El Existencialismo A Través De El Alquimista Y El Túnel

Introducción

La literatura y la filosofía son dos ciencias de las letras y del pensamiento que pueden considerarse interdisciplinarias; pues, no se puede redactar sin tener en mente una idea fundamentada en un principio imaginativo, dicho principio será analizado en este estudio.

La novela brasileña “El Alquimista” de Paulo Coelho y la obra argentina “El Túnel” de Ernesto Sábato, son trabajos literarios que se encuentran ligados a la corriente filosófica del existencialismo, la obra “El Túnel” que ha sido reconocida en esta corriente y “El alquimista” que resalta rasgos fundamentales de la misma, relatan historias de personajes que se desenvuelven bajo los principios de esta doctrina.

En el ámbito literario, ha sido esencial realizar un profundo análisis de estas obras, es sugestivo estudiar y comprender el sentido filosófico-humano de estas narraciones, fuera de su valor como obras literarias, la corriente a la que se someten confieren al lector una motivación acerca del sentido de nuestro ser.

Para resolver el problema de exploración planteado, la pregunta de investigación será: ¿Cómo incide la corriente existencialista en las acciones de los protagonistas en las obras “El Túnel” de Ernesto Sábato y “El Alquimista” de Paulo Coelho? Será necesario analizar el contexto filosófico conjugado con la época, cultura y la sociedad, en las que se estudiará los comportamientos, pensamientos, hasta llegar a los sentimientos de los protagonistas de las novelas; siendo estos, factores relacionados con las diferentes teorías del ser y existir.

A partir de estos componentes será importante identificar los principios que rigen al existencialismo para determinar las características propias de cada personaje, logrando establecer su relación con los valores y consideraciones existencialistas, de modo que se afirme la influencia de esta doctrina sobre las decisiones que toman los protagonistas y la generación de acciones fundamentadas en el deseo de ser únicamente ellos quienes cambien su naturaleza.

El existencialismo se define como la razón de ser y existir de cada persona; en “El Alquimista”, Santiago abandonará su esencia para ir en busca de su verdadera naturaleza, ansiando obtener un tesoro que conoció en sueños; por otro lado, en “El Túnel”, el misterioso Castell se aferrará a un ideal humano que se convertirá en la puerta a un abismo de emociones, lo cual es reconocido metafóricamente como un oscuro túnel en el que conoce a la mujer que le hará construir y destruir su nueva vida en un súbito instante.

Ambos personajes enfrentarán la soledad hasta reconocer y afrontar el destino que ellos se han forjado; estas son obras atrayentes de gran análisis crítico; pues, al verse relacionadas con la ideología existencialista, sus personajes siguen guardando relación con la generación actual, considerando que las personas asimilamos la realidad enfocándonos en el mundo del mañana sin darle importancia al diario vivir, ambicionando ideales que modifican nuestra personalidad, logrando, muchas de la veces, que encontremos lo que deseamos o a su vez nos provoca arrepentirnos de lo que dejamos.

Análisis Biográfico

En este trabajo investigativo se estudia la filosofía literaria de los escritores Paulo Coelho y Ernesto Sábato, a fin de analizar su postura existencialista expresadas en sus obras “El Alquimista” y “El Túnel”, respectivamente.

Paulo Coelho nació en Río de Janeiro un 24 de agosto de 1947, desde joven su amor por la literatura fue notorio, realizando numerosos escritos, los cuales lo caracterizaron como un gran narrador y periodista; fue también guionista de televisión, dramaturgo y letrista. (Felipe, 2017).

Moreno (1999), considera que Coelho se convirtió en uno de los escritores contemporáneos más influyentes tras la publicación de su libro “El Alquimista”, siendo uno de los textos literarios más vendidos de su colección. Tanta es la valoración otorgada a el libro que el autor pudo obtener, a partir de 1994, varios premios e insignias como la de “Caballero de las Artes y las Letras Francesas”.

Esta novela se desarrolló durante la edad contemporánea conjugando el modernismo y vanguardismo, explicando la problemática existencial del hombre, dando paso el camino científico como la base para acceder al conocimiento que no solamente enriquece nuestro léxico, sino que también es parte de la formación de nuestra sabiduría; pues, estudia la gran trama filosofal de la vida.

Ernesto Sábato, por su parte, es un escritor argentino que nació en 1911, su colección consta de tres novelas, siendo la primera obra “El Túnel”, el autor es parte del Boom de la literatura hispanoamericana de los 60, sus escritos se caracterizan por la fusión de novela y ensayo; la temática estuvo centrada en la ideología existencialista, estudiando así la esencia humana y a la civilización actual.

