Fobias: Tipos, Motivos y Tratamientos

Vamos a definir los conceptos principales que nos van a ayudar a comprender todo este estudio. En el ámbito de la Psicología, una fobia es un miedo irracional y paralizador que hace que evitemos el estímulo que lo provoca.

¿Qué provocan estas fobias? 

Producen ansiedad y taquicardias, esto solo se produce cuando aparece el estímulo del pánico. Según la psicología, las fobias las podemos distinguir del miedo por ser respuestas sin tener ningún motivo aparente. Hoy en día, son muchas las personas que padecen de algún tipo de fobia específica, de hecho, son uno de los principales motivos de consulta en terapia. Pero, ¿cuáles son las fobias más comunes?

Las fobias tienen distintas etapas según el desasosiego que producen y las conductas de evitación que presenta la persona con dicha fobia. Por ejemplo, no es lo mismo tener miedo a las alturas subiendo a una montaña por ejemplo que experimentar un ataque de ansiedad cuando nos asomamos a un balcón en un primer piso.

A continuación, vamos a exponer las fobias más comunes en las personas. Empezamos por una muy frecuente que es: 

1. La agorafobia: es el pánico a permanecer en espacios cerrados. Las personas que lo padecen se caracterizan por padecer ansiedad y malestar psicológico cuando se encuentran en espacios abiertos y posee estos siguientes síntomas característicos: el miedo a salir a la calle, temor a quedarse solo, cambios de humor, y la evitación de reuniones sociales. Se diagnostica según lo siguiente: signos y síntomas, una entrevista profunda con el médico profesional de salud mental, una exploración mental para evitar posibles enfermedades y criterios recogidos en el Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders.
2. La acrofobia o miedo a las alturas: esta fobia es muy común ya que pueden suponer un peligro para nuestra integridad física. Esto se puede extender a estímulos peligrosos como por ejemplo subir unas escaleras, asomarse a un balcón o subir a una montaña.
3. La claustrofobia: es tener pavor a estar en espacios cerrados y que no tengan acceso al exterior como por ejemplo un ascensor. Estos síntomas aparecen en forma de ataques de ansiedad y sudoración.
4. La belonefobia: es tener pánico a las agujas o a cualquier objeto punzante.
5. La colurofobia o miedo a los payasos: es muy común sobre todo contraerla en la infancia y son cada vez más personas que la padecen. Dichas personas les parece desconcertante el maquillaje y los gestos que hacen. Un estudio que se realizó en 2008 en distintos hospitales determinó que, para reducir los niveles de ansiedad, los payasos no era una propuesta nada efectiva.

Tratamiento de las fobias

Un buen tratamiento requiere un diagnóstico previo, un conocimiento profundo acerca de todos los factores del problema, un conocimiento exhausto del paciente a tratar, una buena relación entre el paciente y el especialista y por último el establecimiento de unos objetivos específicos evaluables.

Todo esto tiene que ser llevado a cabo a través de una intervención terapéutica que consiste básicamente en distintos tratamientos específicos, en función del diagnóstico y de las características personales del paciente. Usualmente, estas primeras intervenciones tienen que ver con la reducción de los síntomas más propios de las fobias, que son principalmente los ataques de ansiedad. Posteriormente se tratan los factores que originan esta ansiedad. A estos tratamientos hay que acudir una vez a la semana y ¿qué tipo de tratamientos son los que mejor funcionan a la hora de poder solventar estos problemas que originan ansiedad? Son aquellos basados en técnicas de modificación del comportamiento.

Aquellas técnicas más efectivas son: la información al paciente sobre el origen de la ansiedad, respiración lenta y relajación muscular controlable, exposición controlas a situaciones violentas, la prevención de respuestas, la medicación que normalmente no se aconseja el uso de distintos fármacos excepto en casos excepcionales o al inicio del tratamiento y tareas para casa que te ayudan a continuar con el tratamiento de forma eficaz.

Los tratamientos se desarrollan principalmente de forma individual, excepto en casos excepcionales donde depende del caso se desarrolla de manera grupal.