El Plagio Académico Y La Honestidad Académica

El plagio es cuando una persona copia el trabajo o las ideas de otra sin su autorización, sin especificar de donde provienen y pretendiendo presentarlas como propias, quedándose con todo el mérito. El plagio no consiste sólo en copiar un trabajo tal cual, sino que también se da al no citar o hacerlo incorrectamente, hacer mal las referencias bibliográficas o parafrasear. Se pueden diferenciar varios tipos de plagio:

-Intencionado: es cuando la persona deliberadamente y siendo totalmente consciente decide copiar las ideas de otra.

-No intencionado: cuando alguien no tenía la intención de plagiar, pero de todos modos lo ha hecho, normalmente por un mal uso de las referencias bibliográficas o parafraseando, ya que realmente no sabe que es el plagio.

-Ciberplagio: “El ciberplagio, debido a la extensión del uso de Internet y de las tecnologías de la información, constituye uno de los problemas más frecuentes en lo relativo a la vulneración de los derechos de autoría. Cuando realizas un trabajo basándote en información obtenida en Internet sin enlazarla o citando a quienes lo han creado, estás cometiendo ciberplagio. Es muy importante tener en cuenta que toda la información obtenida en Internet está protegida por la Ley de Propiedad Intelectual, al igual que el resto de las obras” (Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, 2019).

– Autoplagio: “se entiende como un engaño que deriva de la utilización múltiple, sin conocimiento y autorización previa del profesor para el cual se está haciendo un trabajo, de otro trabajo académico propio, idéntico o similar. Es decir, cuando el alumno emplea para cursos diferentes un trabajo por el cual ya haya obtenido créditos o haya sido evaluado, o bien vaya a ser evaluado y obtener créditos en cualquier actividad universitaria. A esta falta se aplican las mismas sanciones que al plagio” (Facultad de Comunicaciones UC, 2020).

El plagio puede tener consecuencias muy graves, tanto a la persona que lo sufre, pues le han robado sus ideas e incluso puede sacarse un beneficio económico de su trabajo del cual esa persona no sabrá nada, como para la persona que lo comete, pues si se identifica que es plagio esto tiene consecuencias: en una universidad, por ejemplo, te suspenden un trabajo, pero yendo más allá, si es algo más grave que un trabajo académico, puede acabar en tribunales y hasta pagando multas por un delito contra la propiedad intelectual.

En el ámbito académico el plagio atenta contra la honestidad académica, que no es más que ser honesto o verídico, no plagiar, cuando se realizan trabajos académicos. La honestidad académica dota de credibilidad al alumno y su trabajo, el cual es respetuoso con los derechos de autor, y le permite evitar las consecuencias del plagio, como un suspenso. Muchos alumnos plagian al principio de sus carreras por desconocer realmente que es el plagio y cómo evitarlo, para ello es importante enseñarles cómo citar, referenciar y las consecuencias de copiar ideas ajenas.

En conclusión, el plagio y la honestidad académica son dos realidades indivisibles, pues cumplir con una es sinónimo de hacer frente a la otra, y es tarea del alumno elegir qué camino seguir en sus estudios y en su vida, atendiendo siempre a las consecuencias. 

17 August 2021
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