El Estado, Rol, Qué Es Y Para Qué Sirve En Un País

El tema que vamos a analizar es el Estado. Qué es, cuál es su rol, para qué sirve. El Estado se puede definir como una estructura institucional generadora de reglas, las cuales están plasmadas en la Constitución de cada país, que deben ser acatadas por todos los ciudadanos de dicho territorio. Estas reglas sirven para regular el comportamiento de todos los individuos con la finalidad de llegar a un bienestar general de convivencia entre todos los ciudadanos. Es una forma de organización social, económica, política, soberana y coercitiva, formada por un conjunto de instituciones que componen ese Estado, las cuales tienen el poder de regular la vida nacional de un territorio determinado.

El Estado debe ser el encargado de brindarles a sus ciudadanos la posibilidad de usar servicios como el agua, el gas y la luz, entre otros. Al dar estos subsidios a gran escala, recibe una retribución económica a partir de los impuestos cobrados a su población. Estos impuestos son cobrados por los gobernantes. Pero, no es lo mismo hablar de gobierno y de Estado, ya que el gobierno son las personas que manejan ese Estado mientras que el Estado son los aparatos estatales. El gobierno es cómo se usan esos aparatos y el Estado son los aparatos en sí. Y son los gobiernos quienes ejercen su poder político sobre el Estado y sobre toda la sociedad que regulan, imponiendo o consensuando los objetivos que se perseguirán y sus relaciones de poder.

Según Louis Althusser, el Estado es un aparato represivo e ideológico que permite que las clases dominantes aseguren su dominación sobre la clase trabajadora para someterla al sistema de extorsión del plusvalor (o sea, a la explotación capitalista). El Estado es aparato (represivo) del estado tanto en práctica jurídica (policía, tribunales, prisiones y ejército) como en práctica política (jefe del estado, gobierno y administración). El aparato (represivo) del estado es el estado en sí, el cual es una fuerza de ejecución e intervención represiva “al servicio de las clases dominantes” en la lucha de clases desarrollada por la burguesía y sus aliados contra el proletariado.

El poder del estado (toma o conservación del poder del estado, o sea de quien lo maneja o cómo llegar a manejarlo) es el objetivo de la lucha política de clases mientras que el aparato del estado en sí es el aparato represivo del que ya hablamos más arriba. La pelea entre clases es por quien maneja ese aparato. El aparato permanece independientemente de quien esté en el poder. Para Althusser, el objetivo de la lucha de clases concierne al poder del estado y a su utilización en función de sus objetivos de clase.

Para cerrar la visión de Althusser sobre esta cuestión, vamos a presentar a los dos grandes grupos de aparatos estatales que componen al Estado: los Aparatos Ideológicos del Estado (AIE) y los Aparatos Represivos del Estado (ARE). Los AIE son las instituciones religiosas (todo tipo de iglesias), escolares (escuelas públicas y privadas), familiares (porque interviene en la reproducción de la fuerza de trabajo y es unidad de producción y consumo), jurídicas, políticas (los distintos partidos), sindicales, de información (prensa, radio, TV, etc.) y culturales (literatura, bellas artes, etc.). Los ARE se dan tanto en práctica jurídica (policía, tribunales, prisiones y ejército) como en práctica política (jefe del estado, gobierno y administración), cuyas características pueden encerrarse todas juntas dentro del mismo aparato (el represivo), están unificadas todas sus ramas en una (y pertenece al dominio público), mientras que en los AIE hay una multiplicidad de aparatos cada uno por separado y son todos privados.

La gran diferencia entre ambos aparatos es que el represivo funciona preponderantemente con violencia (incluyendo la represión física) y secundariamente de modo ideológico mientras que los ideológicos funcionan preponderantemente a través de la divulgación de ideología y secundariamente de forma represiva aunque sea solo en casos muy extremos e incluso simbólicamente. Ambos se combinan para la dominación de las clases subalternas, para que naturalicen el sistema y lo acepten como tal. La ideología que difunden los AIE es correspondiente a la ideología de la clase dominante. Ninguna clase puede detentar durablemente el poder del estado sin ejercer hegemonía sobre y en los AIE. Y aquí comienza otra cuestión: ¿Qué es la hegemonía?

La hegemonía es un concepto que hizo popular Antonio Gramsci y está relacionado con el concepto de Estado que estamos analizando. Lo primero que hizo Gramsci fue diferenciar al dominio de la hegemonía. Por un lado el dominio es la dominación de las clases dominantes a las subalternas a través de la coerción, o sea a través del uso o amenaza de uso de la fuerza física (policía, ejército, etcétera), mientras que la hegemonía es la dominación de una clase por encima de la otra pero a través del consenso, del acuerdo entre ambas clases. En ese consenso la clase dominante impone a la sociedad un conjunto de significados y valores propios. Impone su manera de ver el mundo para que esa manera sea tomada como natural, como lo correcto, por los dominados. Y eso neutralizaría cualquier capacidad revolucionaria contra lo establecido.

