El Movimiento Estudiantil de 1968 en 'Los Días y los Años'

Introducción y tesis

‘Los días y los años’ es una novela crónica del escritor mexicano Luis González de Alba sobre el movimiento estudiantil de 1968. Ensayo corriente tiene por objetivo revelar la verdad y arrojar luz sobre estos sucesos en primera persona. Porque Alba ha sido testigo de los asesinatos y abusos en relación a los miembros del movimiento en las cárceles y más allá.

En el libro ​Los días y los años​ por Luis González de Alba vemos su punto de vista y experiencias personales del movimiento estudiantil mexicano de 1968. De Alba era un estudiante de psicología en la Ciudad de México por la UNAM y era homosexual y participante de la defensa de las personas de la comunidad LGBTQ+. De Alba fue hecho prisionero por los soldados mexicanos que se hizo cargo en la Plaza de Las Tres Culturas en Tlatelolco en la Ciudad de México y luego a una cárcel. De Alba estaba en la cárcel de Lecumberri por dos años. Durante su tiempo en la cárcel él experimentó las masacres de sus compañeros y otros amigos que fueron torturados. De Alba y los otros participantes formaron parte de una resistencia organizada del gobierno autoritario.​ ​La historia de De Alba personaliza el movimiento y es evidencia de que el ejército y el gobierno son responsables de los arrestos masivos, la violencia, las muertes y las largas condenas a prisión de los participantes.

Contexto histórico

Rapidamente en esta década, la cultura internacional de los jóvenes estaba cambiando.

Muchas personas cuestionan los roles de género y la forma en que una sociedad debería funcionar. Los jóvenes mexicanos tuvieron más acceso a la educación en general, también observaban la desigualdad socioeconómica en la sociedad mexicana. Las personas urbanas se convirtieron con los movimientos sociales contra el nacionalismo y el constructor del género y cultura. Sus puntas de visto eran en contra del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, quien era el presidente desde 1964 hasta 1970. Su administración es más conocido para las movimientos estudiantiles de 1968, y la represión por el ejército y el estado durante la masacre de Tlatelolco. Su gobierno tiene una orientación authorativo que produjo la aparcaron de un cambio nacional mexicano de los valores acerca del género, la libertad en la prensa, y la educación universitaria. Las masacres eran un parte sangriento y opresiva de la represión del movimiento y los manifestantes.

Dentro de poco en la década de los sesenta, la cultura internacional de los jóvenes en el mundo estaba cambiando gracias a más acceso a la educación después del boom económico de los años 1940 hasta los 1960. Los jóvenes mexicanos siguieron los cambios sociales contra el nacionalismo mexicano opresivo, paternalista, politizado, propagado por los elites mexicanos. Muchas personas preguntaron los roles de género y la forma en que una sociedad debería funcionar porque el boom económico no fue el salvador de las masas, sino una barrera entre las clases altas y obreras. Los jóvenes mexicanos tuvieron más acceso a la educación en general, también observaban la desigualdad socioeconómica en la sociedad mexicana. Las personas urbanas se convirtieron con los movimientos de este tiempo con los movimientos sociales contra el nacionalismo y la idea del presidente como un patriarca de la familia nacional. También estaban en contra del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, quien fue el presidente de 1964 hasta 1970. Su administración es más conocida por los movimientos estudiantiles de 1968, y la represión por el ejército y el estado durante la masacre de Tlatelolco. Su gobierno con una orientación autoritaria, produjo la idea de que los participantes del movimiento eran peligrosos, sospechosos y desviados. Las demandas de los participantes no tenían importancia al gobierno porque ellos tenían el mismo poder al presidente y los elites.

En 1968, por primera vez, México fue a acoger a los Juegos Olímpicos el 12 de octubre. El movimiento y los participantes eran una amenaza a esta imagen del gobierno mexicano, que quería aumentar que un país en vías de desarrollo. de un evento de este nivel.

Luis Echeverría Álvarez formó un comité de seguridad para los Juegos Olímpicos, más tarde creó el Batallón Olimpia, un grupo responsable para la seguridad durante los juegos.

En primer lugar los estudiantes de UNAM formaron un grupo para organizar y demostrar con gritos contra los juegos Olímpicos y para empezar una revolución. Durante las manifestantes hubo más presencia de militares y la policía estatal. Después, dos helicópteros del ejército y la policía volaron por la plaza. Se dispararon balas a los participantes por torres en la universidad por el ejército. A las 6 de la tarde, 5000 soldados, y 200 camiones rodearon a la plaza. Poco después el Batallón Olímpica, un grupo de policía especial para los Juegos Olímpicos, tenían órdenes entrar a la universidad para evitar que alguien no fuera entrera el campus. El ejército entonces disparó contra la multitud, golpeando a niños, estudiantes, profesores y periodistas, que dejaron una docena de muertos. Cuando el batallón Olimpia entró al edificio, ordenaron a los estudiantes que se tumbaron en el suelo. Mientras esto ocurría, otros miembros de el Batallón Olimpia se estacionaron en un apartamento cercano, una iglesia y la torre de relaciones exteriores con ametralladoras. El asesinato duró horas y el edificio de Chihuahua sufrió un corte de electricidad. Los soldados llevaron a los estudiantes a las paredes del ascensor, se quitaron la ropa y luego los golpearon. Tantos fueron asesinados que los cuerpos fueron retirados por camiones militares en la noche. El ejército mexicano y el estado es responsable para los participantes asesinados. Demoraron más de 1300 personas y asesinaron más de 300 a 400 personas.

