Elon Musk, Un Líder Por Naturaleza

Introducción

Desde muy joven Elon Musk se convenció que para garantizar la supervivencia, los seres humanos deben convertirse en una especie que habite más de un planeta. Lo más seguro es que esta idea tenga como origen sus lecturas tempranas de la serie Fundación del autor de ciencias ficción, Isaac Asimov. En estos libros se deja claro que la exploración espacial es un importante paso para preservar y expandir la vida humana por el mayor tiempo posible. Sin embargo, Musk se entera con una serie de viaje a Rusia, hechos entre 2001 y 2002, que la tarea de llegar al espacio no es nada económica.

A principio del 2001, Musk concibe la idea de Oasis de Marte, un proyecto que buscaba llamar la atención de la exploración espacial mediante la posibilidad de instalar de manera experimental invernaderos en la superficie de Marte, para garantizar alimentos a unos hipotéticos colonizadores del planeta rojo. Con esta idea en mente, Musk viaja a la capital de Rusia, Moscú, en octubre del 2001. Va junto a Jim Cantrell, un mecánico de parte aeroespaciales, y Adeo Ressi, su mejor amigo de la universidad, con el objetivo de comprar Misiles Balísticos Intercontinentales. El grupo se reúne con varas compañías como NPO Lavochkin y Kosmotras.

Desarrollo

Los tratan como novatos así que las negociaciones no llegaron a nada, por lo que regresaron a Estados Unidos con las manos vacías. No obstante, Musk lo vuelve a intentar y viaja a Rusia en febrero del 2002, ahora junto a Mike Griffin, quien a trabajó para la CIA y la NASA, específicamente en el laboratorio de jets de propulsión y en la creación de satélites y naves espaciales. El grupo se reúne nuevamente con algunos miembros de la compañía Kosmotras, quienes le ofrecen un cohete espacial por ocho millones de dólares. A Musk le parece un precio extremadamente costoso, por lo que no acepta el trato. 

De regreso a Estados Unidos Musk reflexiona cómo los precios de cohetes espaciales están artificialmente inflados, y se da cuenta que él puede fundar una empresa que tenga como objetivo crear cohetes más económicos. Así nace en mayo del 2002 SpaceX (Space Exploration Technologies) una empresa que tiene miras de hacer posible la colonización humana del espacio mediante la creación de cohetes eficiente, reutilizables y por tanto más económicos. Musk invirtió 100 millones de dólares de su propia fortuna para fundar SpaceX. La compañía está situada en Hawthorne, California y Musk es el CEO y el jefe de desarrollo tecnológico. 

Para 2016, Musk posee el 54% de las acciones de la compañía, lo que equivale a 78% de los votos en la junta directiva. Los primeros cohetes espaciales que Musk diseñó fueron la serie Falcon, llamada así en honor al Halcón Milenario de las películas de la Guerra de las Galaxias. El primero de todos fue el Falcon 1, un cohete de con propulsión de dos pasos con combustible liquido, diseñado para llevar pequeños satélites a la órbita espacial. En comparación a sus competidores directos, como Lockheed Martin y Boeing, este primer cohete de SpaceX era mucho mas económico, gracias al diseño eficiente de su motor, el cual lleva por nombre, Merlin. 

La idea primigenia de SpaceX era que estos cohetes fueran reutilizables, a diferencia de los cohetes espaciales de los competidores que eran siempre de un solo uso, ya que crearían que reutilizarlos era riesgoso y poco eficiente. Lamentablemente, este innovador objetivo no lo lograron con el modelo Falcon 1, pero fue solo cuestión de tiempo para que lo lograran. En marzo del 2006, SpaceX hizo el primer lanzamiento de un Falcon 1, el cual empezó correctamente pero termino prematuramente por una fuga de combustible, lo que origino una explosión. La presión se sentía en la compañía, por para ese mismo año ya había ganado millones de dólares con varias peticiones de lanzamientos.

