El Pacto Educativo, Uno De Los Sectores Más Importantes De La Sociedad

Introducción

La educación es uno de los sectores más importantes para la sociedad, ya que es fundamental para el correcto desarrollo y crecimiento de la misma. Sin embargo, a pesar de ser un sector muy relevante en nuestro crecimiento, es también el más descuidado, al que menos atención prestan todas las reformas que realizamos en nuestro país, y al que más le hace falta una renovación. En este trabajo voy a hablar acerca de dos de los puntos que considero más importantes del Pacto Educativo, dando mi opinión sobre algunos temas, con el objetivo final de tratar de obtener la mejor versión del sistema educativo posible.

En primer lugar, me gustaría aclarar que considero importantes todos los puntos que aparecen en el Pacto Educativo, ya que todos son necesarios para tener un sistema educativo estable, pero me voy a centrar únicamente en dos que veo bastante interesantes.

Calidad y equidad: relación complementaria entre ambos puntos

El primer tema que he seleccionado es el que hace referencia a la “calidad y equidad”. Como figura en el libro, calidad y equidad son dos puntos distintos, pero en mi opinión deben presentarse de forma complementaria para poder entenderlos con mayor facilidad.

Ambos conceptos deben estar presente en cualquier centro educativo, ya que el objetivo principal de los colegios hoy en día, debe ser la continua búsqueda de la calidad y mejora. Como bien consta en el Pacto Educativo, no hay centro escolar que busque la calidad y no la equidad, y viceversa. La equidad hace referencia a la necesidad de garantizar la oportunidad de acceso a la educación de todas las personas, así como la posibilidad de permanecer en ella y recibirla con un nivel de calidad semejante a todos, atendiendo a todas las características de la diversidad que hay en el sistema; por otro lado, esta educación equitativa debe estar dentro de unos mínimos de calidad del rendimiento, que buscan la mejora del nivel institucional, y se enfoca a el incremento del conocimiento y las capacidades de los alumnos. (Pascual,2006)

Sin embargo, la equidad y la calidad son dos conceptos muy complicados de mantener en un centro educativo, especialmente bajo el sistema vigente actualmente en nuestro país. Este sistema, primero se encuentra descuidado por las autoridades, por la falta de recursos invertidos en él. A esto se le suma la responsabilidad que tiene este sistema de favorecer a la igualdad social, dentro de un país lleno de desigualdades; esta responsabilidad se hace imposible de llevar a cabo debido a la insuficiencia de métodos para afrontar los distintos requisitos que pide a gritos la sociedad.(Pascual,2006)

En referencia a la medición de la calidad de la educación, existen unos indicadores que nos proporcionan información sobre cuál es la realidad de nuestro sistema. Estos indicadores se emplean mayoritariamente para realizar una comparación de la calidad entre distintos territorios.(Torres,2019) Los indicadores empleados para informarnos de la calidad y equidad de nuestro sistema son los de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), además de emplear documentos comparativos de la Unión Europea. Por desgracia, debido a los hechos antes mencionados, España se encuentra en una posición muy mejorable en estos indicadores. (Torres,2019)

Por ejemplo, el último diagnóstico de la OCDE en las pruebas PISA de 2018 (que son unas pruebas que miden las competencias de los alumnos con quince años en determinadas áreas de conocimiento) saca a la luz una realidad para nada positiva. España ha obtenido sus peores resultados desde que comenzó esta prueba en el año 2000, encontrándose entre los 13 países que no ha mostrado ninguna clase de cambio, quedándose en la mitad del ranking sobre 79 países (Torres, 2019).

Como nos ha mostrado este diagnóstico, la media de los países se mantiene pero no mejora; el informe PISA mide áreas de conocimiento que no se abarcan con el modelo educativo existente. Nuestro sistema (que proviene de la Revolución Industrial) se ha centrado siempre en trabajar la memorización, en lugar de desarrollar otros aspectos como la capacidad crítica, la creatividad, y sobre todo, fomentar el trabajo colectivo, ya que es una buena técnica para aprender y aportarse mutuamente conocimientos.

Es evidente que eso es uno de los problemas principales de nuestro país; la vigencia de un sistema con medidas arcaicas con respecto a los tiempos en los que vivimos.

