Enfermedades De Transmisión Sexual (ETS) En Jóvenes

La sexualidad es un derecho de todo ser humano, forma parte del desarrollo normal y cumple diversas y fantásticas funciones, sin embargo, crea mucha preocupación durante la adolescencia, esta preocupación surge ya que en la sexualidad del adolescente es vista como inmadura, confusa, experimental, riesgosa, peligrosa e inapropiada. Desde esta perspectiva, las experiencias sexuales como el coito se consideran fundamentalmente transformadoras, marcando un punto de irreversibilidad entre la adolescencia y la edad adulta, entonces ¿Qué riesgos presenta la sexualidad en los jóvenes?

Los adolescentes (10-19 años) y jóvenes (20-24 años) de hoy en día constituyen la futura generación de padres, trabajadores y líderes, por lo que se les debe brindar todo tipo de apoyo, en particular por parte de la familia, la comunidad y el gobierno comprometido con su desarrollo. A medida que la modernización económica, la urbanización y los medios de comunicación cambian las expectativas, el comportamiento de los adolescentes y jóvenes se adapta a nuevas formas de vida, lo que pudiera resultar inconveniente, doloroso, inevitable e ineludible. Se hace necesario, por tanto, que los adolescentes y jóvenes tomen conciencia del peligro inminente que representa el comienzo en edades tempranas de las relaciones sexuales, y mucho más si estas son desprotegidas, pues pudieran terminar en riesgosos abortos, en contraer una ITS incluyendo el VIH/SID y embarazos no deseados, con la consiguiente afectación a la madre o al producto de la concepción, por la inmadurez de los órganos reproductores femeninos 

La mayor parte de los jóvenes no le toman importancia a lo que es la sexualidad ya que no tienen una buena educación sexual, debido a que se dejan llevar por lo que le dicen sus amigos, hermanos, padres o personas que tengan una experiencia, si los jóvenes no son responsables las “ETS” (Enfermedades de Transmisión Sexual) son el principal factor de riesgo a lo cual están expuestos si no se cuidan, y en el ámbito heterosexual esta el embarazo no deseado, los que están expuestos a mayor riesgo son los jóvenes que inician su actividad sexual a temprana edad, las ETS que existen son:

• Clamidia: Es una ETS muy común causada por una infección bacteriana. A menudo no presenta síntomas, pero es fácil de tratar una vez diagnosticada.
• Verrugas genitales: Son protuberancias en la piel del área genital y alrededor del ano. Son causadas por ciertos tipos de virus del papiloma humano (VPH).
• Gonorrea: Es una ETS común causada por una infección bacteriana. A menudo no presenta síntomas, pero es fácil de tratar una vez diagnosticada.
• Hepatitis B: Es un virus que puede causar enfermedad hepática y que se transmite a través de las relaciones sexuales o por compartir elementos de higiene como máquinas de afeitar o cepillos dentales.
• Herpes: Es una ETS común que infecta la boca y/o los genitales. Causa llagas o ampollas. No existe una cura, pero se pueden tratar los síntomas.
• VIH /Sida: El VIH es una infección que destruye el sistema inmunológico y puede llevar a tener SIDA. No existe cura, pero el tratamiento te puede ayudar a mantenerte sano.
• VPH: Es una ETS muy común, generalmente inofensiva y que desaparece espontáneamente. Algunos tipos pueden llevar al cáncer.
• Molluscum Contagiosum: Es una infección que produce pequeñas protuberancias en la piel. Desaparece por sí misma y, generalmente, no es peligrosa.
• Piojos púbicos: También llamados “ladillas”. Son pequeños parásitos que se adhieren a la piel y al vello del área genital. Se eliminan fácilmente con un tratamiento que puedes adquirir en la farmacia.
• Sarna: La sarna son pequeños parásitos que causan picazón. Se transmite por contacto de piel a piel, usualmente durante el sexo. Se puede curar.
• Sífilis: La sífilis es una infección bacteriana común. Se cura fácilmente con medicamentos, pero puede ser peligrosa si no se trata.
• Tricomoniasis: Es una de las grandes causantes de la vaginitis. Es muy común y se trata fácilmente.

No obstante lo planteado anteriormente, las conductas sexuales de riesgo no son considerados como producto del desconocimiento de cómo protegerse, pues la mayoría de los jóvenes conoce las diferentes estrategias, sin embargo, se presentan altos índices de riesgo por no usar el preservativo y por las relaciones sexuales a edades cada vez más tempranas.

Con esto nos damos cuenta de que la adolescencia es una época tanto de oportunidades como de riesgos. Los jóvenes se encuentran al borde del amor, de una vida de trabajo y de la participación en la sociedad adulta y, sin embargo, la adolescencia también es la época en que algunos jóvenes participan en conductas que limitan sus posibilidades. En la actualidad, las investigaciones se centran cada vez más en cómo ayudar a los jóvenes a evitar peligros que pueden limitarlos en la realización de su máximo potencial, es momento que los jóvenes tomen mas conciencia sobre sus actos en este ámbito para no lamentar consecuencias irreversibles.