Muchos de ellos pagadas por el gobierno de Estados Unidos, además, en agosto de ese año habían ganado una competición de fondos de la NASA para construir y demostrar un nuevo modelo de cohete que pudiera reemplazar a los cohetes de la NASA, los cuales servían para transportar carga y astronautas a la Estación Espacial Internacional. Desgraciadamente, las fallas de lanzamiento del Falcon 1 siguieron ocurriendo en marzo del 2007 y en agosto de 2008, pero en septiembre del 2008 lograron poner en órbita el primer cohete espacial de una compañía primariamente privada. Este gran logro permitió a Space X ganar mayor financiamiento de la NASA.

En diciembre del 2008 fueron acreditados con 1.6 billones de dólares por 12 vuelos a la Estación Espacial Internacional con cohetes Falcon 9 (un nuevo modelo de la serie Falcon) y trasbordadores Dragon con el objetivo de prestar servicios de trasporte de carga y de astronautas. El cohete espacial Falcon 9 lleva ese nombre por usar nueve motores y está diseñado para lanzar al espacio carga, como por ejemplo trasbordadores espaciales, para luego caer al mar y poder ser recuperado y reutilizado algunas de sus parte o en su totalidad. En el caso, del trasbordador espacial Dragon es un compartimiento con secciones presurizadas.

Otras despresurizadas que es capaz de cargar hasta 6.000 kilogramos de carga en su modelo original. Asimismo Dragon tiene otros posibles usos que no han sido probados en la vida real por el momento, pero siendo probados, uno de ellos es su capacidad de trasportar hasta siete astronautas, y el otro (conocido como DragonLab) es el de orbitar alrededor de la Tierra para llevar a cabo experimentos científicos. En junio del 2010 fue el primer lanzamiento de un Falcon 9 desde Cabo Cañaveral, Florida. En diciembre de ese mismo año SpaceX fue la primera compañía comercial en mandar al espacio un trasbordador espacial, en este caso una modelo Dragon, y recuperarlo exitosamente en la Tierra. 

En mayo del 2012, Dragon volvió hacer historia cuando logró acoplarse exitosamente en la Estación Espacial Internacional, siendo el primer trasbordador de una compañía comercial en hacerlo. Con esto logró abastecer de carga vital a los astronautas que estaban viviendo en ese momento en la estación. Por estos éxitos, la Nasa decidió en agosto del 2012 otorgarle un contrato para desarrollar un trasbordador capaz de transportar astronautas al espacio. Entre 2013 y 2015, el Falcon 9 demostró ser un excelente cohete para trasportar materiales y satélites al espacio. En diciembre de 2013 logró trasportar un satélite geosincronizado con la órbita terrestre.

Y en febrero del 2015 logró trasportar Deep Space Climate Observatory (el Observatorio Climático del Espacio Profundo), que tiene el objetivo de observar las emisiones extremas del sol que afectan el alambrado eléctrico y los sistemas de comunicación en la Tierra. Al momento de diseñar el cohete espacial Falcon 9 se hizo de tal manera que su primera parte, la cual deja atrás al entrar al espacio, sea reutilizable. En 2014 empezaron las pruebas de lanzamiento con piezas reutilizables, para diciembre del 2015 la primera parte de un Falcon 9 fue recuperado exitosamente cerca de la estación de despegue en Cabo Cañaveral. 

Además, con esto pudieron patentar un sistema de aterrizaje en barco controlado a distancia, esto ocurrió por primera vez en abril del 2016 y las piezas recuperadas fueron reutilizadas en otro lanzamiento en marzo del 2017. Ese mismo año un capsula Dragon también fue reutilizada. Para finales del 2017 se han recuperado las primeras partes de cohetes Falcon 9 de 16 misiones consecutivas, esto comprende todas las catorce realizadas en 2017. Esto hace que desde que fue lanzado el primer Falcon 9 se han recuperado 20 primeras partes de cohetes de 42 cohetes lanzados. 

