El Navegante James Cook Y Los Mares Del Sur
Introducción
James Cook es por derecho propio uno de los más grandes navegantes de todos los tiempos. Un auténtico aventurero que como miembro de la Armada Británica navegó en varias ocasiones por el Océano Pacífico, creando los primeros mapas de ciertas zonas del mundo. Y por ello su nombre va íntimamente ligado a sitios como Nueva Zelanda, Tahití, Nueva Caledonia, Australia, Hawai e incluso la cosa del océano Antártico. De hecho hay puertos, montañas o bahías con su nombre en esas latitudes. Y hasta en la Luna hay algún accidente geográfico en su honor.
Desarrollo
En estos días convulsos que nos ha generado la pandemia del coronavirus, queremos daros a conocer el mundo de los viajes de otro modo. Por ejemplo descubriendo las vidas y aventuras de grandes viajeros de otros tiempos. Ya lo hemos hecho con Marco Polo y otros. Y ahora es el turno del gran navegante James Cook. Esperamos que seguir sus pasos os haga mucho más llevaderos estas largas horas del confinamiento.
Los orígenes de James Cook
El inglés James Cook nació en 1728 siendo parte de una familia muy humilde y con pocos vínculos con el mar. Sin embargo, la familia se trasladó a un pueblo pesquero, y pronto Cook embarcó como aprendiz en barcos que transportaban carbón por la costa británica. Y tras unos años así, luego pasó a otras naves de la Marina Mercante que recorría el mar Báltico. Obviamente dado su talento y su ánimo, allí pronto prosperó y en 1755 ya era comandantes de una nave.
Ingreso en la Royal Navy
Inmediatamente después dejó la Marina Mercante y se enroló en la Armada Real Británica. Ahí pronto participó en diferentes misiones que por ejemplo le llevaron a Canadá, concretamente a Quebec, a la desembocadura del río San Lorenzo y a Terranova, donde demostró sus innatas dotes para la cartografía. Así que tras ese periodo, se le iban a encargar después sus célebres expediciones científicas.
El primer viaje de James Cook
El primero de esos grandes viajes duró tres años. Entre 1768 y 1771. Un viaje para el que embarcó en su nave más emblemática el HMB Endeavour. Y el propósito tenía que ver con la astronomía. Debía viajar desde Inglaterra, navegar por todo el Atlántico, cruzar el Cabo de Hornos para pasar al Pacífico y llegar a Tahití. Y además tenía que cartografiar ni más ni menos que el tránsito del planeta Venus sobre el Sol.
Sabiendo eso no parece extraño que uno de los modernos transbordadores espaciales se bautizase Endeavour en su honor. Si bien había un segundo objetivo para este viaje. Y era llegar hasta la llamada Terra Australis, o sea, Australia, conocida por navegantes holandeses y españoles del pasado, pero totalmente inexplorada.
Cook llegaría a Nueva Zelanda y la cartografió. Más tarde llegó a la isla de Tasmania. Y por fin recorrió parte de la costa australiana. Hasta que alcanzó la Gran Barrera de Coral, donde su nave quedó muy dañada. Un tiempo que aprovecharon para entablar contactos con los aborígenes y recoger muestras de flora que maravillaron a su vuelta a Inglaterra.
Segundo viaje
El segundo viaje de James Cook también duró tres años, entre 1772 y 1775, y ahora sí que tenía por objetivo descubrir con mayor detalle Australia. Y para ello se quería confirmar su extensión hacia el sur. Así que en esta ocasión navegaron por primera vez más allá del Círculo Polar Antártico y dio toda una vuelta al mundo al mando de la nave HMS Resolution.
Y aunque no consiguió definir Australia tal y como se le había encomendado. Lo cierto es que estuvo muy cerca de la Antártida, pasó por la Isla de Pascua y científicamente mejoró el uso de un cronómetro para medir la longitud geográfica. Por ello a su vuelta ascendió en el escalafón militar y se le concedió el retiro en Greenwich.
Conclusión
Sin embargo su espíritu aventurero no le permitió quedarse mucho tiempo en tierra. Volvió a embarcar en 1776 en el HMS Resolution. En este viaje con rumbo a Tahití, se convertiría en el primer europeo que pisó el archipiélago de Hawái. Eso lo hizo en un primer recibimiento de lo más agradable. Sin embargo, cuando meses después la expedición regresó a tierra hawaianas, las cosas fueron muy diferentes. De hecho fueron atacados y el propio James Cook murió en el combate. Fue el final de una vida repleta de viajes, descubrimientos, ciencia y aventuras.