Uno de los objetivos principales de España con respecto a los resultados de las pruebas de la OCDE, es situarse en la media de los países de esta prueba (ya que excepto en 2015, siempre ha estado por debajo de esta media). Para ello, hay que tener en cuenta también, factores como los porcentajes de personas con estudios post-obligatorios, con el objetivo de aumentarlos como mínimo hasta un 80% entre menores de 34 años. En la Unión Europea, hay un 55% de media de los estudiantes que siguen estudios de Formación Profesional, mientras que en España está únicamente en un 36%; de esta manera, a través de la búsqueda de buenos planes de mejora, pretenden igualarse a la media de la UE.

En referencia a la equidad, se establece la necesidad de que los centros consten de la organización y los recursos necesarios para atender a todas las necesidades que le puedan surgir a cada uno de sus alumnos, proporcionando las medidas necesarias para su libre desarrollo de la competencias, para acceder a una vida plenamente humana y participando como un ciudadano activo, con sus derechos básicos.

La función principal del sistema educativo es prestar atención especialmente a los casos de exclusión social, pues es uno de los principales problemas que aparecen en los colegios y pueden dar lugar a un mayor abandono o fracaso escolar. En estas tasas de abandono o fracaso tienen una gran influencia aspectos psicológicos de los alumnos, si tienen alguna clase de problema en casa o con sus compañeros, esto le llevará a un menor rendimiento, o a desarrollar una actitud de rechazo hacia la enseñanza, y es por esa razón por la que hay que controlar muy bien estas situaciones.

Uno de los objetivos principales que debería tener nuestro país es tratar de reducir estas tasas de abandono y fracaso escolar, tratando de disminuir la diferencia, o igualarse al resto de países de la Unión Europea. En estos índices entran en juego muchos otros factores, como la escasez de recursos económicos de las familias o incluso motivos personales.

Arriba podemos ver la representación de las tasas de abandono escolar, tanto en España como en la Unión Europea, en hombres y mujeres. Como podemos ver en la gráfica, los porcentajes de abandono escolar en España (amarillo), son mucho más elevados que en los de la UE (naranja). Además, se puede ver como los índice de abandono escolar son bastante más elevados en los hombres que en las mujeres. Es cierto, que desde el 2013, el porcentaje de abandono se ha ido reduciendo en España, pero también es verdad que sigue siendo un índice demasiado alto con respecto a la media europea, y cuanto menos abandono escolar haya, mejor.

En definitiva, la función de la educación en la atención a la diversidad para conseguir la equidad, es constar de los recursos y medios necesarios para ayudar a sus alumnos, atendiendo a las distintas capacidades y necesidades que puedan presentar, así como contar con una buena organización del centro y de sus actividades, y teniendo unos mejores departamento de Orientación de los alumnos, bien preparados para colaborar con ellos.

Dignificación docente

La dignificación docente es el segundo punto que he seleccionado, porque considero que es de los más importantes para poder sacar adelante el sistema. Además, este punto está muy relacionado con los anteriores, pues la buena selección de los docentes ayuda a asegurar una calidad educativa.

Para entender este concepto, primero hay que saber que “dignificar” es valorar la dignidad de una persona, acción, o en este caso, de la profesión docente. Dentro de la valoración de esta profesión, se incluyen puntos como el reconocimiento de sus funciones y el respeto de su labor, con sus derechos y deberes.

La dignificación docente que se está reclamando en los últimos años hace mención a diversos aspectos a mejorar con respecto a la labor docente, que voy a ir tratando uno por uno:

En primer lugar, se busca la selección de la mejor plantilla de profesores posibles, eligiendo a los más preparados para la función, que cuenten con las competencias necesarias para poder establecer una educación de calidad y eficaz, además de basarse, como hemos mencionado anteriormente, en valores que atiendan a la diversidad.

Otro de los puntos a mejorar para lograr la dignificación docente es la mejora de los profesores. El problema principal de esto, es que la mayoría de los docentes, han recibido una educación del modelo tradicional; dando prioridad a la memorización, tratando a los alumnos como un conjunto homogéneo en las clases, basando las clases en escuchar las largas explicaciones de los profesores. También nos podemos encontrar con los típicos profesores de edad avanzada, que después de muchos años trabajando en un centro educativo, bajo un modelo de enseñanza, no tiene ganas de cambiar e innovar a la hora de impartir las clases (aunque no todos son así, pero una amplia mayoría por desgracia, sí) lo que dificulta mucho un cambio hacia un sistema innovador.

