Nacimiento de la Tradición de Regalar las Flores

Introducción

Las flores han estado presentes en la sociedad desde tiempos inmemoriales, como muestra de amor, desdén o, simplemente, como símbolos libertarios. Las flores se regalan para conquistar, para saludar a la madre, para expresar felicidad en un nacimiento, y se ponen en los cementerios para honrar la memoria de nuestros deudos. Para adquirirlas, que mejor que acercarnos al Mercado de Flores y Plantas de Santiago, donde podemos encontrar una variada oferta de rosas, girasoles, lilium, astromelia, entre otros. También, se pueden comprar canastillos de flores, floreros, regalos para nacimientos, cumpleaños, aniversario, arreglos florales, ramos de novia, etc.

Desarrollo

¿De dónde nace la tradición de regalar flores?

Se desconoce, con exactitud, cuando se inicia la tradición de regalar flores. Sin embargo, si podemos afirmar que las flores se regalan desde la Edad Media. En textos de esos años se puede verificar la presencia de las flores como algo significativo, así queda reflejado en, En Milagros de Nuestra Señora de Gonzalo de Berceo, libro que narra 25 hechos milagrosos llevados a cabo por la Virgen María: La verdura del prado, el olor de las flores, / las sombras de los árboles de tempranos sabores/ refrescaron mi todo, y perdí los sudores/ podrá vivir el hombre con aquellos olores.

En la Época Victoriana, se creó un manual donde se codificó el significado de cada flor, la intención que puede existir detrás de ella y los códigos sociales que se les atribuyen. Aunque se señala que la florigrafía, como se denomina el lenguaje de las flores, proviene de Persia y que ese manual ya existía en el siglo XVII. La tradición de regalar flores y la importancia de estas en la sociedad, se encuentran plasmadas en la literatura, la pintura y la música de todas las épocas.

Se acerca la primavera/ las flores naciendo están, / escogeré una de ellas / la más bonita de todas, / antes de que pase el viento, / y se la pueda llevar. / Será mi confidente/ le hablaré muy suavecito. Este extracto del poema La flor más bonita” que forma parte del primer libro, Crepusculario, de Pablo Neruda, refleja la importancia de las flores en la literatura. 

En El Ruiseñor y la rosa, cuento escrito por Oscar Wilde, podemos conocer la historia de un ruiseñor que tiñe una rosa, clavando en su pecho la espina del rosal, con el objeto de obtener una rosa roja, que un joven estudiante debía entregar a la doncella de la que estaba enamorado.

En el arte, Ecce Ancilla Domini (conocido como La Anunciación) cuadro del pintor Dante Gabriel Rossetti, se representa la anunciación con el Arcángel Gabriel, entregándole un lirio a la Virgen María.

En la música, Un ramito de violetas icónica canción interpretada por Zalo Reyes, el ramito de violetas representa un amor oculto y una esperanza. En el tema Te regalaré una Rosa cada día, de Alberto Cortez, la rosa representa el amor que siente por su mujer, a pesar de que no pueden concebir hijos. En O quizás simplemente le regale una rosa, Leonardo Favio habla de la espera de su enamorada.

Las flores, símbolo de la rebeldía y la libertad. Pero las flores, también, han hablado de libertad y revoluciones. La revolución de las flores, como se reconoce el movimiento hippie de finales de 1960 y comienzo de los 70, nace como una crítica y rechazo a la sociedad, condenando su materialismo, su violencia, su mediocridad y su burocracia.

La revolución de los claveles, en 1974, representa el fin de la dictadura militar en Portugal, donde, los habitantes de Lisboa regalaron claveles rojos a los alzados como gesto de la algarabía que causó ese golpe. La Revolución de los Jazmines, flor nacional de Túnez. El 2011, los manifestantes derrocaron el régimen autocrático de Zine el-Abidine Ben Ali, utilizando como símbolo de la alzada los Jazmines.

Conclusión

Alentadas por los primeros éxitos de los levantamientos populares en el mundo árabe, conocidos como la primavera Árabe, en China se produjeron protestas en las que los participantes llevaban jazmines. Menos conocido para nosotros, es lo ocurrido en Georgia, donde hubo una revuelta con nombre de flor: la Revolución de las Rosas, de 2003, la que condujo a la caída del presidente Eduard Schewardnadse. Los manifestantes tomaron al pie de la letra una cita del primer presidente georgiano: Lanzaremos rosas en lugar de balas contra nuestros enemigos.

La revolución de los tulipanes, hecho ocurrido en febrero de 2005 en Kirguistán, levantamiento, cuyo símbolo eran los tulipanes, provocó la caída del presidente Akayev. A contrario sensu, el gobierno tailandés, decidió invertir el clásico ritual y ordenó a los policías regalar flores a los manifestantes durante las protestas de 2013.

Ya sea para conquistar, para saludar a la madre, para expresar amor, para demostrar y desear felicidad a una nueva madre por su hijo, para iniciar una revolución, o, simplemente por el deseo de admirar la belleza de las flores, visite El Mercado de Flores y Plantas de Santiago.