El Narcotráfico como Feómeno Global
Este comercio o tráfico ilegal de sustancias psicoactivas en grandes cantidades tiene sus antecedentes en el siglo XIX con la llegada del opio a India y del hachís a Francia, los cuales provenían de las colonias del norte de África. El opio fue comercializado en China por la Compañía Británica de Las Indias Orientales. Al creciente comercio del opio las autoridades chinas trataron de ponerle fin y comenzaron las guerras del opio. Desde ese entonces es que se habla del narcotráfico, el cual se introdujo en América empezando en México, Sinaloa, con la llegada de personas procedentes de China. Más tarde se extendió por todo el continente. Historia del Narcotráfico (2018)
Es una actividad ilícita que tienen relación con otros delitos como: el tráfico de personas, el lavado de activos, la corrupción, el tráfico de armas, etc., lo que genera una gran inseguridad en las personas, naciones e instituciones. Una de las más grandes preocupaciones es que crece como una actividad que genera grandes ganancias a los narcotraficantes. Esta problemática está ligada al avance de las vías de comunicación, es decir, puede ser muy accesible. También ha generado muchos problemas como el daño social, la destrucción de familias, declive de la economía y muchos más. Cuenta con una infraestructura de rutas para llegar a los sitios de distribución y ventas lo que lo hace ver como un negocio muy exitoso en cualquier parte del mundo. Es por esto que es denominado como un fenómeno global, además de que afecta grandes sectores de la población.
Centrándonos en Colombia, en la década de los 80 y 90 fue evidente el liderazgo que obtuvo el país tanto en producción como distribución de cocaína, la cual pasaba por México para entrar a diferentes sitios, en especial a los Estados Unidos.
La conexión entre estos tres países se ve enmarcada por el tráfico ilícito de estas sustancias, puesto que tiene unos fuertes vínculos entre la producción y el consumo, donde se destaca a Colombia como principal productor, Centroamérica y México como países de tránsito y EE. UU como primer consumidor en todo el mundo. Esta cadena tiene una serie de implicaciones, como la violencia, la cual está presente en la mayoría de los países involucrados, ya que se requiere de una política donde todos ganen en este negocio.
Se han realizado varias conferencias, acuerdos y diálogos para tratar este tema en todo el mundo, de los cuales algunos han ayudado a reducir el número de adictos o consumidores, pero no se ha visto una notable reducción en las personas que se dedican al tráfico y producción, por el contrario, se han dedicado a tomar en mayor parte la rienda de este negocio hasta volverlo una de las actividades ilícitas más apetecidas a causa de las amplias utilidades que deja. Este tema ha estado ligado a la corrupción y la indiferencia en casi toda América Latina, donde se han visto varias personas de la política involucradas en nexos con algunos narcotraficantes al punto de llegar a afirmar que se han montado al poder gracias a esta actividad.
Aunque el narcotráfico es un problema global, afecta más a unos Estados que a otros. En el caso de Colombia, se trata de una actividad que en una buena medida explica su realidad social y económica. En la historia esto nos ha llevado a un asilamiento por parte de otras naciones.
Las razones para que esta industria se desarrollara en Colombia proceden de: su localización estratégica, la posibilidad de fácil acceso al mercado principal, un eficiente sistema de transporte y distribución, las grandes masas boscosas que hacen que sea fácil camuflar los laboratorios, las habilidades empresariales y la reconocida recursividad de los colombianos, la ausencia del Estado en varias zonas geográficas nacionales y la famosa corrupción. Su aparición se ha dado además por la violencia, el desempleo, el enriquecimiento ilícito, la ambición y el comercio obsesivo.
Un escenario a futuro planteado por la OEA describe como menos favorecedor abandonar la lucha contra las drogas y aceptar la producción y el tráfico de las mismas en el territorio. Ya que, si un país opta por la ruptura, para disminuir la violencia y destinar estos recursos a otras prioridades, solo llevaría a la expansión de los mercados de esta actividad y la cooptación de los Estados por la mafia también generaría un conflicto entre los países, puesto que se daría una violación a algunos tratados ya firmados.
Este fenómeno ya ha dejado varias consecuencias más que irreversibles para la historia de Colombia y para su reconocimiento global como: las masivas muertes injustas de civiles, el desequilibrio económico, el miedo, el cual llegó a limitar el tránsito por el propio país, degeneración social porque ya no solo se dedica a producir sino a consumir, la corrupción política y las diferentes crisis económicas.
Y lo que afirman varios expertos es que este fenómeno no dejará de afectar al mundo entero en al menos algunos años. Así se creen tratados o reglas que castiguen más fuerte esta actividad, sea en su producción, distribución o ventas, tanto en las personas que consumen como en aquellas que participan de esta actividad, todavía existirá un microtráfico y el daño que causa seguirá intacto enriqueciendo a las mismas personas y afectando a grandes masas.