El Futuro De La Regeneración Celular con Células Madre
Cuando se produce la pérdida de una parte del cuerpo, las células que se encuentran en el lugar afectado tienen dos opciones: cicatrizar o regenerar. En el caso de los seres humanos nos corresponde la primera opción, puesto que nuestro cuerpo no puede regenerar órganos después de una amputación; a diferencia de ciertos animales que si pueden lograrlo debido a la presencia de ciertas células que les confieren esta capacidad de regenerar partes de su cuerpo; como es en el caso de las esponjas, que presentan una alta capacidad de regeneración. Pero de alguna manera se explicaría esto, y se debe al aumento de complejidad que posee el ser humano, ya que a mayor especialización de órganos y tejidos sería más difícil reconstruir uno que se perdiera.
Sin embargo, las esponjas tienen mayor facilidad para regenerase, porque no poseen tejidos especializados, pero tienen un gran número de células totipotentes. Estas células totipotentes presentes en las esponjas de mar, son capaces de convertirse en cualquier tipo de célula que el animal necesite en un determinado momento. Además del gran poder de regeneración que se les atribuye, incluso en aquellas ocasiones en las que se encuentran con grandes pérdidas de masa corporal, se dice que poseen un sistema único de reparación celular.
Cabe mencionar que en este proceso de regeneración hay dos características importantes que son la de dirigir la formación del órgano perdido y, por otro lado, la memoria, ya que siempre se regenera sólo la parte que falta, y esto supone que las células que van a iniciar la regeneración saben de alguna forma a qué nivel se ha producido la amputación. Entonces, la regeneración comienza con un proceso de diferenciación celular. Esta estructura está compuesta por células que se juntan en el lugar de la herida y que son totipotentes, es decir, son capaces de generar todo tipo de tejidos, como las primeras células en el desarrollo del embrión. Y tras cerrarse el área afectada, estas células no diferenciadas se dividen para dar lugar a más células y luego comienzan a especializarse para generar las estructuras necesarias.
En cambio, para promover la regeneración en humanos habría que identificar la presencia de células madre en la herida.El problema es que los humanos no disponemos de gran cantidad de células madre totipotentes repartidas por el cuerpo como ciertos animales que tienen la facilidad de regenerarse.
Ciertamente existen las células madre adultas, que se encargan de la renovación de los tejidos, éstas están presentes de forma escasa, y no se incorporan fácilmente al producirse una herida y además su capacidad de diferenciación es limitada, no pudiendo generar todos los tipos de tejido sino sólo una parte. Es por ello que una línea de investigación consiste en aislar células madre adultas de cualquier paciente, cultivarlas y expandirlas en el laboratorio, y luego diferenciarlas a tejidos concretos utilizando mezclas específicas de factores de diferenciación. La idea es aplicarlas luego a la zona que se requiera reconstruir.
La alternativa más factible sería utilizar células madre embrionarias, las que provienen directamente de los primeros estadios de división celular tras la fecundación del óvulo. Estas células madre son pluripotentes, es decir que pueden dividirse en más células madre o pueden convertirse en cualquier célula del cuerpo. Así, éstas células son usadas para regenerar células dañadas o reparar tejidos, órganos enfermos y para el tratamiento de ciertas enfermedades. La técnica que permite conservar células madres del tejido o la sangre del cordón umbilical y la placenta de un recién nacido, se denomina criopreservación; y se trata de un proceso en el que se conserva las células madre por un periodo de tiempo a bajas temperaturas en nitrógeno líquido (-196°C), para su posterior uso en el tratamiento de diversas enfermedades.
La ventaja del estudio de los mecanismos de regeneración de ciertas especies como las esponjas, es que permiten un análisis genético, de manera que se podrían describir con precisión las vías implicadas en la respuesta regenerativa y poder contar con ese aporte para poder aplicar los avances a la medicina algún día, mientras tanto las células madre se convierten en una nueva alternativa médica y hay que tener en cuenta de que en un futuro el empleo de células madre contribuirá a un sinfín de tratamientos de enfermedades incurables.