Fue parte del partido comunista durante el siglo XX en donde la cultura se ve influenciada por la literatura, el arte y el modo de vivir de las personas. Fue una época conflictiva pues se encontraba en inicios la Guerra Fría y esto ubica al hombre en una situación conflictiva como es manifestado en la obra literaria a estudiar (Calameo, s.f).

“El Túnel” denota claramente este concepto, por ello se expresa que la obra fue una “Extraordinaria muestra de sus aptitudes para el relato de corte psicológico. “El túnel (1948) fue rápidamente traducida a diversos idiomas y llevada al cine” (Vidas, s.f).

El existencialismo

Entre el siglo XIX y XX el existencialismo nace como una ideología que sucede a la filosofía de Nietzsche, quien exponía un análisis moralista de la vida; para los seguidores de esta corriente el objetivo no es analizar solamente qué es el hombre, sino más bien profundizar en su existencia completa, buscando su verdadera vocación (Zamudo, s.f.).

Esta corriente filosófica contrapone distintas posturas desde las que puede ser analizada, sin embargo, todas ellas se centran en justificar la capacidad innata del hombre para crearse a sí mismo, lo cual le concede plena autoridad sobre sí mismo.

Para escritores como Sartre la conciencia está asociada con la problemática emergida del propio ser, por lo tanto, la libertad hace al hombre y no viceversa, pues proviene de su conciencia. (Alcoberro, s.f.)

Así pues, se puede deducir que el existencialismo se basa en el estudio y análisis de la razón libre de ser y existir del ser humano, sin regirse a un condicionamiento, por ello, los expertos consideran y exponen que: “el ser es lo que es y nada más”, es decir, todos comenzamos desde la existencia y a continuación cada quien se dedica a encontrar o cambiar su esencia.

Un hombre existencialista es caracterizado por luchar contra su naturaleza, por buscar la solución a sus problemas; muchas veces se siente frustrado, pero es ahí cuando la ambición por encontrar su verdadero ser, lo convierte en un individuo con sentido y objetivo fijo. El hombre es quien crea su propio mundo y por ello nada externo debería afectar su verdadero ser.

El existencialismo de los protagonistas

“El Alquimista” empieza presentando a un protagonista de naturaleza pacífica, su personalidad está íntimamente ligada a ser autodidacta, es lo que es, sin prestar atención al mundo que lo rodea, existe porque así debe ser y porque su futuro está en su esencia.

Santiago, el protagonista, es un joven pastor de ovejas que abandona su vida para buscar la verdadera razón de su existir, el joven se tropezará con personajes que también son existencialistas sin saberlo, en su recorrido aparecerán quienes guían y apoyan su fin existencialista y sustentando su propia naturaleza aventurera descubrirá lo que en realidad es y nada más que ello.

Santiago es un símbolo del existencialismo por su personalidad, sus emociones y sus miedos, al enfrentarse solo a la vida buscando su naturaleza humana, además, no solo se preocupa por él, sino que confabulará para que algunas de las personas con quienes comparte también entiendan su naturaleza y su cognición vital.

Cuando el joven se ve frente a aquel raro sueño que le promete un gran tesoro piensa que esto cambiaría su vida, esta ideología se verá obstaculizada, pues su zona de confort se altera y se arriesga a ir en busca de la riqueza que anteriormente no fue parte de sus objetivos de vida.

La obra literaria ‘El Túnel” se inicia con la presencia del protagonista, Juan Pablo Castell, un hombre dedicado a la pintura, que se describe a sí mismo de una manera controversial, rescatando su naturaleza individual y siendo completamente indiferente a la sociedad; relata la historia de su crimen contra una mujer a la que anhelaba conocer y a partir de ahí se genera el choque de sus emociones.

Sin duda, Castell representa la ideología existencialista al tener como característica principal de su existencia, la libertad, principio básico de esta filosofía caracterizada porque quien la aplica busca justificar ante sí mismo, menos que ante los demás la razón de las cosas, en especial, la razón de la vida misma.

Sábato (1948) expresa: “¿Toda nuestra vida sería una serie de gritos anónimos en un desierto de astros indiferentes?” (pág. 18). Es esta una frase que cuestiona Castell para sus adentros, resaltando el principio existencialista antes mencionado, para el personaje y su ideología todo debe tener una razón de ser y de existir.

