El Manejo Del Estrés Crónico
Introducción
Alimentación Sana y equilibrada, no abusar de alcohol ni de sustancias como la cafeína y aprovechar el tiempo de la comida como un descanso para favorecer relaciones familiares. Dormir suficiente y desconectarte de los problemas del trabajo, universidad cuando acabe su jornada. Realizar ejercicio físico, ya que este ayuda a relajarse y a relacionarse con amigos y familiares. Sirve también para eliminar la tensión y alejar pensamientos negativos. Existen varias estrategias para prevenir o eliminar el estrés.
Estas son algunas de ellas: Prevención; el único tratamiento o manera de reducir los efectos del estrés sobre el cerebro, es tratar los estresores que causan la tensión. Llevando una vida activa y saludable mantendrás el cuerpo homeostasis, es decir, niveles de energía positiva, glucosa y endorfinas. Usted empezará a sentirse más tranquilo una vez que comience a usar toda la energía excesiva mediante el ejercicio, meditaciones y la dedicación a otras actividades recreativas. El estrés afecta en la liberación de endorfinas conocida también como la hormona de felicidad.
Desarrollo
Nos implica a sentirnos tristes y molestos la mayor parte del día. Este problema puede conducir a la depresión maníaca, una depresión en donde el individuo pierde toda la esperanza y percibe todo en su contra. Otra acción del estrés lo es el aumento en los niveles de cortisol en el cerebro, los cuales afectan el metabolismo, y por ende las personas deprimidas tienden a la inactividad y letargo. Causa de la depresión; un aumento prolongado en los niveles de glucocorticoides puede ocasionar daños o debilitar la memoria, porque hace difícil que las terminaciones nerviosas se conecten con las demás células cerebrales nuevas.
También provoca la pérdida de memoria a corto plazo e impide la transferencia de información. Una de las razones que induce a la aparición de la demencia y la enfermedad de Alzheimer en las personas lo es el aumento de niveles de glucocorticoides. Debilita la memoria. El estrés libera una hormona llamada glucocorticoides en el cerebro que debilita gradualmente las células cerebrales y finalmente las mata. La adrenalina es liberada durante episodios de estrés, lo que nos agita y nos confunde. Cuando esta adrenalina no se gasta, puede resultar en una producción excesiva de glucocorticoides.
En un estudio reciente llevado a cabo en ratas de laboratorio, fueron revelados los siguientes resultados. Examinando los animales, un alto nivel de glucocorticoides fue causa de las células cerebrales dañadas del animal. La probabilidad que unos resultados similares aparezcan en los seres humanos, es alta; y es más probable si se permite que la tensión persista durante un período prolongado de tiempo. Efectos del estrés sobre el cerebro a largo plazo. Cuando tenemos estrés la glándula pituitaria reacciona aumentando la secreción de la hormona llamada adrenocorticotrófica (ACTH).
Cuando esta ráfaga de ACTH es enviada por la pituitaria reacciona como un sistema de alarma dentro de nuestro cerebro. Esta alarma notifica a las glándulas suprarrenales, que suplan el torrente sanguíneo de hormonas del estrés, entre ellas incluidas el cortisol y adrenalina. La liberación de estas hormonas provoca una serie de cambios en nuestro cuerpo, en especial fisiológicos. Por ejemplo, aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, la alteración del sistema inmunitario y/o la inhibición del sistema digestivo.
Una vez que el estrés desaparece los niveles de cortisol y adrenalina disminuyen del torrente sanguíneo, disminuyendo a su vez la frecuencia cardíaca, presión arterial y las demás funciones del cuerpo vuelven a la normalidad. Patofisiología; Las personas familiarizan a su vida diaria el estrés crónico que se desgastan hasta llegar a una crisis nerviosa final y fatal, debido a que los recursos físicos y mentales se ven consumidos por el desgaste que ha habido durante ese largo plazo. Los síntomas de estrés crónico son difíciles de tratar y pueden requerir tratamiento médico especial y técnicas y educación sobre el manejo del estrés.
