consumar las leyes que sistematizan cada factor del marketing mix, presenciar procederes éticos y emplear destrezas para incentivar principios sociales.
Por consiguiente, lo que lleva al marketing hacia la “libertad”, se basa en la responsabilidad social y ética. Así que, para lograr esto, se hace apoyo en distintos regímenes, procesos y labores del marketing que mejoran la comodidad de la sociedad. A su vez, una gran deficiencia en la ya mencionada responsabilidad, consta de las estafas. En donde las cosas no son lo que pintan. Por lo cual, “las prácticas poco éticas suponen una pérdida de concentración en las áreas claves de la actividad que, a medio plazo, perjudicarían la marcha del negocio”. Alonso, M. (2006).
Dicho lo anterior, las ofertas de «Paga “x” cantidad y lleva “y” cantidad» son uno de los engaños más comunes. Pero que no se distinguen a simple vista. Por lo que hacen creer al cliente que todo es “color de rosa” y les genera una segura persuasión. Ya sea al momento de éstos recurrir un almacén de ropa, de electrodomésticos, un supermercado o en su defecto, en un sitio online. Ahora bien, en momentos de dificultades económicas, percibir dichas ofertas suele ser un respiro para los consumidores que precisamente están pasando por alguno de estos aprietos. “Pero a pesar de todo, el ahorro no es mucho. De hecho, a penas hay ahorro”. Palma, V. (2018).
Lo peor del caso, es que el cliente se hace a la idea que economiza cuando hace compras. Aunque, lamentablemente, no lo es así. Dado que es una cortina de humo que realizan casi todos los almacenes. Esto es, en fechas anteriores a que la supuesta oferta se de a conocer, inflan los precios hasta un porcentaje del 50. Por tanto, y como se había mencionado previamente, el ahorro no es significativo como se cree. Todavía cabe señalar que son los administradores los que se encargan de esto. Con el fin de no ocupar pérdidas tan relevantes a la hora de vender sus bienes o servicios.
Sirva de ejemplo una tienda dedicada a la venta de zapatos deportivos. La cual, toma la decisión de aumentar en un 100% todos sus precios. De donde resulta que, si un par de zapatillas costaba $180.000, pasan a valer $360.000 de repente. Luego, tranquilamente, se ubica el aviso o poster del “Lleve 2 pares pagando 1”. Y allí es donde se evidencia que no se está ahorrando nada. Ni $1.000. Indiscutiblemente, el cliente está pagando el mismo valor que si lo hubiera hecho días anteriores a esta modificación de precios. En cambio, para la tienda, supondrá un alza de ventas bastante notable debido a la ingenuidad del consumidor.
Ahora puedo decir, cuando más es vista esta trampita, es a principios de año. En temporada baja. Así que, luego de épocas navideñas y de que innumerables familias gastaran mucho dinero en compras, optan por elegir lo más económico en ese momento. De ahí que estos almacenes o tiendas monten todo un escenario para presumir todas sus “ofertas”. No obstante, y como lo señala José Miguel Ponce, toda esta variedad de promociones es constante allí a lo largo de los 12 meses. Lo anterior se basa en que las empresas necesitan quitarse de encima todos esos productos que sobran y hacen estorbo.
Por supuesto que toda esta serie de ofertas tiene una serie de desventajas muy sustanciales. Considerando que se beneficia el consumismo y que, muy evidentemente, el comprador obtiene productos que estrictamente no requiere. Dichas ofertas provocan al cliente. Haciendo que de una u otra manera se “deje ir” para luego, como se mencionaba, compre y compre cosas que no necesita. Para evitar esto, es muy importante “aterrizar” y no dejarse llevar por estas tentaciones. Además de tener claro lo que realmente se quiere comprar, claro.
En definitiva, una muy básica pero gran decisión para que no ocurra lo previamente expuesto, es proyectar todas las compras que se efectuarán. Dicho en otras palabras, traer consigo mismo la infalible lista o ir enfocado en su totalidad hacia el producto que se va a adquirir. Por tanto, se llegará al establecimiento con las ideas claras para no ir por ahí deambulando por el sitio para ver qué “cositas se compra”. O en su defecto, no gastar una suma exorbitante de dinero porque es que «hay que aprovechar las oferticas».