Florence Nightingale: Higiene Para Conservar La Salud
Introducción
La salubridad en las viviendas se alcanzará si se cuidan cinco aspectos: el aire, el agua, los desagües, la limpieza y la luz. La mayoría de arquitectos no tienen en cuenta la relevancia del aire, por eso a la hora de elegir vivienda se ha de asegurar uno que, el flujo de aire alcanza todas las estancias. Si esto se hiciera con regularidad muchas muertes se evitarían. Está en nuestras manos el evitar que sucedan las enfermedades. La utilización de agua pura en las viviendas ha sido un gran avance, pese a ello se siguen utilizando aguas de dudosa limpieza.
Desarrollo
Viéndose así amenazados por enfermedades y gérmenes. Los desagües están ciertamente infravalorados. Si están mal comunicados o construidos suponen un foco de riesgo. Es esencial la presencia de sifones en fregaderos, así como el alejar los desagües de las viviendas y evitar que pasen por debajo de estas. Para evitar contraer males. La limpieza esencial, no solo en lo que se refiere al interior de la casa sino también al exterior. De nada sirve ventilar, si el aire viene de calles llenas de basura.
En el interior, alfombras, papeles de pared y muebles, suelen acumular mugre que ha de ser limpiada. Para evitar que la enfermedad se normalice. La luz es primordial en una casa, aparte de evitar ambientes enrarecidos interviene en la salud de las personas por ejemplo en el crecimiento. Los encargados de la limpieza del hogar han de revisar cada rincón. Tienen que tomar conciencia de la importancia de la ventilación, no solo a través de una ventana y de la entrada de luz en las habitaciones para evitar enfermedades.
El objetivo de esta persona es la higiene, incluso cuando no está presente. Así lo hace Dios, que justifica sus caminos y enseña. El problema es nuestra poca capacidad de aprender, nos limitamos a conformarnos con la explicación más cómoda. Sin hacer investigaciones. Si aprendiéramos salvaríamos vidas. El deterioro de los hábitos de cuidado se puede ver en la evolución de la salud a lo largo de las generaciones, aquellas que vivían ventilando eran más vigorosas que las actuales.
Conclusión
Estas ventilaciones no han de ser acosta del paciente, la casa debe de hacer sacrificios para su sanación. La palabra infección causa temor en la sociedad a veces de manera injustificada, debido al desconocimiento. Causando injusticias con el paciente. Las enfermeras han de ignorar la infección y hacer su deber por encima de él. Muchas veces se condenan a enfermos a sufrir enfermedades, como a los niños a sufrir las enfermedades típicas de su edad. Pensamiento que ha de ser replanteado, si se preservaran los principios de salubridad y eliminarán pensamientos obsoletos esto no pasaría.