Considerando el título de la obra, “El Túnel” hace referencia a un sitio oscuro metafóricamente, donde Castell se verá enredado en un sombrío y tenebroso abismo de conflictos emocionales, siendo esta otra de las principales características de un ser existencialista, cuyas acciones, ideas y sentimientos se verán ligados a esta filosofía.

Principios Existencialistas en las Obras

La ideología existencialista se rige por diversos principios que guían a los personajes, los cuales actúan tutelados de su propia conciencia. En las obras, estas características filosóficas definen la existencia de los protagonistas y de los personajes en general.

La soledad es uno de los principales justificantes de la ideología existencialista, pues al ser este un principio emocional forma parte de la esencia humana, ubicando al ser en una situación de abandono, provocado en ciertas circunstancias por una propia elección o muchas de las veces por ciertos sectores de la sociedad.

En el caso de “EL ALQUIMISTA” , Santiago es un joven que había sido obligado a prepararse para ser cura, “(…) Pero desde niño soñaba con conocer el mundo, y esto era mucho más importante que conocer a Dios y los pecados de los hombres(…)Quería viajar” (Coelho, 1988). Cuando se enfrenta a la soledad reflexiona asimilando que su razón de vida es ser pastor.

El protagonista se asocia inconscientemente con la ideología cuando decide desvincularse de la interacción con la sociedad para dedicarse a forjar su futuro, mas, este aspecto se antepone al existencialismo pues el personaje idealiza el futuro, abandonando en cierta medida el presente, pero lo compensa arriesgándose a enfrentar solo la vida, incluso cuando ha encontrado a Fátima, la mujer de la que se enamora perdidamente.

Coelho, (1988) expresa: “Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace la vida interesante”, esta es una de las frases características de la obra en la que se recalca esta corriente, pues sostiene la idea de que una persona de carácter existencialista debe rebelarse contra su naturaleza individual, para buscar el sentido de su vida.

Por otra parte, en “El Túnel”, Castell se define a sí mismo como un ser para el que la soledad es la base de su personalidad y lo manifiesta diciendo: “[…] en todo caso, había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío” (Sábato, 1948, pág. 62). Esta expresión determina el estado de ánimo del personaje como en un abismo de abandono, por ello busca atraer para sí, a María, la mujer de la que se enamora profundamente.

El apego del personaje con la corriente se ve identificado en el hecho de que aun cuando comparte lapsos de su vida con María, se sigue sintiendo solo; aquello puede ser referente de que para un ser existencialista la soledad no se abandona hasta que no se tiene lo que se quiere sin condicionamientos o limitaciones.

María también se ve identificada en esta filosofía cuando manifiesta: ‘(…) sentí que eras como yo y que también buscabas ciegamente a alguien, una especie de interlocutor mudo.’ (Sábato, 1948, pág. 48). La joven mujer se ve afectada por la vida que lleva, libertina y desorganizada, que de una u otra manera le está causando daño.

La inestabilidad de la relación de María, la falta de amor y comprensión generan un conflicto emocional lo que le conlleva a inmiscuirse en amoríos inhibidos, conjugando su existencia con Castell y generando así un choque de personalidades que enfrenta a las dos naturalezas.

Otro de los principios existencialistas lo experimenta Santiago al abandonar su zona de confort y seguir un sueño al que se enfrenta con temor, otra de las emociones que rigen a esta ideología; para los exponentes de esta corriente, enfrentar temor significa la valentía de arriesgarse a cruzar nuevos caminos.

Santiago sintió desconfianza ante la travesía a la que se aventuraría en busca de un tesoro, luchó contra su naturaleza, dejó el pastoreo para arriesgarse a cumplir la fantasía que había tenido; sin embargo, el miedo lo incentiva a ser libre y luchar contra esta emoción.

También Castell se siente intimidado, ocultando siempre sus emociones, pues afirma que no tiene por qué mostrarse con temor ante los demás, le importa un “bledo” lo que puedan decir de él; busca llamar la atención de María, pues su capricho por conocerla y comprobar que son almas parecidas, lo ciega y lo convierte en un ser excéntrico.

Ideas y emociones como las mencionadas, llevan a cumplir un objetivo existencialista; las elecciones y decisiones son factores clave en esta corriente y representan la base y fin de la misma, surgen de los sentimientos y pensamientos albergados en su ser, enfrentándose a sus propios obstáculos internos que les impide alcanzar sus grandes ilusiones.

