El Trastorno Obsesivo Compulsivo Y La Salud Mental En Chile

El trastorno obsesivo compulsivo, más conocido como TOC, se encuentra clasificado dentro de la DSM IV (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) considerándose un trastorno de ansiedad y también crónico, además de ser una de las cinco enfermedades psiquiátricas más frecuentes en las personas, y según la OMS (Organización Mundial de la Salud) es una de las 20 enfermedades incapacitantes. Este suele presentarse durante la infancia y/o adolescencia prevaleciendo en su vida, se manifiesta producto de algún suceso significativo para la persona ya sea, perdida de algún cercano, separación de padres, una infancia dura o más bien por algún trauma.

Esta enfermedad hace que se generen comportamientos reiterados dirigidos para reducir la ansiedad, aun así estas acciones interfieren constantemente en las actividades diarias de las personas que lo padecen produciendo una calidad de vida muy baja puesto que, esta condición es mental y físicamente agotadora. Prevaleciendo solo en un 0,8% de la población adulta y, en niños y adolescentes un 0,25%.

Los primeros indicios de esta patología se dieron a conocer en el año 1838 en la literatura a través de Jean Etennie Dominique Esquirol, la obra que realizo sobre esto fue de gran importancia en el estudio, ya que implanto una ley en donde se reflejan todo tipo de cuidados, manejo y orientación que se le debían dar a las personas con alguna enfermedad mental. Después en el siglo XX surgieron teorías psicológicas hechas por Sigmund Freud acatando que tenía relación con la neurosis obsesiva, en la década de los 50 se empezó a utilizar en el TOC la terapia conductual ocupadas para disminuir las fobias de las personas y finalmente en los 90 se habla de un Espectro Obsesivo-Compulsivo como tal y lo relacionan con un conjunto de síndromes y trastornos.

A pesar de los avances tecnológicos y científicos aún no es posible saber con completa exactitud qué es lo que lo provoca pero, según Guillermo Gabler “el TOC es la recurrencia de una o varias ideas que invaden la vida del paciente” (Gabler, 2018). Aún así muchos investigadores llegan a resultados distintos entre sí, sin llegar a algo concreto.

En Chile se ve afectado solo el 2% o 3% de la población que equivale a 500 mil casos existentes en el país, muchos de ellos son inconsecuentes solo porque les avergüenza reconocerlo como tal, dejando pasar las consecuencias que este ocasiona, uno de los TOC más frecuentes en el país es el de la necesidad del orden y simetría, la que se basa en la preocupación de disponer y ordenar las cosas perfectamente. Muchos de estos individuos que padecen de este trastorno están vinculados con un abuso de sustancias (un 23% para ser exactos) ya sean, drogas o alcohol, lo que les proporciona una sensación de alivio. Una vez que estos efectos logran desaparecer sus pensamientos y ansiedad se tornan más fuertes y a la larga empeoran sus síntomas ocasionando, además de una adicción, trastornos inducidos por alcohol o por alucinógenos.

Asimismo muchas de estas personas terminan viendo la automedicación como alternativa puesto que, la consulta de un psicólogo o psiquiatra está alejada del bolsillo y realidad de muchos, tal como le paso a la artista visual Carla Martínez, lo cual señaló TiempoReal “dejó de asistir al psicólogo porque gastaba mucho dinero en cada sesión” (TiempoReal, 2007). Esto nos da a entender que si en esos tiempos era difícil acceder a un tratamiento, hoy en día, lo dificulta más el incremento del valor de la salud y aún, cuando tal trastorno no está considerado dentro del plan AUGE (Acceso Universal de Garantía en Salud).

