El Idealismo Sobre La Inteligencia Artificial
La ciencia ficción se ha encargado de formar una opinión idealizada sobre el campo de estudio de la inteligencia artificial. Un futuro donde las maquinas formule un pensamiento propio y sentimientos. En las películas o novelas recurren al recurso de exagerar algunos ámbitos de las ciencias con el objetivo de entretener al espectador, pero ¿A qué punto la ficción muestra la realidad en el estudio de la Inteligencia Artificial? Para responder la pregunta nos enfocaremos en los acercamientos del campo de estudio con la licenciatura en ingeniería de Software con el fin de despejar la perspectiva platónica que se encuentra en los alumnos de nuevo ingreso, reconocer el valor de la I.A en la licenciatura como una relación dependiente, y por último considerar las perspectivas futuras de la misma.
La Inteligencia Artificial no posee una definición establecida porque no se ha marcado un parámetro donde se considere que la maquina ha conseguido “inteligencia”. El primero en buscar una descripción fue Alan Turing que es considerado padre de la computación, más allá de su máquina Turing que ayudo a formalizar conceptos del modelo computacional actual nos centraremos en su test Turing; De Andrés (2007) menciona que consistía en situar a una persona y un ordenador en dos habitaciones aisladas y sólo se comunicaban con ellos mediante un teletipo (Aparato parecido a una máquina de escribir). Si planteando unas problemáticas matemáticas o lógicas, no es posible distinguir en cual habitación se encuentra el ordenador o la persona, es que la máquina ha sido capaz de igualar en resolución de operaciones al ser humano. Su postura del científico es que las máquinas superarían la prueba y, por tanto, deberían ser consideradas inteligentes; un razonamiento que no es tan errado ya que en 1996 el ordenador Deep Blue de IBM consiguió vencer al campeón de ajedrez Garry Kaspárov demostrando la afirmación de Alan Turing verdadera. Para Turing el pensar es efectuar operaciones lógicas manejando símbolos por lo que este punto de vista ha chocado con los humanistas que consideran aspectos sentimentales.
El nacimiento oficial de la I.A es en 1956 en un encuentro científico en Darthmouth College en Nuevo Hampshire donde John McCarthy, Claude Shannon y Marvin Minsky formulan una propuesta donde afirmaban que cualquier aspecto del aprendizaje se conseguiría describir para que la máquina fuera capaz de imitar el comportamiento del ser humano. Se título “Summer Research Project in Artificial Intelligence” donde se afirmaba avances significativos en aspectos de comprensión del concepto de premisas y conclusiones, el aprendizaje por experiencias para la resolución de problemas. Era una perspectiva optimista, ya que fueron necesarias varias décadas para obtener avances significativos.
Con los antecedentes mostrados se podría definir la I.A como la Ciencia con el propósito de construir maquinas capaces de imitar el comportamiento humano, promoviendo la prosperidad y avance de la humanidad.