Los eventos previos al 2 de octubre

En el 22 de julio, una pelea entre dos bandas resultó en una brutalidad policial, pero las noticias tenían historias diferentes, llamando a los agitadores “la extrema izquierda.” Los activistas de la región obtuvieron una licencia para marchar contra los eventos violentos de la policía. Con el crecimiento de los grupos políticos y estudiantiles, la marcha tuvo muchos participantes. La unión de académicos de la UNAM, se juntaron con los estudiantes y el Partido Comunista Mexicano. El PCM era una izquierda nueva que ofreció una voz afuera de la política de este momento. Los estudiantes de UNAM, PCM y PRI trabajaron con la clase obrera para juntar su movimiento a participar en una huelga que eventualmente se esparcirla a todo el México. Después de esta marcha, la policía asaltó la oficina del Partido Comunista Mexicano, deteniendo los líderes del grupo. Después de estas detenciones, los grupos estudiantiles organizaron marchas en solidaridad por la ruta de la libertad y Dolores, Guanajuato, Morelia la Michoacán.

En efecto, el 29 de julio, el presidente ordenó tomar el control del campus de la UNAM, pero cuando el ejército mexicano llegó, los estudiantes crearon un bloqueo en la avenadas acercarnos a San Ildefonso, enfrentando a los soldados. Después de encontrar la violencia, los participantes se refugiaron en los edificios. Los militares dispararon una bazooka en el edificio, arrestaron a más de 126 hombres y encontraron 10 cocteles molotovs.

Durante las semanas después, estudiantes distribuyeron aviadores con críticas de la policía y el ejército, con demandas que el gobierno sirve a su propia gente. Los participantes del movimiento formaron guardias para proteger las escuelas y los barrios alrededor de Tlatelolco.

Muchas de las contribuciones de las mujeres son desconocidas porque no fueron apoyadas como lo fueron los hombres, muchos pensaron que los hombres deberían ser el frente del movimiento para que se tomaron en serio. Las mujeres del movimiento tenían que luchar afuera y dentro del movimiento, y también contra el constructo de la tradición con una influencia de la iglesia y sus padres, y las ideas de la feminidad urbana de la clase media para la igualdad. La Unión Nacional de Mujeres Mexicanas no era parte del movimiento oficialmente pero lucharon para defender a los niños y estar al lado de los hombres jóvenes.

Las mujeres participaron en las guardias pero no tenían el apoyo de la gente porque eran visto como mujeres peligrosas, malas y modernas a las que no les importaban al honor de la familia. Muchas mujeres justificaron su posición dentro de los grupos y PC porque “el Che” tenía mujeres en su brigada.

A los grupos estudiantiles les encantaron la Revolución Cubana porque representaba a los oprimidos y a la juventud Latinoamericana. Huelgas laborales, movimientos de Europa y los Estados Unidos, y las luchas de las décadas cuarenta y cincuenta también les inspiraron.

El Che Guevara era un símbolo del arte durante el movimiento para inspirar los participantes.

Los hombres fueron obsesionados por el éxito de Che Guevara y Fidel Castro, y el concepto del “Hombre Nuevo”, un hombre educado, que tiene comprometido con importancia a la revolución, no es empatado por los constructos sociales, y va a luchar contra la opresión y el tirano. Estaban más a la izquierda que los demócratas porque la democracia está basada en un sistema clase, mientras que por los comunistas querían eliminar el sistema totalmente porque todas las personas son iguales. Los élites de UNAM y los de la clase media emergente del POLI lucharon juntos como iguales. El Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico fue formado para organizar una protesta estudiantil por toda la ciudad. Este comité demanda la democracia libre, no más de los granaderos, la compensación de las familias de los heridos y asesinados, la liberación de los prisioneros, y el término del Artículo 145 del código penal.

Estos deseos extienden a otros partes de México donde mucha gente protestó en apoyo del movimiento. Esta marcha se extendería desde la Ciudad Universitaria hasta Zocalo. En el Bulevar Insurgentes, se encontraron con el Ejército Nacional, pero giraron hacia Coyoacán para regresar a la Ciudad Universitaria. Ulteriormente no fue solo un movimiento estudiantil, sino un movimiento social por todo el país.

