Ética en la Vida Cotidiana de la Sociedad Posmoderna
Para poder comenzar a hablar de la Posmodernidad y su ética es necesario primero preguntarnos: ¿Qué es la posmodernidad? Segun Martínez (2011), “Posmoderno significa “al modo que vendrá después de hoy.” (p. 104). Si nos ponemos a analizar las situaciones y características que conforman la sociedad actual, nos podemos preguntar: ¿A qué se refiere Martínez cuando dice “al modo que vendrá después de hoy”? ¿Acaso la posmodernidad se refiere a un estado futurista o utópico? Eso es lo que vamos a analizar en este ensayo sobre la posmodernidad.
Gracias a la publicación, “The Postmodern Condition” de Jean-François Lyotard en 1979, el término posmodernidad, adoptó su significado y popularidad actual. Lyotard es acreditado con la formulación de este término y es reconocido por ser de los más grandes filósofos del siglo XX. Con el objetivo de analizar más a fondo el término y su surgimiento, es necesario precisar las condiciones sociales e históricas que vivió el creador del mismo.
El siglo XX se caracterizó por los múltiples acontecimientos históricos que abatieron a la población humana. Desde las Guerras Mundiales, la Guerra Fría, las revoluciones en varios países como Rusia y China. Fue la Caída del Muro de Berlín que marcó el final del modernismo. Después de tanta inestabilidad, el mundo cambió y se inclinó hacia la cooperación y la globalización.
La globalización, según la Real Academia Española, se define como la “difusión mundial de modos, valores o tendencias que fomenta la uniformidad de gustos y costumbres.” Esta tendencia hacia la globalización nos ha permitido lograr muchos objetivos en común, tales como apoyo internacional en tiempos de desastre, tratados y acuerdos económicos y políticos, entre otros. No obstante, a pesar de tanto bien que ha nacido de la globalización y la posmodernidad, muchas personas cuestionan la ética y la moral de la misma.
La ética posmoderna, aunque parezca desinteresada y laxa, en verdad se basa en el creciente relativismo de la sociedad actual. Implica plantearse que nada es enteramente malo o bueno y más bien es algo subjetivo que varía depende la persona. Por otro lado, la posmodernidad no plantea una moral mediocre sino que se basa en analizar el por qué de los actos y sus diferentes circunstancias. Aunque en algunos casos esta ética y moral se puede utilizar de manera adecuada, se puede observar cierta apatía hacia el ámbito religioso que puede llevar a la negación de la validez misma.
Como se puede observar, la posmodernidad nos define como sociedad hoy en día. La mayor parte de los descubrimientos, pensamientos y acontecimientos recientes son regidos por la posmodernidad y su estilo de razonar. Aunque los planteamientos de la posmodernidad tienen fundamentos históricos y filosóficos, siempre debemos de tener cierta prudencia. Sería algo ridículo llevar esta forma de pensar al extremo. El balance entre la posmodernidad y la templanza permitiría un avance tecnológico y filosófico sin precedentes. Como dijo Jean-François Lyotard:
“El posmodernismo es acostumbrarse a pensar sin moldes ni criterios.”