Ensayo Histórico: El Romanticismo, Análisis de la Obra 'Los Bandidos'

Ensayo histórico: El romanticismo 

¿Que es un ensayo historico? Es un escrito donde se aborda un tema de historia específica en este caso la era del romanticismo.

El romanticismo fue un movimiento artístico y social, que engloba disciplinas como la literatura, la música o la pintura. Comienza a finales del siglo XVIII y según ciertos autores perdura hasta nuestros días, pero de un modo transmutado.

Es un movimiento que capta la esencia de la Ilustración, pero que pretende diferenciarse de ella; aunque parezcan movimientos opuestos, debido a la contraposición de razón y sentimientos, la realidad es que los primeros románticos fueron de hecho ilustrados, como es el caso de Rousseau. La Ilustración desarrolló temas claves para el romanticismo como la crítica social y el reclamo de libertades.

El Romanticismo tiene su origen en Alemania, donde ya estaba el movimiento artístico Sturm und Drang, que sirvió de inspiración para los primeros románticos. Consta de dos épocas o generaciones; la primera tiene origen en la ciudad germana de Jena debido a un movimiento estudiantil provocado por la invasión francesa, agruparía a artistas como Schiller, Schlegel, Fichte o Schelling. La segunda generación se desarrollaría en Heidelberg, con románticos como Grimm, Eichendorf o Clemens entre otros.

Esta corriente recibe una gran influencia política de la Revolución Francesa, de la cual se inspiran de los valores que la misma proclamaba: liberté, égalité et fraternité. Tras la revolución, Napoleón difundiría esos valores por toda Europa mediante su código civil, no obstante, las atrocidades cometidas crearían un profundo rechazo en muchos autores. Esto se ve reflejado en los grabados de Goya o en sus cuadros Los desastres de la guerra, el Dos de mayo o Los fusilamientos. Esto mismo crearía en Alemania un sentimiento antifrancés y un surgimiento de un profundo nacionalismo, lo que dotaría a su romanticismo de un carácter autoritario. Por otra parte, en países como Francia e Inglaterra el romanticismo se mostraría como un movimiento internacional y universal de carácter social

El imperialismo napoleónico no solo trae un resurgir del nacionalismo, sino que también una vuelta a os antiguos grandes imperios como Roma, Grecia y Egipto. De forma generalizada se crea una fascinación por el pasado; se rememora la edad media, aparece en arquitectura el estilo neogótico, la inspiración surge de abadías o ruinas abandonadas tras la reforma protestante…

De otra manera, Napoleón trae a la corte y a la sociedad las ideas de Rousseau; se dejan atrás los ominosos ropajes y las pelucas para dar lugar a una vestimenta mucho más natural, acorde con el estado de naturaleza del pensador ilustrado.

Durante este siglo también tienen lugar las revoluciones burguesas de 1830 y 1848, que reflejan el espíritu inconformista y reformador romántico con el que se pretenden acabar con la tiranía de algunos regímenes totalitarios. Cabe también destacar la llegada de la Revolución Industrial , con la que la sociedad dejó de organizarse por estamentos para dar lugar a las clases sociales. Esto abriría la puerta a obras críticas con la sociedad configurada, como la de Karl Marx y Engels, El Manifiesto Comunista, este serviría de referencia para la creación de una nueva corriente política denominada comunismo. También se le sumarían pensadores como Proudhon con ¿Qué es la propiedad?, dando origen al movimiento revolucionario anarquista.

El Romanticismo. Líneas generales

Si algo caracteriza al Romanticismo es el sentimiento de libertad y de expansión física y mental, esto se puede sintetizar en lo que denomina Ilia Galán como: la pasión por el infinito. En contraposición con la racionalidad de Kant y su concepción de un universo finito, los románticos optan por lo absoluto, lo sublime, la extensión de límites, en definitiva, lo infinito. Se conciben a si mismos como la expresión divina de Dios y no conocen límites; se refleja en el arte con el genio creador, pero también en política con la utopía comunista, o en filosofía con Nietzsche y su super hombre que proclama: ‘Dios ha muerto’, frase con la que ocupa ese lugar de figura divina, ya que no hay limites para el romántico, ni siquiera divinos.

