El Yo Interior, Resolucion De Conflictos

En la obra “El caballero de la armadura oxidada” de Robert Fischer (1987), más concretamente en el capítulo: El castillo del conocimiento, observamos como el caballero se empieza a conocerse el mismo a medida que va saliendo de la oscuridad, no solo no se conocía el asimismo, si no que empezó a valorar las personas que estaban a su alrededor dejando atrás su rebeldía y ambición que existían en su corazón, también empezó a entender que él era quien había puesto las barreras entre él y las personas a las que el culpaba sobre su infelicidad eran inocente, del mismo modo aprendió que si no sentía amor por el mismo no iba a valorar y amar a los demás.

Comencemos dando un ejemplo, en muchas familias hay tanta discordia porque en se tiran las cosas en la cara, porque no quieren aceptar sus responsabilidades y les empiezan a poner barreras entre ellos y las personas que los rodean, aquí podemos ver que el dicho del libro de la culpa de la vaca del autor Jaime Lopera y Marta Bernal, como no encontramos un culpable de las cosas que nos pasan hasta somos capaces de responsabilizar a un animal con tal de no comprometernos y aceptar nuestros errores, cabe preguntarse entonces nuestro ego está en un nivel tan alto? que nos queda difícil aceptar que estamos fallando como personas o tenemos nuestra moral tan perdida.

No cabe duda que como personas estamos fallando pero a pesar de todo seguimos haciendo las cosas iguales, debido a esto siempre vivimos en conflicto con los demás y hasta con nosotros mismo, desde esta óptica podemos decir que no hemos aprendido a conocernos ni a tolerarnos, pero a pesar de todo cuando caemos en cuenta de nuestros errores no somos capaces de corregir nuestros actos, entonces donde vamos a para, será necesario que lleguemos a tocar fondo para reaccionar o salir de ese coma donde estamos, sin entender o caer un cuenta todos los problemas sociales que estamos viviendo.

Veamos cual es el contexto del yo interior. Nuestro yo interno es aquel que nos permite conocer nuestros valores, motivaciones, temores, virtudes, destrezas y debilidades. Todo aquello en lo que crees en esta vida. Si bien conectarte con él puede parecer sencillo, no es fácil de lograr y muchas veces es un proceso de descubrimiento que de nunca acabar (Antonacci, 2005), dicho lo anterior, si el yo interior se basa en aspectos y virtudes ¿porque vivimos en tantos conflictos? no solo con nosotros mismos si no con nuestro entorno en general.

También este se ve afectado ya que al estar en discordia con nosotros mismo afectamos a aquellos si también es corrector afirmar que hay diversos métodos de concentración y relajación para lograr encontrarse consigo mismo alcanzar la paz interior, pero muchas veces de que nos sirve tener toda la información y ayudas posibles si la ambición que hay en nuestra mente es más fuerte que la ambición de nuestro corazón, siendo así nunca vamos a vivir en paz, porque siempre vamos a estar queriendo más y más sin importar a quien lastimemos, porque muchas veces son personas importante para nosotros, pero solamente no damos cuenta de esto cuando ya hemos caído en el error, entonces vale la pena preguntarse ¿Es necesario tocar fondo?

Así mismo lo plante (Maria Ibañes, 2015)Los conflictos personales condicionan la relación con los demás, la familia, los amigos, los compañeros de trabajo… y no es posible mantener una sociedad sana ni relaciones verdaderamente satisfactorias sin resolver estos conflictos propios. Desde luego, el entorno influye, favoreciendo o perjudicando, en el bienestar físico y psicológico de las personas, si bien el cambio debe surgir de cada individuo. Cuantas más personas felices haya, más fácil será que otros también lo sean, intentando forzar a otros que cambien y generando un malestar propio y ajeno.

Teniendo en cuenta lo anterior podemos decir que la paz que tanto anhelamos no depende de los demás o es un tesoro que está escondido en algún lugar del mundo que nadie ha podido encontrar, solo está en nuestro interior aunque nos quede difícil reconocer debido a tanta ambición, egoísmo, maldad, entre otros que tenemos en nuestro corazón y nuestra mente, porque pensamos que merecemos todo y que el prójimo no merece nada, a pesar que vivimos en conflicto con nuestro yo, siempre vamos hemos dicho, yo primero, yo segundo y siempre yo, de esta manera podemos decir que somos persona personas con la moral perdida.

Dicho lo anterior cabe concluir que vivimos en sociedad llena de conflictos, generados por nosotros mismos, sin querer aceptar nuestra responsabilidad, empecemos por decir que los valores son fundamentales y este problema parte desde que somos niños y el tipo de crianza que nos dan nuestros padres, aunque muchas veces no todo parte en el entorno que nos criemos si no de la motivaciones que tengamos en la vida, partiendo primero de lo que sentimos en nuestro corazón y luego las metas que tenemos en mente ya sea a corto, mediano o largo plazo, teniendo en cuenta también los métodos que utilicemos para alcanzar lo que anhelamos.

Es necesario recalcar que si queremos estar en paz con nosotros mismo debemos empezar por reconocer en aspectos estamos fallando como persona y buscar las ayudas necesarias para, pero ante todo comprometernos no solo con nosotros mismos si no también con todos aquellos a los que en algún momento los agredimos y no de manera física, si no de manera verbal porque he escuchado personas decir que la palabra duelen más que unos golpes por que esas palabras te marcan para toda la vida, para finalizar he aprendido que el conflicto vive en nosotros y para mejorar empezar por nosotros limpiando nuestro interior.

17 August 2021
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