El Uso Y Consumo De Sustancias Psicoactivas

Es de noción histórica que todas aquellas sustancias naturales que incluyen elementos químicos, que alteran el organismo humano en el ámbito psíquico, como también aquellas que ayudan para usos medicinales, han estado siempre asociadas con determinadas culturas.

La definición dada por la Organización Mundial de la salud acerca de las drogas es la siguiente: Es toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, causa una alteración, de algún modo, del natural funcionamiento del sistema nervioso central del individuo y es, además, susceptible de crear dependencia, ya sea psicológica física o ambas. (Somedo, 2015)

El uso y consumo de sustancias psicoactivas están en el centro del debate nacional e internacional.

La lucha contra las drogas y su consumo se recrudecen en nuestros días, y existen buenas razones para ello. Sin embargo con la luz del foco mediático centrada constantemente en esta guerra, parece como si las drogas más habituales se hubieran descubierto hace poco, la realidad es que muchas de estas drogas como el cannabis, coca, psilocibes, etc. Ya habían sido descubiertas hace milenios de años.

También tenemos entendido que en Las sociedades tradicionales, los alucinógenos eran un medio a través del cual, mediante prácticas iniciáticas o rituales, el individuo se reinscribía cíclicamente en la cadena de las generaciones. (Agusti, 2013)

En el continente de América el consumo de la coca como estimulante se remonta hacia el 5000 a.C. La planta de la coca se producía de manera silvestre hasta que en el siglo X comenzó a ser cultivada por los indios de Colombia que la difundieron hacia el sur. En la cultura Inca era consumida como planta sagrada en rituales. Además como intenso estimulante la hoja de coca era triturada y mascada por los trabajadores para mitigar los efectos derivados de la altitud, el hambre o la fatiga y como uso medicinal. La coca no se exportó a otros lugares hasta que en el siglo XVI llegaron los españoles y se sorprendieron por sus efectos. (Mazzotti, 1973)

Por su parte el cannabis fue nativo de Asia Central. Gracias a los registros arqueológicos podemos saber que el cannabis ya era empleado como fuente de fibras textiles en el 4000 a.C. Sus propiedades alucinógenas probablemente fueron descubiertas por primera vez en Oriente, ya que algunos escritos chinos de hace 3.000 años indicaban que el cáñamo tomado en exceso hace ver monstruos y que si se usa largo tiempo puede comunicar con los espíritus y aligerar el cuerpo. Actualmente el cannabis es una de las drogas más consumidas en todo el mundo tanto en forma de marihuana, hachís y aceite de hachís. (Knok, 2006)

También conocidas simplemente como drogas de diseño, de síntesis o drogas herbales. Son sustancias psicoactivas (drogas)

Hay varios cientos de drogas de este tipo. Entre ellas se incluyen:

• sedantes
• estimulantes
• alucinógenos

afrodisíacos

Muchas de estas son herbales, es decir, que provienen de una planta. Otras son sintéticas, lo quiere decir que están hechas por el hombre a partir de sustancias químicas. Muchas son una mezcla de productos herbales y sintéticos.

Generalmente estas drogas son sustancias psicoactivas, lo que significa que alteran cómo piensas, sientes y te comportas. Su efecto en la salud mental es impredecible y existe un alto riesgo de adicción. (sanz, 2005)

Hoy por hoy existen variedades de drogas ya sea legales como café, té, la cola, el tabaco, alcohol e ilegales como Marihuana, cocaína, heroína, LSD, etc. Estas sustancias actualmente están afectando la salud del ser humano debido a ciertas drogas aquejan al organismo e inclusive tiende a tener trastorno psiquiátrico. (Sagñay, 2012)

Cada sociedad dispone de los estimulantes y de las drogas que se merece, que necesita y es capaz de asimilar.

“A través de la droga, la persona tal vez pretende enmarcar algo que ha pendido quizás esa unión que perdió en el momento del nacimiento, esa unión consigo mismo. Entonces es cuando vienen los delirios por el consumo de sustancias”. (Ambrossi, 2010)

Podemos sacar como conclusión que los diferentes estimulantes fueron apareciendo, desarrollándose y se asimilaron en diversos períodos históricos. Pese a la antigüedad de su presencia, nuestras sociedades siguen manteniendo a los productos psicotrópicos en una suerte de exterioridad. Y es aterrador de ver las cifras como van aumentando cada año, como los jóvenes se inducen por este camino que no lleva a nada bueno. Para esto nosotros como promotores de la salud debemos incentivar haciendo programas de control y prevención al uso y consumo de sustancias psicotrópicas.