El Sexismo y la Desigualdad en la Educación Escolar

El sexismo según Silvia Chauvin es introducido a nuestra sociedad por medio de la cultura, cada una establece una serie de ideas, discursos, prácticas y representaciones sociales que atribuyen una serie de características concretas a hombres y mujeres. Esta construcción simbólica se llama género, el cual condiciona y reglamenta la conducta de las personas; mediante la constitución del género la sociedad construye las ideas de lo que supuestamente es innato, propio o inherente de cada sexo.

Desde el ámbito familiar la educación de los niños y de las niñas se rige bajo los ideales de las sociedades patriarcales, se pone de manifiesto una división donde los hombres se responsabilizan del tema económico y las mujeres de los roles domésticos.

A lo largo de los 80 tiene lugar el sexismo en las escuelas, aunque antes la sociología de la educación no estaba interesada en esta desigualdad, porque no se consideraba que esta institución discrimine y además se veía como la mejor forma para garantizar la igualdad de oportunidades, pero la investigación sociológica demostró que la escuela producía desigualdades entre los grupos sociales y que además no contribuía a la igualdad de oportunidades.

La escuela es un institución la cual reproduce estereotipos femeninos y masculinos (por acción u omisión), estos han ido desarrollándose socio-culturalmente y han dado lugar a la desigualdad de género. Aunque no es la institución que más contribuye a esta desigualdad, si es la que más podría ayudar a alcanzar la equidad e igualdad de género.

El sexismo es negativo tanto para mujeres como para hombres, ya que limita las posibilidades de ambos y se les niega determinados comportamientos que se pueden considerar “femeninos” o “masculinos”. Por ejemplo: “los niños no lloran”, “las niñas no deben hablar así”… con estos comportamientos se indica que los individuos deben adoptar comportamientos diferenciados y específicos por el hecho de pertenecer a un sexo u otro. En este sentido el sexisto atribuye de manera errónea las diferencias sociales entre mujeres y hombres a la biología y así intentar justificar la discriminación y el dominio.

Las investigaciones demuestran que el sexismo no es un problema social relacionado con el biológico sino que está relacionado con un problema de construcción sociocultural; porque si las aptitudes y capacidades atribuidas a ambos sexos varían según el contexto y la sociedad, esto demuestra que no están establecidas por la biología sino que su determinación es social; esta cuestión debe ser resuelta mediante la educación, donde la escuela tiene un rol fundamental para este cambio. 

27 April 2022
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