Modelo tradicional Modelo actual

En pleno siglo XXI se hace necesario un cambio en este modelo. Como bien hemos visto en la asignatura de Organización del Centro y del Aula, los alumnos no se pueden tratar como un conjunto homogéneo, sino que se debe atender a las distintas características individuales de cada uno; no se pueden tratar como maniquíes sin sentimientos. Cada niño es un mundo, y en ese mundo hay una gran cantidad de factores que influyen en la personalidad de cada estudiante, desde el ambiente socio-económico, las familias, así como las distintas necesidades especiales que puedan presentar cada uno. Además, se debe prestar especial atención a la manera de dar las clases; hay que dejar atrás las típicas clases tradicionales, y fomentar el trabajo cooperativo (que como antes he mencionado, tiene grandes beneficios para los alumnos, ya que le ayuda a desarrollar su forma de pensar abriendo nuevas áreas de conocimiento) permitiendo a los niños que hablen entre ellos, se cuestionen y pongan en duda las cosas, así como fomentar actividades como el debate para ayudarlos a desarrollar la visión crítica. Todo esto es ideal para poder adaptarnos a los tiempos en los que nos encontramos, para conseguir futuros emprendedores.

Otro de los puntos a destacar para lograr la dignificación docente, es la necesidad de fortalecer su autoridad y reforzar el apoyo hacia la labor docente. En muchas ocasiones, especialmente en los últimos años, los familiares y las personas cercanas al círculo de los alumnos, han cuestionado el valor de la función docente, incluso llegando a dudar de las iniciativas o capacidades para educar a los estudiantes; subestimando su autoridad, o tomándolo como una figura secundaria en la educación de los niños.

Años atrás, la figura del maestro era muy respetada por todos, tanto padres como alumnos, sin embargo con el paso de los años, ese respeto ha ido desapareciendo.

Uno de los principales objetivos que debería tener la educación, es reforzar la figura del profesorado, no como alguien superior a los alumnos como si fuera un mandato bajo lo que se encuentran, sino como una figura de referencia, de ayuda, pero sin perderle el respeto, y sin dudar de su trabajo, ya que a pesar de que muchas personas tengan los conocimientos de primaria, no hay nadie mejor preparado que los docentes para enseñar, porque para eso son “profesionales de su trabajo”.

Al conseguir darle esa autoridad y respeto a los profesores, se obtendría una mayor satisfacción por parte de ellos, y seguramente una mayor motivación a la hora de trabajar. En mi opinión, los padres y las familias influyen mucho en este aspecto, ya que si ellos le inculcan a los niños la idea del respeto a los profesores, se reduciría un buen porcentaje de los problemas que puedan surgir en el aula en la relación docente-alumno; además, colaborando y apoyando las iniciativas propuestas por el profesorado muestran su respeto hacia la profesión.

Por último, considero que los docentes deben tener una formación continua; al dedicarse al sector de la enseñanza, deben estar en constante aprendizaje, para estar informados de las noticias que ocurren cada día, ir actualizando sus conocimientos, y ampliando sus áreas de desarrollo intelectual, de forma que puedan darle una educación mucho más completa y actual a los estudiantes. Aprender nunca está de más.

Conclusión

En conclusión, podemos ver que los puntos expuestos del Pacto Educativo, están ampliamente relacionados, de una forma y de otra. Además, llegamos a la conclusión de que España necesita una mejora de muchos de sus aspectos del sector educativo, y que se ve influenciado por muchos factores (tasas de abandono, los estudiantes y su círculo, etc.) por lo que el cambio es bastante complejo. Se hace necesaria la búsqueda de un sistema que dé las mismas oportunidades a todos los estudiantes y que además, garantice una calidad de rendimiento; por otro lado, para lograr lo anterior, hay que empezar cambiando los medios para obtener la calidad, que es la preparación del profesorado y su continuo enriquecimiento intelectual, así como un refuerzo de su autoridad.

Bibliografía

• Pascual Barrio, B. (2006). Calidad, equidad e indicadores en el sistema educativo español.Pulso, 29. 43-58. Recuperado desde: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2200891
• Torres Menárguez, A. (2019). Informe PISA: España obtiene sus peores resultados en ciencias y se estanca en matemáticas. El país. Recuperado de: https://www.saberespractico.com/investigacion/apa/como-citar-un-articulo-de-revista-segun-la-normativa-apa/