Esa manera de ver el mundo particular, esos significados y valores, se difunden a la sociedad a través de diversas instituciones como la educación, la religión y los medios. Esas son las principales vías, dice Gramsci. A través de esa difusión se logra crear una hegemonía cultural, una cultura particular que “consume” toda la sociedad y que provoca el efecto de naturalización de lo establecido y de no-revolución. Pero la hegemonía nunca es un proceso acabado, total, sino que tiene agujeros. Esto es porque siempre hay un lugar de rebeldía en las personas y son estas personas las que llevan a cabo procesos contrahegemónicos. Los sujetos no son estáticos y tienen pensamiento crítico. Pueden cuestionar lo que les imponen y rebelarse.

Cuando los movimientos contrahegemónicos suman cada vez más adeptos y se hacen cada vez más grandes y fuertes, es cuando debe aparecer el uso de la coerción de parte del Estado, o sea, el ejercicio de la dominación o dominio como decía Gramsci y el uso de los aparatos represivos del Estado, como diría Althusser. Esto se da porque hay diferentes intereses en juego.

El Estado debe generar capitales, es decir dinero, para poder mantener todos los servicios que brinda y para poder mantenerse. Uno de esos capitales los genera a partir del cobro de impuestos, pero no es la única vía de recolección de dinero. Hubo diferentes tipos de Estado a lo largo de la vida. Por citar dos ejemplos, el Estado de Bienestar (Estado interventor en la economía que tenía un rol protagónico en la distribución de bienes y servicios a la población) y el Estado Neoliberal (Estado que busca intervenir lo menos posible en la economía y que deja que se privatice la mayor cantidad posible de servicios que antes brindaba el Estado Benefactor). Y por ejemplo, estos dos últimos tipos de Estados citados formaron parte del sociometabolismo del capital, concepto de Eduardo Grüner que hace referencia al proceso generador de capitales. Vale aclarar que esto traspasa el plano económico ya que tiene injerencia en el plano cultural, político, social, entre otros, y en todo el mundo. Hoy el proceso sociometabólico del capital es representado por el neoliberalismo, aunque no fue siempre así.

Este sociometabolismo se da en todo el mundo ya que en todo el mundo la gente trabaja por un salario para generar más capitales y obtener objetos. Grüner llama a esto “la religión de la mercancía”, la cual es mundial y tiene diversas problemáticas como la contaminación ambiental por la apertura de la capa de ozono debido a la emanación de gases tóxicos de parte de las fábricas (esto sube las temperaturas), mundialización del comercio pero no mundialización de la oferta laboral, desocupación por instalación de tecnologías, más desigualdades económicas, inseguridad en las calles, guerras ideológicas y por la manipulación de los recursos naturales que quedan, tsunamis, terremotos, etcétera.

Otro punto de vista del concepto de Estado lo tenemos de Judith Butler. Pero para entender la importancia del Estado, hay que entender la teoría que plantea de los cuerpos y la infraestructura. El cuerpo del que habla Butler va a ser específicamente un cuerpo en situaciones precarias, un cuerpo que ha perdido algún derecho, o espacio y que, para poder defender sus derechos, utiliza los espacios públicos, es decir la infraestructura. Estos cuerpos van a tener un carácter performativo y relacional, performativo porque va a actuar de determinada manera para generar ciertos resultados. El carácter performativo se lo puede entender cuando estos cuerpos al momento de quitarles algún derecho, salen a las calles y crean un movimiento social, en ese momento los cuerpos van a redefinir el concepto que se tenía de ese espacio público, por ejemplo, una plaza. Es allí donde el hacer y decir algo se lo realiza en un mismo gesto, por lo tanto, el discurso se va a ver en los hechos. Por otra parte, el carácter relacional se refiere a que el cuerpo no es individual ni autónomo, es decir, que no puede subsistir por su propia cuenta, necesita de los otros. Dicho de otra manera, no puede haber un cuerpo que no esté en relación, hay que agregar a esto, que, ya que los cuerpos están en relación, el lenguaje va a cumplir una función crucial, con la cual va a identificar al sujeto y va a imponer un condicionamiento desde las acciones, como poner un nombre. En consecuencia, estos cuerpos van a construir una serie de imposiciones o expectativas que todos deben cumplir.