El joven pastor de la obra “El Alquimista”, frente a la posibilidad de dejar su soledad y rodearse de grandezas, a pesar de sentir angustia y miedo por el nuevo camino que debería tomar y los obstáculos que enfrentaría, elige seguir su sueño, concluyéndolo al encontrar el tesoro que le proporciona infinitas posibilidades, y que le enseña mundos alternativos como la alquimia y el amor.

Se debe recalcar también la relación entre elecciones y consecuencias, Juan Pablo Castell decide encapricharse con María, y a partir de aquella acción se desencadenan un abismo emocional que agrava su crisis existencial y confunde su personalidad, es por ello que se verá postrado aún más en el suelo de un túnel, aparentemente, sin salida.

Además, el libre albedrío se encuentra presente en muchos de los actos de los personajes, pues cada uno de ellos decide interponerse las limitaciones o futuras responsabilidades que complican su existencia; un claro ejemplo de ello es María, quien al ser una mujer que transmite autonomía, o quizá libertinaje, se convierte en un punto de atracción para Castell, pues quiere poseerla y utilizara para abandonar su sufrimiento.

Santiago hace referencia al libre albedrío cuando toma la decisión de huir de su vida actual y aventurarse en un sueño, exponiéndose a un final en el que en iguales condiciones puede resultar perdedor o vencedor.

Otro principio básico del existencialismo, es la trascendencia del ser en base a su esencia y capacidad para dirigirse al mundo; Castell, se niega a relacionarse con el mundo que lo rodea, se cierra a las posibilidades que se le presentan, por el simple hecho de que rechaza la ideología de una sociedad ajena a él, pero, cuando conoce a María su posibilidad de trascender y acercarse al mundo se ve consolidada de un momento a otro, ella se convierte en su mundo, su único interés a partir de ahí, sería vivir para ella.

En el caso de ella, una mujer de notable carácter existencialista, trascender es vital, por ello encuentra amantes con quienes se siente resguardada y comprueba que su esencia es nada más y nada menos que vivir para ser amada una y otra vez, sin límites ni responsabilidades.

Podemos afirmar que para ambos personajes, la sociedad es simplemente arbitraria y el sentido de su ser y su existir está en actuar según su conveniencia, tomando la libertad como símbolo de su esencia.

Comparación y Contraste de las Obras

“El Alquimista” y “El Túnel” han sido redactadas bajo principios existencialistas, por lo tanto, cuentan con protagonistas fieles a la ideología, los cuales conspiran en contra de la arbitrariedad de la sociedad, rechazan la posibilidad de conformarse con las situaciones, pero reconocen la irracionalidad de algunas cosas.

Coelho (1988) expone: “Cuando una persona desea realmente algo, el Universo entero conspira para que pueda realizar su sueño”. Esta frase representativa de la obra del autor brinda una clara idea del sentido que tiene “El Alquimista”, denotando una relación directa con el existencialismo en su protagonista.

Santiago es inocente, vive de la libertad, confía en su naturaleza y en su alrededor, “…es un símbolo revelador de la vida, el hombre y sus sueños” (Coelho, 1988). Se arriesga a soñar y cumple aquello gracias a que el mundo que lo rodea sustenta sus visiones, planea una serie de sucesos que lo ayudan a desplegar la certeza de su esencia.

En el caso de “El Túnel”, el protagonista no asemeja su estilo de vida a la de Santiago, no percibe el apoyo y respaldo; por el contrario, la sociedad entera lo ataca, esto lo hace un hombre insensible, egocéntrico y obstinado.

La característica principal de la obra es el libre albedrío; Juan Pablo se convierte en símbolo de revelación, carácter y tal vez demencia; seguir su sueño lo trastorna, se aficiona tanto a él que se pierde mucho más allá de su naturaleza.

Sin embargo, ambas obras presentan protagonistas que persiguen una quimera, y en su camino encuentran a personas también identificadas con su misma filosofía, esto se convierte en un incentivo para que sus deseos de cumplir aquellos sueños incrementen su magnitud; se enmarcan en un contexto de hipocresía social, mentira y engaño, abarcando emociones características del existencialismo.

El amor, la responsabilidad, la seguridad y sobre todo la libertad, son factores de gran influencia para que los personajes de estas obras símbolo de la corriente estudiada, se sumerjan en un vaivén de conflictos emocionales.

Coelho y Sábato relacionan sus obras en cuanto a una importante temática, las decisiones y sus consecuencias, debido a que en ambas novelas ninguna decisión puede dejar de enfrentar un efecto, ya sea positivo o negativo, la relación causa – efecto se presenta claramente en el desarrollo de estas.