Este ideal de infinito viene impulsado por las ideas ilustradas de progreso y libertad, que conciben lo nuevo como algo positivo y algo a lo que venerar. Lo nuevo, lo original y el espíritu de libertad son valores por los que se guiará este movimiento, pero sin despreciar lo tradicional como hicieron los ilustrados, esto se consigue debido a la caída del criterio de autoridad, lo que permite que los artistas se guíen por su instinto y la subjetividad.

Un concepto muy importante que llega con el valor de la libertad es la revolución. Antes concebida como algo demoniaco, ahora es símbolo de libertad y de heroicidad. Es la máxima expresión del inconformismo romántico, esos pensadores que no conciben límites en el arte, tampoco lo harán en lo político-social. Tenemos el ejemplo del surgimiento de corrientes socialistas, que crean fantasías utópicas, pero que al fin y al cabo acaban consolidándose en la sociedad y poco a poco se hacen un hueco en los parlamentos. Estas vienen inspiradas en su mayoría por el Idealismo Alemán, un movimiento filosófico recogido por el Romanticismo; comprende autores como Kant, Schelling o Hegel, pero también Nietzsche, Marx, Proudhon y Bakunin entre otros. Es un corriente que se opone al carácter puramente racional de la Ilustración, movimiento dominante en esa época. En el Idealismo Alemán, la razón se funde con lo irracional y su estética; tiene un carácter profundamente espiritual, llegando incluso a abrazar nuevamente la religión con el fin de transportarlos a ese mundo espiritual. Algunos conciben el Romanticismo como una nueva religión, mucho más trascendental y alejada de lo material, otros se limitan a ver esta trascendencia en el plano puramente estético. De una forma u otra se promovió la religión y la fe como una alternativa para la estricta razón de la Ilustración.

La vuelta a la religión por parte de los románticos viene también con una recuperación de la simbología e iconografía cristiana, perdida en su mayoría con las revueltas protestantes. Los románticos hallarán en la simbología parte del Todo, del infinito, ya que al contrario que la razón, la iconografía y simbología cristiana facilita la trascendencia espiritual, envuelta bajo un halo de subjetividad que permite al romántico crear su propio universo, Todo o infinito.

Este retorno religioso tiene su contraparte, ya que en este periodo nace un gusto incipiente por lo demoniaco; autores como Goethe con su novela Fausto, o Mary Shelley con la creación de Frankenstein, se adquiere interés por lo monstruoso, lo deforme, el lado oscuro del espíritu. Estos autores rompen con las normas estéticas y religiosas del momento, conseguían cargar de simbolismo aquello que la sociedad despreciaba por no considerarse estético, y aunque los románticos siempre buscaran la estética, ésta es puramente subjetiva por lo que convirtieron lo feo, lo despreciable en estético.

Los Bandidos. F.V. Schiller

Los Bandidos es una obra de un joven Schiller quien todavía se encontraba en la escuela militar cuando escribió esta obra teatral. La obra se divide en cinco actos cargados de acción, drama y un lenguaje soez. Fue publicada en 1781, por lo que se incluye en el movimiento alemán Sturm und Drang, el cual fue concebido bajo una oposición al movimiento de la Ilustración y a su raciocinio, estos autores utilizaron los sentidos y la naturaleza como aproximación de los hombres hacia el conocimiento. El idealismo y la irracionalidad convierten a este movimiento en el precursor del romanticismo en Alemania. Es por ello por lo que a esta obra se la considere originaria de un protorromanticismo, debido a su entrada tardía en el Sturm und Drang y las líneas compartidas con el movimiento posterior.

Resumen

Maximilian Van Moor, es el conde de Franconia y padre de Karl y Franz Van Moor. Ambos son de un carácter muy diferente; el primero, aunque lleno de talento, cae en un vida de excesos en Leipzig y se endeuda; Franz, el menor, de carácter envidioso y traicionero engaña a su padre con una de las cartas de su hermano. Tergiversa el contenido de dichas cartas hasta el punto de que el padre lleno de deshonra lo deshereda. Una vez oída la noticia, Karl tremendamente afectado crea una banda de bandidos en la que él es el cabecilla y marchan a los bosques de Bohemia.

Mientras tanto, Franz pretende acabar con todo aquello que alguna vez perteneció a su hermano, intenta conquistar a Amalia, la enamorada de Karl. A pesar de la insistencia de Franz, Amalia estaba profundamente enamorada de Karl y no cedía ante sus ruegos. Franz da un paso más allá y con la ayuda de un confidente pretende la muerte de su hermano, su padre envuelto de dolor cae en un estado de seminconsciencia en el que todos lo dan por muerto. El hijo menor sigue con su plan atroz y encierra a su padre en una torre para dejarlo morir y tomar posesión de todos sus bienes.