El peor aspecto del estrés crónico es que las personas se acostumbran a él, se olvidan que está allí. Las personas toman conciencia de inmediato del estrés agudo porque es algo nuevo. Ignoran al estrés crónico porque es algo viejo, familiar. El estrés crónico mata a través de ataque al corazón, la violencia, la depresión, el suicidio e incluso el cáncer. El estrés crónico conocido también como el estrés agotador, desgasta físicamente, psicológicamente y espiritualmente a las personas día tras día, año tras año. Este tipo de estrés destruye al cuerpo, la mente y la vida.
Algunas razones del estrés crónico provienen de experiencias traumáticas desde la niñez que se mantienen dolorosas y presentes constantemente. Problemas menstruales, problemas de la piel, como acné, diabetes, obesidad, insuficiencia cardíaca, presión arterial alta, depresión o ansiedad, durante el estrés crónico, su cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay presencia de estresores. Con el tiempo, esto aumenta el riesgo de problemas de salud, incluyendo entre ellas: Su cuerpo reacciona ante el estrés al liberar hormonas.
Estas hormonas hacen que su cerebro esté más alerta, sus músculos se tensionen y su pulso aumente. Estas reacciones a corto plazo, son buenas porque proporcionan ayuda para manejar la situación que causa el estrés. De esta manera su cuerpo se protege a sí mismo. El estrés crónico dura por un período de tiempo prolongado. Las razones más comunes de obtener estrés crónico son tiene problemas económicos, problemas matrimoniales o problemas en el trabajo, entre otros. El estrés que continúa por semanas o meses es considerado estrés crónico.
Suele ocurrir que el individuo se acostumbre tanto al estrés crónico que no se dé cuenta de que es un problema. Si la persona no encuentra formas de controlar el estrés, este podría causar graves problemas de salud. Estrés Crónico; El estrés agudo se presenta en la vida de cualquiera, y es muy manejable y tratable. Ritmo cardíaco aumentado, puede haber presencia de palpitaciones, mareos, migrañas, piel fría, dificultad para respirar, y dolor en el pecho. Problemas intestinales y/o estomacales como acidez, flatulencia, diarrea, estreñimiento y síndrome de intestino irritable.
Problemas musculares en los que se asocian los dolores de cabeza, tensiones musculares, dolor de espalda, problemas en tendones y ligamentos. Tres emociones comunes del estrés, enojo, depresión y ansiedad. La mayoría de las personas reconocen los síntomas comunes de estrés agudo. Es una lista de lo que ha ido mal en sus vidas: la pérdida de un contrato importante, los problemas ocasionales de su hijo en la escuela, y demás. Dado que es a corto plazo, el estrés agudo no tiene tiempo suficiente para causar los daños importantes asociados con el estrés a largo plazo.
Los síntomas más comunes para el estrés agudo son: Estrés agudo, este es a corto plazo que desaparece rápidamente. Puede sentirlo cuando presiona los frenos, pelea con su pareja o esquía en una pendiente. Esto le ayuda a controlar las situaciones peligrosas. También ocurre cuando hace algo nuevo o emocionante. Todas las personas sienten estrés agudo en algún momento u otro. Este es el más común en estudiantes universitarios y en personas en el ámbito laboral. Estrés Agudo; Desde el enfoque psicológico, el estrés es resultado de una relación particular entre el individuo y su entorno.
Conclusión
Es evaluado por este como amenazante o desbordante de sus recursos y que pone en peligro su bienestar. Los efectos del estrés dependen tanto de la percepción de los estresores como de las habilidades, capacidades y recursos personales y sociales para afrontar situaciones con potencial estresante. Existen dos clasificaciones para el estrés, agudo y crónico. El estrés es un conjunto de respuestas fisiológicas, cognitivas, emocionales y conductuales.
Ellas están altamente organizadas que están siempre presentes y preparan al individuo para mantenerse alerta, adaptarse, sobrevivir y enfrentar situaciones de tensión. Fuentes, P. Según Lewis, el estrés adopta la definición de la incapacidad de lidiar con lo percibido (real o imaginado). Las demandas se perciben de manera diferente sobre la persona y la situación, ya que esta puede ser emocional o psicológicamente estresante para una persona, pero puede no ser estresante para otra persona. Las respuestas individuales al mismo estresor varían enormemente.