De esta manera el sueño de Musk de construir tecnología aeroespacial más económica al hacerla reutilizable se ha ido cumpliendo con éxito. En febrero de 2018 fue probado por primera vez en un lanzamiento el Falcon Heavy, un cohete que une tres primeras partes del Falcon 9, por lo que puede trasportar cargas de hasta 53.000 kilogramos, casi el doble que cohetes similares de la competencia, como por ejemplo Delta IV Heavy de Boeing. En este primer lanzamiento no se logró recuperar núcleo central del motor, pero sí dos propulsores laterales si regresaron exitosamente al Cabo Cañaveral. 

Este primer Falcon Heavy en volar no llevaba ningún Satélite, en cambio llevaba un Tesla Roadster con un maniquí adentro, para que orbite alrededor del Sol desde done tomara fotografías de su recorrido. El Falcon Heavy fue concebido para ser utilizado en un futuro como propulsor de trasbordadores de astronautas con destino al espacio profundo. A finales de marzo de 2018, SpaceX recibió permisos del Gobierno de Estados Unidos para lanzar satélites en una órbita cercana a la superficie terrestre con el objetivo de proporcionar servicios de Internet. Este servicio permitiría una conectividad de alta velocidad y mucho más económico, por lo que el internet se extenderá a áreas más rurales.

Además de presionar a otras compañías a disminuir los costos y expandirse a más territorios, eliminando así un monopolio de unas pocas compañías de comunicación. El nombre que lleva esta red de satélites es Starlink. En mayo de 2019 lanzaron 60 satélites y fueron seguidos por otros lanzamientos de tandas de 60, hasta llegar a una red de 300, de esta manera Starlink es el servicio más grande de satélites para internet, convirtiendo a SpaceX en la compañía más grande de operadores de satélites. Al enviar estos satélites a la órbita terrestre, SpaceX demuestra su amplia experiencia en la tecnología aeroespacial y la calidad de los ingenieros y programadores que trabajan dentro de la compañía. 

Los satélites de Starlink no son transportados de manera ordinaria, ya que son lanzados en mitad del camino y resto del recorrido lo hace el propio satélite, algo que es una maniobra compleja, pero eficiente a la hora de ahorrar combustible, tiempo y dinero. Además la mayoría de los lanzamientos de los satélites se ha hecho con cohetes espaciales Falcon 9 reutilizados, algunos de ellos reutilizados hasta tres veces, con 62 días de diferencia entre vuelo y vuelo. Una demostración más que SpaceX está logrando sus objetivos primigenios. Apostando fuerte en este proyecto, ya que durante 2020 el despliegue de satélites de Starlink es el objetivo primordial de SpaceX.

Por otro lado, Starlink no ha sido beneficioso para todos, ya que los astrónomos del mundo se han quejado con SpaceX y su directiva sobre la colocación de esta gran cantidad de satélites que son tan brillantes que llegan a dificultar el estudio de objetos distantes en el espacio. Esta irrupción luminosa aparece en el cielo estrellado sobre todo poco después del anochecer y antes del amanecer. SpaceX respondió a los astrónomos preocupados diciéndoles que las sucesivas tandas de satélites tendrán un recubrimiento que disminuirá la reflectividad y no disminuirá la efectividad de transmisión.

En 2019, Musk anuncio cómo serían los sucesores del Falcon 9, Falcon Heavy y Dragon. La siguiente generación de cohetes sería los Super Heavy (Super Pesados), que originalmente eran llamados Big Falcon Rocket, el cual tiene la capacidad de carga de hasta 100.000 kilogramos o hasta 100 personas como pasajeros. El trasbordador espacial que reemplazan a los Dragon son los Starship, diseñado para varios propósitos, desde el trasporte rápido entre grandes ciudades del planeta Tierra, hasta para la construcción de bases espaciales en la Luna y en Marte. SpaceX no tiene planificado hacer lanzamientos comerciales de Starships hasta después del 2021.