En el último tiempo se han producido varios cambios en la manera de comprender la salud mental y, gracias a él Plan Nacional de Salud Mental y Psiquiatra se estableció un modelo basado en la atención inserta a la comunidad, esto estuvo permitiendo la inclusión social de los usuarios. Asimismo nuestro país ha logrado varios avances sobre la incorporación de políticas hacia la salud mental alargando una amplia red de servicios integrada pero aún así, no es posible facilitar el acceso de medicamentos a las personas. Sin embargo por más facilidades que den para poder acceder a los tratamientos, no siempre son efectivos pero de igual manera, los psicólogos optan por recurrir a la psicoterapia que se basa en promover el logro de cambios u modificaciones en el comportamiento, salud, integración y bienestar de las personas, abordando los distintos trastornos que este pueda presentar. Cuando tal tratamiento no es efectivo recurren a la complementación de medicamentos generando en el individuo sensaciones de alivio y tranquilidad. También hay psicólogos que optan por ocupar o implementar un procedimiento llamado “Prevención de respuesta” que trata de inhibir la realización de actos o rituales que la ansiedad llega a provocar en estos casos o, la terapia Cognitivo-Conductual que se enfoca en identificar y resolver junto con el paciente los problemas y, cuando el trastorno llega a tornarse en una enfermedad realmente incapacitante para la persona que rechaza todo tratamiento que tienen a mano, se recurre a la psicocirugía que corresponde a una neurocirugía echa con la finalidad de tratar las enfermedades mentales.

Hay que tener en cuenta que el TOC no es una enfermedad curable y que todo tratamiento realizado es solo para poder disminuir todo acto y sensación que este provoca, dando a entender de que si no es tratado llega a quitarles lo que para uno es realmente esencial como, la alegría de vivir la vida, de compartir con sus seres queridos o simplemente la experiencia de conocer nuevas cosas, asimismo este trastorno termina convirtiéndose en secretos nunca revelados y solo sus comportamientos compulsivos resaltaran a la vista.

En pocas palabras, esto nos da a entender que siendo una enfermedad frecuente aun no es posible dar un acceso garantizado a los tratamientos y que en Chile no se le da la importancia que debiera tener, tomando en consideración toda consecuencia que trae el no tratar el trastorno a tiempo, también debemos considerar los pocos psicólogos y psiquiatras que hay en el país contraponiéndola con la alta demanda que ellos generan por el gran porcentaje que hay de personas con alguna enfermedad mental.

Darnos cuenta que, la mejor salud no solo se debe centrar en la área privada sino que también hay que implementarla en los sectores públicos, garantizando de esta manera que la gente pueda acceder a un tratamiento sin necesidad de andar reajustando sus presupuesto que muchas veces no alcanza y que es real de importancia tratar para que no siga empeorando y evitar que a largo o corto plazo se convierta en una pesadilla tanto como para la persona como para la familia.

Bibliografía

1. Gabler, G. (04 de Octubre de 2018). ¿Cuántas personas tienen TOC en Chile? Obtenido de La Tercera: https://www.latercera.com/la-tercera-pm/noticia/cuantas-personas-tienen-toc-en-chile/341807/
2. TiempoReal. (06 de Noviembre de 2007). La Caricaturización Del TOC En Chile. Obtenido de TiempoReal: http://www.periodismoudec.cl/tiemporeal/2017/11/06/la-caricaturizacion-del-toc-chile/
3. Texto de autor Sonia Kodysz, titulado “Trastorno Obsesivo-Compulsivo (T.O.C.), extraído de http://www.psi.uba.ar/academica/carrerasdegrado/psicologia/sitios_catedras/electivas/616_psicofarmacologia/material/trastorno_obsesivo.pdf
4. Texto de autor Álvarez A. Juan Pablo, titulado Jean-Étienne Dominique esquirol, aliéniste, extraído de https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-jean-etienne-dominique-esquirol-alieniste-S0716864012703620
5. Texto de autores Pierre Pichot, Juan J. López-Ibor Aliño y Manuel Valdés Miyar, titulado Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, extraído de http://www.mdp.edu.ar/psicologia/psico/cendoc/archivos/Dsm-IV.Castellano.1995.pdf