El 8 de agosto, formaron el Consejo Nacional de Huelga para preparar una huelga por toda la ciudad. Tres días después, el líder del CNH le ordenó a la gente mexicana, obrero, campesina y hembra para marchar en la huelga en el 13 de agosto. Esta primera marcha masiva comenzará en el Plaza del Carillón en Casco de Santo Tomás hacia la Plaza de la Constitución en el Zócalo. Los 150.000-200.000 participantes dirigieron a la Petición de seis puntos, y hablaron de los 20 millones de de hambrientos y los 10 millones analfabetos, y explicaron que el Artículo 145 violó el discurso y la libertad de la constitución mexicana de 1917. Los participantes gritaron “Al pueblo de México,” y “A todo el pueblo,” y la prensa extranjera reportó de las sesentas escuelas unidas por la huelga. Con un cambio del curso, el coalicion publicó un aviso en el periódico, El día para ofrecer la idea del diálogo con el gobierno y anunciar la marcha próxima. El 27 de agosto hubo una marcha desde el Museo Antropológico hasta la Plaza de la Constitución, y los estudiantes llevaron pinturas de Hidalgo, Morelos, Zapata, Villa y Juárez con más de 500.000 participantes. Ellos tomaron control de la Plaza, colgaron la bandera revolucionaria, corrigiendo la campana cuando muchos católicos se manifestaron en favor con el movimiento estudiantil, gritando, “Cuba sí, yanquis no!” Trabajadores ferroviarios, padres, madres, profesores, amas de casa, gente de pueblo, trabajadores petroleros y eléctricos, padres, profesores y estudiantes. En la televisión nacional, el presidente Díaz Ordaz dijo que usaría la fuerza militar si fuera necesario para garantizar la seguridad del país, y los estudiantes emitieron otra declaración solicitando un diálogo con el gobierno. Este movimiento se había convertido en una muy poderosa resistencia organizada. Díaz Ordaz ordenó la detención de los líderes estudiantiles, luego de los cuales 800 jóvenes fueron arrestados. La distracción fue puesta en la ley marcial federal, y muchos de los arrestados fueron mantenidos en prisión sin contacto externo durante semanas.

El masacre de Tlatelolco

El 2 de octubre hubo una reunión para responder a la crisis en la Plaza de Las Tres Culturas en Tlatelolco. Los líderes estudiantiles hablaban desde el tercer piso de los departamentos de Chihuahua. Durante la reunión, esto hubo una explosión y tres luces verdes que indicaron un ataque, pero esto fue desconocido para los estudiantes. El ejército bloqueó las salidas de la Plaza mientras se disparaban disparos desde los edificios de arriba. Los estudiantes corrieron a refugiarse, y muchos en el tercer piso les dispararon a los soldados.

Tantas personas murieron, los cuerpos se alinean en los pasillos y fueron sacados del edificio por la noche en secreto. Aún hoy, el número de muertos es desconocido, y el gobierno los ha etiquetado como desaparecidos. Los arrestados fueron llevados al Palacio Negro de Lecumberri, donde no tuvieron contacto durante diez días, y fueron abusados ​​física y mentalmente por soldados y policías.

Díaz Ordaz puso a estos estudiantes en la cárcel para que las olimpiadas pudieran pasar sin una crítica del resto del mundo y para perturbar la paz creada por la imagen de México. Los registros personales del general Marcelino García Barragán muestran que Díaz Ordaz utilizó el ejército para su propio beneficio y ordenó a los francotiradores que dispararon contra el ejército y los estudiantes para crear el caos. Díaz Ordaz ganó esta parte de la batalla contra el movimiento, pero no se le mira con cariño porque se lo considera un represor de estudiantes. La lucha por la justicia aún continúa debido a la destrucción de archivos y documentos. Los apartamentos de los alrededores de Chihuahua son ahora un área educativa para jóvenes gentes para aprender sobre los sacrificios del pasado por su libertad y educación.

Análisis y conclusión

Estos artículos y hallazgos adicionales apoyan los eventos que tuvieron lugar en la novela. De Alba experimenta violencia en el campus, participa en las reuniones y protestas, es arrestado y vio a sus compañeros asesinados. En esta historia no hay un orden cronológico, porque el autor escribe en capítulos dispersos. Estos capítulos entrecortados muestran la confusión y las emociones de los participantes, quienes lidiaron con la violencia y el miedo todos los días. La experiencia de De Alba habla para todos los estudiantes y participantes que todavía tienen preguntas sin respuestas sobre ese día. Estos estudiantes sacraficaron su seguridad para pedir libertades básicas y acceso a la educación. La investigación y la novela dan testimonio de que Gustavo Díaz Ordaz y el ejército mexicano son responsables de muchas palizas, abusos contra los derechos humanos y muertes. La conclusión de la obra es abierta porque aprendimos a De Alba se permitió salir de la cárcel. En las últimas páginas del libro, leemos una entrada de su diario la noche anterior a su publicación. Está emocionando de simplemente vivir, sentir el sol y el viento sobre su piel, abrazar a su familia y ser parte de del cambio con otros estudiantes de todo el mundo nuevamente. De Alba se convirtió en escritor y expresó los asesinatos y abusos que vió en las cárceles, donde muchos de sus compañeros perdieron la vida por su lucha.

Trabajos Citados

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11 February 2023
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