El Género Femenino Y La Pobreza En El Perú
Introducción
La situación de la mujer trabajadora en el Perú, no difiere de la situación de la gran mayoría de mujeres trabajadoras del mundo. En el Perú también se encuentran algunos estudios sobre la participación de la mujer en el sistema laboral, no obstante, los aspectos de las relaciones de género han sido poco abordados. El poco interés para investigar la situación social de la mujer bajo el recorte analítico de género condicionada por los patrones ideológico-culturales que imperan en la sociedad peruana – patriarcal capitalista – generadora, a su vez, de una conciencia social poco interesada en desentrañar la problemática de desigualdades vivenciada históricamente por la mujer trabajadora a nivel nacional.
La construcción de la ‘feminización de la pobreza’ ha ayudado a dar al género un lugar cada vez más prominente dentro de los discursos internacionales sobre la pobreza y la reducción de la pobreza. Sin embargo, la forma en que se ha incorporado pragmáticamente el género -predominantemente a través de la ‘feminización’ de los programas de lucha contra la pobreza- rara vez ha liberado a las mujeres de la carga de tener que hacer frente a la pobreza en sus hogares, al igual que a menudo se contrata a las mujeres como mano de obra de base en los programas de lucha contra la pobreza, la ‘corresponsabilidad’ no debería ser un proceso unidireccional. Esto requiere, entre otras cosas, un apoyo más activo de los hombres, los empleadores y las instituciones públicas en el trabajo doméstico y el trabajo de cuidado no remunerado.
Desarrollo
Muchos son los estudios que se han realizado de los cuales se desprenden estas conclusiones, pero también es importante destacar que estos indicadores no han ido mucho más allá. Para atacar el problema, hay que profundizar y darnos cuenta de que esa pobreza en la mujer viene dado, como se señala en la cita de ONU Mujeres, por una vulneración de los derechos de las mujeres.
No podemos quedarnos en estereotipos. Dentro de esta feminización de la pobreza, resultados indican que aumentan las jefaturas de las mujeres en los hogares. Esto no nos dice nada; lo que sí nos dice es que los hogares de jefatura femenina son catalogados como los más pobres de los pobres. ¿Estamos hablando de un estereotipo o es esto real?. Según parece desprenderse y como la misma Chant señala en el estudio, se estaría hablando de que un hogar cuyo jefe de familia es mujer no puede seguir adelante. Es cierto que la mujer posee mayores cargas que el hombre, pero el estereotipo que se crea es que es indudable que se contextualiza e iguala hogar cuyo jefa es mujer = pobreza. Debería entonces, como dice Chant, indagarse en cuáles son estos casos y por qué.“… Muchas veces pasan tantas cosas dentro de la casa como fuera de ella, lo que determina la pobreza, el bienestar y el poder de la mujer”
Aunque ha habido una evolución con los resultados que pueden obtenerse de los indicadores de género en diversos estudios, es necesario profundizar y detectar con exactitud cuántas mujeres son pobres, cuáles y en qué comunidades, por qué son pobres, qué las ha llevado a la pobreza y por qué no han podido salir de ella. Es necesario contextualizarla en su ámbito social, económico, cultural, pero también familiar.
Para ello, los instrumentos para hacer las mediciones deben incluir capacidades y derechos desagregados por sexo como educación, propiedades, acceso a las tierras y recursos, acceso a la seguridad sanitaria y servicios públicos, pero también el tiempo que las mujeres dedican a las tareas no remuneradas.
Conclusión
Una de las luchas por los derechos de la mujer a salir de la pobreza, se inserta dentro del campo laboral. No solo se trata de emplear más mujeres o de lograr igualdad en los salarios con respecto a los hombres. Por supuesto, esto debe ser parte de las estrategias de gobiernos y sociedades en general, pero no lograremos un cambio, si este no parte de la estructura laboral en sí.
Es un logro que la mujer se inserte en el mundo laboral que cada vez busque y logre escalar más posiciones, pero también es cierto que la carga sobre ella ha aumentado. Además de trabajar fuera de su hogar, hay un trabajo no remunerado que día a día no solo ejecuta dentro de su hogar sino muchas veces en sus comunidades.
Algunas condiciones de trabajo de la mujer trabajadora en el Perú se han identificado ciertas determinantes histórico-sociales derivadas de la diferenciación por clase social, raza y género que condicionan su situación de subordinación en la estructura social, situación de la mujer peruana como trabajadora ha tenido grandes y profundas transformaciones a través del tiempo, no obstante, siempre condicionadas por patrones ideológico-culturales patriarcales que culminaron en una sociedad predominantemente capitalista periférica basada en diferencias sexuales, estos modelos determinan los roles y papeles completamente diferenciados para hombres y mujeres, siendo que a partir de ellos a la mujer le son asignadas generalmente las funciones de ama de casa, madre y esposa, del ámbito familiar y cuando se incorpora en el sistema productivo del ámbito público se le asigna trabajos y cargos de subalternidad frente al varón. Esta discriminación es vivenciada inclusive por mujeres profesionales y muy especialmente por las enfermeras en cuanto trabajadoras en los sectores de salud o educación, en donde la división sexual del trabajo le ocasiona desigualdades salariales y otros obstáculos para ascender o mejorar su status social. Los estudios que evidencian la situación de subordinación de las mujeres trabajadoras en el Perú, comúnmente y en forma muy superficial, asocian esta realidad a variables relacionadas con la dinámica económica, dentro de ellas el tipo de ocupación, niveles de empleo, ocupación por edad, educación y otros.
Bibliografía
- Las mujeres, las niñas y la pobreza en el mundo: ¿poder, igualdad o esencialismo? Por:Chant, S (Chant, Sylvia)
- La eficacia de las intersecciones paradigmáticas entre el desarrollo inclusivo y la feminización de la pobreza. Por:Asmorowati, S (Asmorowati, Sulikah) [1]; Schubert, V (Schubert, Violeta)[2]
- La ‘feminización de la pobreza’ y la ‘feminización’ de los programas de lucha contra la pobreza: ¿Hay lugar para la revisión? Por:Canto, S (Canto, Sylvia).
- ARANIBAR, C. El principio de la dominación (1531-1580).
- DEL VALLE, D. Migración y empleo femenino. Lima: ADEC, 1992. 106p.
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