El Mito De Sísifo Y Los Problemas De La Vida

Introducción

El tema de este ensayo es precisamente, esa relación entre lo absurdo y el suicidio. En el como las personas toman como medida exacta que sea la solución de lo absurdo. La facilidad en que queremos terminar con los problemas de manera rápida y absoluta. El comenzar a pensar es estar atormentándose psicológicamente llenado sé de preguntas que no tienen respuesta clara.

Se dice en el libro que existen distintas razones por las cual las personas llegan a este acto, y que son pocas, pero no se descarta la hipótesis de que son por razones personales. Voy a tomar como ejemplo haciendo énfasis en donde el autor se refiere a El juicio del cuerpo equivale al del espíritu y el cuerpo retrocede ante el aniquilamiento.

Desarrollo

Un acto como el suicidio es más que un problema, más que un acto de ‘’cobardía’’ como algunas personas lo afirman o más que un simple escape a los problemas. Jamás entenderé en su totalidad el llegar a tomar una decisión de ese rango, de ese nivel. Por simple empatía muchas de las veces tratamos de entender distintos casos, pero, ni siquiera la empatía permite ser tan transparente como para poder justificar esa acción. 

Vivimos en una sociedad que aparte de ser hipócrita, es religiosa (católica) en donde desde a muy temprana edad te inculcan que llegar al suicidio es automáticamente una entrada al infierno. Una entrada a algo, a un sitio, a una casa, a un prado, a un valle, a ese algo que nadie tenemos la certeza de que existe, pero existe. Tan absurdo suena esto que las personas se detienen, de lo contrario un gran porcentaje de la sociedad tomaría el suicidio como una opción, como primera opción. 

El miedo, así como nos detiene a hacer y decir muchas cosas, también puede ser motor de impulso claro llevando de la mano distintos factores similares como la desesperación, la angustia o el famoso ‘’ que dirán’’. Años atrás mi prima estaba casada. Por problemas con su cónyuge llegaron a la conclusión de que era mejor el llegar al divorcio a lo cual el hombre se negó y mi prima en ese momento decidido como toda clásica mujer enojada, irse a casa de su madre (mi tía).

Cuando sintió que la situación estaba tranquila, regreso a la casa en donde vivía con su pareja. Al llegar a la casa no encontraba a su pareja, a lo cual rápido se dispuso a llevarse sus pertenencias. Mi primo salió al que en ese entonces era el patio de su casa a buscar sus juguetes, al abrir la puerta estaba el hombre colgado en el patio. Se había suicidado.

Conclusión

Me refiero a que como el libro dice, que en ocasiones en los momentos con más vulnerabilidad la mente toma como objeto al cuerpo y alma haciéndose poseedor de ello. La tenacidad y la clarividencia son espectadores privilegiados de ese juego inhumano en lo que lo absurdo rige. El suicidio, entonces, debe ser rechazado: sin el hombre, el absurdo no puede existir. La contradicción debe ser vivida; la razón y sus límites debe ser admitida, sin esperanzas falsas. Sin embargo, el absurdo no debe ser aceptado nunca: requiere constante confrontación, constante rebeldía.

En la vida siempre van a gobernar los problemas, de lo contario qué sentido tendría vivirla, con que facilidad que a la vez se volvería cotidiano y aburrido vivir. Me refiero a que como seres humanos tenemos la capacidad y el don del saber y del pensar, poner al cerebro a trabajar, a exprimirlo para así llegar a la toma de decisiones que deje efectivos resultados. Lo que cuenta no es vivir lo mejor posible, sino vivir lo más posible.