Una vez que se hagan todas las pruebas pertinentes, la cuales se desarrollan en Texas y Florida. Musk tiene planificado utilizar un Starship para hacer un vuelo alrededor de la Luna con el empresario japonés Maezawa Yusaku junto a otros artistas en el año 2023, este viaje lleva por nombre #dearMoon project. Además, ya existen varias compañías de telecomunicación que han contratado a SpaceX para trasportar sus satélites con la nueva generación de trasbordadores después del año 2021. En diciembre del 2016, Musk anunció la existencia de una nueva compañía: The Boring Company (La Compañía Aburrida). La cual tienen como objetivo construir túneles.

La inspiración de Musk para fundarla fueron las dificultades que genera el tráfico en Los Ángeles, así que se propuso a eliminar la bidimensionalidad de la red de transportes haciendo una red de túneles para comunicar diferentes zonas de la ciudad. Esta compañía empezó como una subsidiaria de SpaceX, pero en 2018 se transformo en una compañía independiente. Para ese mismo año Elon Musk era dueño del 90% de las acciones de las compañías y SpaceX el 8%. En febrero del 2017, The Boring Company empezó hacer su primer túnel en terrenos adyacentes del edifico de SpaceX. El túnel tenía unas proporciones de: 9 metros de ancho y 15 metros de largo, con una profundidad bajo tierra de 4,6 metros. 

Esto fue la primera prueba y hacerlo en ese terreno no requería ninguna permisología del Estado. Elon Musk estaba tan emocionado con su proyecto, que una tarde por la viernes le dijo a sus empleados de SpaceX que hacer un túnel en los terrenos de la compañía solo tomaría dos semanas en hacer el primer túnel. Se estaba retando a sí mismo, para ver que tanto podían hacer en ese corto tiempo. Ese mismo día, ya no había autos en el estacionamiento, y en su lugar había un gran hueco, por donde se iniciaría el primer túnel de The Boring Company. En una conferencia TED, en abril de 2018, Musk describió su trabajo en The Boring Company como un hobby que solo le tomaba entre 2 o 3% de su tiempo.

El primer proyecto de Musk con The Boring Company fue un plan de hacer una tuta subterránea entre LAX a Westwood, pasando por Culver City y Santa Mónica. El viaje duraría cinco minutos, mucho menos que el viaje de 45 minutos que se hace normalmente en un día con tráfico entre LAX a Westwood. El recorrido se haría mediante una tabla impulsada con energía eléctrica, que llevaría los autos hasta su destino a una velocidad media de 200 kilómetros por hora. En noviembre de 2017, la gobernación de Los Ángeles le otorgo un permiso a la compañía para hacer un túnel entre Hawthorne y Westwood, siguiendo la Interestatal 405.

Conclusión

Los planes a futuro de The Boring Company, son numerosos y siguen creciendo en número. Desde proyectos en buena parte de Los Ángeles, hasta túneles que comunican la ciudad de Chicago y su aeropuerto. Además de túneles que comuniquen el centro de Nueva York y Washington. Sin dejar de lado el posible interés de China por aplicar esta forma de hacer rutas viales alternas. En marzo del 2018, anunciaron que se centraran también en incentivar proyectos de túneles para peatones y ciclistas.

En 2020, la NASA anunció que SpaceX construirá los cohetes y trasbordadores que trasportaran carga al Lunar Gateway (Camino Lunar), la planificada estación espacial que orbitara alrededor de la Luna para brindar soporte vital a las operaciones que se harán en la superficie lunar. Esta planificado que SpaceX desarrollé un trasbordador Dragon XL con mayor capacidad para poder hacer esta tarea, el cual no será reutilizable al menos en sus primeras versiones, pero si proporcionará la capacidad de carga que necesitaran los astronautas de la NASA. Todo esto para hacer posible los objetivos de la NASA de que aterricen astronautas en 2024.  

22 October 2021
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