Otra semejanza importante es que las decisiones tomadas por los protagonistas, no son del todo racionales, a pesar de que ellos lo consideran esencial para cumplir sus objetivos, son impulsos motivados por la ambición, el deseo, o incluso el capricho.

Estas irracionalidades se presentan a pesar de que la responsabilidad es crucial dentro del existencialismo; sin embargo, es necesario codiciar altos objetivos para lograr tomar decisiones capaces de conspirar a favor de la meta final que sería conocer la verdadera razón de la propia naturaleza humana.

La diferencia entre las obras descritas y sus personajes radica en que Santiago decide soñar, acto que Juan Pablo Castell considera imposible, además el primer protagonista direcciona los riesgos que acoge hacia el futuro, pensando en mejorar su situación económica e incluso emocional, mientras que Castell conspira fuertemente en vivir el presente de su existencia, se niega a idealizar su vida pues acepta la incertidumbre del mañana.

A partir de lo anterior, se reconoce un mayor temor en el personaje de la obra “El Túnel”, pesar que debe haberse generado por la soledad en la que habitaba, su personalidad es tan frustrada que le genera mayor desconfianza con respecto a la sociedad, llegando al punto de obligarse a sí mismo asesinar a su amada.

Santiago, por su parte es incapaz de sobrepasar los límites de frivolidad, por el contrario, es guiado por emociones positivas que le benefician sin perjudicar a sus semejantes. Solo cuando ha sufrido las suficientes traiciones acepta la indiferencia y crueldad de la sociedad que lo rodea y se propone establecer nuevas fronteras entre su individualidad y las apariencias de los demás.

En definitiva, ambas obras direccionan a sus personajes hacia una lucha por sus ideales, aunque tengan que verse envueltos en enredos sentimentales y emocionales.

Conclusiones

Al comparar estas dos obras literarias, se puede reafirmar la correlación entre la ideología existencialista con las novelas “El Túnel” de Ernesto Sábato y “El Alquimista” de Paulo Coelho, las cuales están fundamentadas en los diversos principios que caracterizan esta corriente.

Los protagonistas de las obras son principalmente relacionados con los estándares de esta corriente filosófica, ya que están ligados a la necesidad de encontrar una explicación para toda interrogante, en especial para cualquier incógnita sobre su ser. Sin embargo, durante el desarrollo se comprueba que estas cuestiones no siempre tienen solución, complicando de alguna manera el sentido existencialista. Estas novelas se enmarcan en un abismo de emociones y sentimientos que generan, principalmente en los protagonistas la travesía de una crisis existencial, este factor tiene su génesis en la soledad, sentimiento presente en los dos personajes. Santiago de “El Alquimista” y Castell de “El Túnel” son personajes existenciales porque luego de estar presentes en el mundo en el que viven deben desarrollar su esencia para poder cambiarla con el paso del tiempo, incrementando experiencias personales, mas no compartidas. Ambos personajes son seres que rigen su vida bajo el libre albedrío, convirtiéndose en personajes individualistas que rechazan imposiciones de la sociedad, ya que consideran que son suficientemente capaces e independientes de decidir sobre su naturaleza.

Según esta filosofía, el valor de los personajes está basado en la lucha contra su esencia, e incluso contra su hipotético destino, para elegir el camino correcto que debe tomar su vida, ignoraron que con este tipo de elecciones las consecuencias que llegan de una manera u otra, si ocurre de esta forma será necesario acatar órdenes despóticas de la sociedad.

Es destacable la labor literaria de ambos autores, a pesar de la diferencia de redacción, las aventuras son parte esencial de las tramas, así como también las emociones y pensamientos, resaltando la capacidad humana para autogobernarse, Castell es ejemplo del fracaso por la irresponsabilidad en la toma de decisiones, mientras que Santiago muestra un mérito de gran potencia, buscando cumplir un objetivo de vida.

En definitiva, ser “existencialista” es mantener su naturaleza luego de haberse enfrentado al mundo exterior; representa la capacidad de sentirse libre, estar apto para doblegar los obstáculos, siendo consiente y responsable, para al final abandonar las quimeras y convertirlas en realidad o establecer la irracionalidad, de cualquier manera, para la corriente analizada la esencia debe ser direccionada a encontrar la verdad de nuestro existir, aunque no todas las cosas tengan un sentido racional.

Bibliografía

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07 May 2021
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