En lo que tiene que ver con la infraestructura, Butler va explicar con lo que ella llama espacio de aparición, este espacio va a ser un lugar que no existe hasta el momento en que los cuerpos aparecen, es decir, que los cuerpos lo crean. Cuando luchan por sus derechos, por ejemplo, las feministas, redefinen el espacio donde crean su lucha y crean un nuevo espacio, a su vez estos cuerpos se visibilizan y se visibilizan mediante el carácter performativo. Por otra parte, retomando el concepto de vulnerabilidad, que refiere estos cuerpos que son amenazados ya que les quitaron algún derecho, al salir a las calles y tomar lugares públicos, lo que logran es que la vulnerabilidad se vuelva resistencia, ya que es su manera de pelea, de hacerse visibles, por lo tanto, esta dinámica de vulnerabilidad y resistencia están íntimamente vinculadas, es decir, no hay resistencia sin vulnerabilidad. Teniendo en claro esto, el Estado para Butler va a tener un papel importante en su teoría, se trata de un Estado que es legítimo y a la vez ayuda al funcionamiento de la sociedad. La dinámica del cuerpo que se crea y crea un nuevo concepto de infraestructura, se puede ver cuando el Estado hace algún cambio que afecta a los cuerpos vulnerables, como cuando privatiza algún bien o institución. Cuando esto ocurre, los cuerpos reclaman esa pérdida y sus manifestaciones son realizadas en los espacios públicos. Esto lo que logra es poner en cuestión la legitimidad del Estado. Por lo tanto, cuando se crean estas movilizaciones no solo se lucha por las ideas de apoyo social y emancipación política, sino que su lucha toma una forma social propia, que rompe con las anteriores que les están quitando algún derecho, como la lucha feminista o el movimiento LGBT. En resumen, el Estado no otorga los derechos, sino que se generan en el momento en que los cuerpos salen a luchar por ellos, sin embargo, el Estado se manifiesta en esta teoría cuando privatiza o elimina derechos o bienes.

Para finalizar tenemos el análisis de Michel Foucault con respecto al Estado. Explica que, durante siglos el Estado ha sido una de las formas de gobierno humano, más notables y más temibles. Sin embargo, Foucault no ve al Estado como el encargado de ejercer el poder total sobre los individuos, dice, que no existe un único poder, sino que existen diversos poderes que se manifiestan en las relaciones más pequeñas, es decir, que Foucault estudia los poderes y las relaciones de poder. En estas relaciones de poder un individuo va ejercer poder sobre otro u otros, por lo tanto, el poder está presente en cada parte del entramado social, esto es lo que Foucault llama la red del poder y los micropoderes. Es decir, que el poder es omnipresente, que está en todas las formas de la vida y se manifiesta de formas diferentes. Este poder es una práctica, un ejercicio, y mediante esta práctica los cuerpos se van a ir moldeando, diseñando. Por lo tanto, estos cuerpos no son naturales, sino que han sido creados, mediante las prácticas y el discurso que repetimos. En consecuencia, estos discursos van a generar saberes, y estos saberes generan poder, así es como el poder va a ir moldeando a los sujetos, como por ejemplo el discurso del poder del hombre a la mujer, o del adulto al niño.

Foucault va a reconocer al poder estatal como el más importante, aunque su objetivo sea estudiar el poder desde las relaciones más pequeñas, ya que ahí parte todo. Para ello va a explicar que existen dos tecnologías que ayudan a que se puedan llevar a cabo estas relaciones de poder, estas son anatomopolítica y biopolítica. Cuando se refiere a anatomopolítica, se refiere al poder que se ejerce sobre los cuerpos para volverlos más dóciles, es decir las disciplinas que se usan para el control del cuerpo, por lo tanto, también se le puede llamar a esta tecnología disciplina. Un ejemplo de esto se da en la escuela, cuando se controla a cada individuo para que sea igual al otro, y si no cumplen con esas normas, este individuo va a ser castigado y desplazado hasta que las logré cumplir, en este sentido, se puede decir que ocurre lo mismo en la cárcel. Por otro lado, la biopolítica cumple otra función, esta tecnología se encarga del poder total que se ejerce a la población, como son todas las políticas económicas, geográficas y demográficas que establece el poder para el control social. La biopolítica entonces es la política de la vida biológica y cultural de las sociedades, esta se puede decir que se materializa en el Estado. Por lo tanto, para el capitalismo, o en términos de Grüner, el sociometabolismo del capital, la biopolítica es esencial para su desarrollo, por ejemplo, la medicina es una estrategia biopolítica, mediante esta se controla a la población mediante vacunas, controles médicos, entre otros. En conclusión, se puede decir que la obra de Foucault, explica que, mediante la biopolítica, ese conjunto de saberes, técnicas y tecnologías que convierten la capacidad biológica de los seres humanos, va ser el medio por el cual el Estado alcanza sus objetivos, siempre teniendo en claro que el Estado no tiene el poder total, sino que da en estos micropoderes dentro de la red del poder.  

24 Jun 2021
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