Por otro lado, Karl vive su vida de líder de su cuadrilla con la que se había ganado fama por los bosques de Bohemia por su justicia ante los débiles, aunque antes prefería el asesinato que verse envuelto en la pillería de un ladrón. La justicia acabó acorralándolo en los bosques y se ve obligado a huir de Bohemia. Es por entonces cuando vuelve a su hogar bajo el anonimato, la vida de bandido le había borrado su antigua identidad, pero el amor por Amalia continuaba.

Franz acaba descubriendo a Karl y planea su asesinato, pero su cómplice se revela contra él, lo que obliga al cobarde Franz a aplazarlo. En ese tiempo Karl debate consigo mismo sobre el amor que le profesa a Amalia, llegando a la conclusión de que jamás podrá tenerla, por lo que se ve obligado a huir y a regresar con su banda.

Mientras huye por el bosque encuentra la torre en la que su padre está encerrado y lo libera. Franz quien había prendido fuego a su castillo es salvado por unos bandidos y es juzgado por la banda de Karl, quienes lo condenan a morir en esa misma torre. Por otro lado, Amalia sigue a Karl hasta ese bosque y es capturada, para salvarla debe revelar su oficio y su padre ante esas palabras muere de horror.

A pesar de seguir teniendo a Amalia la banda se subleva y Karl se ve obligado cumplir con su juramento y la asesina. Finalmente abandona la banda y se entrega a la justicia.

Análisis

Al continuar con este ensayo historico hace falta subrayar que la obra refleja las líneas generales por las que se movía el Sturm und Drang, como la rebelión de los jóvenes contra la cultura heredada de sus padres, una rebelión a cualquier tipo de imposición, al exceso de orden y al culto ferviente de la razón. Además, podemos encontrar una relación entre la naturaleza y la espiritualidad, y un intento de armonizar sensibilidad y razón.

Schiller con esta obra crea el epitome del Idealismo Alemán, tal es su fervor por alcanzar el ideal que sus personajes se deforman para alcanzarlo. Crea personajes completamente opuestos quienes se extienden más allá de sus propios límites para que al final de la obra esos extremos se retuerzan y acaben tocándose como si fueran complementarios.

El personaje de Karl Moor es representada como la figura virtuosa, dotada por la naturaleza, pero a pesar de sus dones no es capaz de encajarlos en su realidad. Es por ello que recurre a una vida como bandido, en la que nubla el concepto de justicia y virtud, imponiendo sus propias reglas al margen de la sociedad. Es el idealismo tan exacerbado el que hace que Karl se consuma a sí mismo, al final es él quien se condena a si mismo y quien en virtud de sus propios ideales asesina a su amada.

De otra forma, Amalia configura el desencadenante del conflicto entre Franz y Karl quienes se pelearán por su amor, pero es tanto el individualismo de cada hermano, el amor por ellos mismos, que son incapaces de anteponer el amor de Amalia ante sus conflictos, hecho que solo vaticina su triste final. Mientras que el interés amoroso en otras obras surge para inspirar un amor más grande que el individual, en este caso se consigue lo opuesto, creando una situación cada vez más dramática.

Si hay una figura nada agraciada por los dones de la naturaleza es Franz Moor, sumido en un profundo nihilismo abandona todo raciocinio y se vuelca en el rencor y la desesperanza haciéndole capaz de cometer atroces actos con el fin de encontrarle el sentido a su vida. Se convierte en un ser sin moral, totalmente retorcido por un ideal que no puede alcanzar; jamás obtendrá el amor de Amalia ni las virtudes de Karl.

No obstante, Schiller si deja claro los valores de la obra, el principal y el cual gira en torno toda la trama es la libertad. Toda la obra está impregnada de ella, los hermanos la escogen por encima de cualquier otro valor, ya que Schiller la contempla como aquello que da sentido al ser humano, es lo que diferencia al hombre del animal. Este valor conduce el idealismo de los personajes y genera un conflicto entre el deber y el querer; creando un profundo individualismo que los aísla en su propia realidad siendo el resultado el de una tragedia.