El Guardián Del Centeno De Holden Caulfield
Aquel remoto lunes 8 de diciembre de 1980, la temperatura en la Gran Manzana descendía conforme avanzaba la noche, como un presagio de la cercanía de la llegada del invierno en el hemisferio norte.
Un joven de lentes gruesos y algunos kilos de sobrepeso, en apariencia inofensivo, aguardaba en las inmediaciones de la calle 72 del Upper West Side neoyorquino. Había estado horas atrás en el mismo lugar y posteriormente regresaría al caer la noche; cuando alrededor de las 10:50 pm llega al lugar una limusina.
Al estacionarse el vehículo, desciende del mismo una delgada mujer de rasgos asiáticos que pasa a un lado del joven sin prestarle mayor importancia, posteriormente, descendería su acompañante, un hombre caucásico de unos 40 años de edad. Al dirigirse la pareja a la residencia ubicada al frente, el joven llama al caballero por su nombre y sin esperar que este reaccionara, le descargaría 5 tiros de un revolver calibre .38 que saca de su bolsillo. Cuatro de las balas impactarían en la humanidad del agredido y la quinta se alojaría en una de las paredes de la edificación.
Ante los gritos de terror de la mujer, acude en primera instancia el portero de la residencia, quien logra sin mayor esfuerzo despojar al joven del arma que portaba, arrojándola lejos de su alcance, sin embargo, el agresor no intenta escapar de la escena del crimen, habida cuenta que la cercanía de Central Park (Parque Central) habría facilitado su huida sin mayores contratiempos, por el contrario, se apoya en una de las paredes a la espera de la policía, mientras extrae de su abrigo un libro, y comienza a hojear el capítulo final de la novela The Catcher in the Rye (El Guardián entre el Centeno) del escritor estadounidense J.D. Salinger. En el ejemplar que sostenía entre sus manos, había escrito ‘Esta es mi declaración’ y lo firmó como Holden Caulfield, el nombre del protagonista del libro.
El relato anterior describe los últimos minutos de vida del pacifista y músico británico John Lennon, ex-integrante de la mítica banda de rock The Beatles, quien fuese asesinado por un perturbado joven de nombre Mark David Chapman, quien había viajado a la ciudad de Nueva York con el único propósito de quitarle la vida a quien fuese su ídolo musical desde la adolescencia.