Frustración de Don Quijote, Caballero de la Armadura Oxidada
Realizaré un ensayo del libro el caballero de la armadura oxidada, ‘Don Quijote de la Mancha’ que fue escrita por Miguel de Cervantes Saavedra. Es la novela más destacada en la literatura español y universal y fue publicada en el año 1605 en Madrid, España. El final original de la obra consistía en la muerte de Don Quijote después de estar enfermo por 6 días seguidos. En su lecho de muerte, rodeado de sus amigos y familiares, Don Quijote retira su título y se vuelve Alonso Quijano el Bueno una vez más. Quijano les comenta a todos, y especialmente a Sancho Panza, que era consciente de todos los peligros en los que se había metido en su jornada como caballero y que odiaba los libros de caballería y todo relacionado a ello. Quijano luego llama por un confesionario y escribano para escribir su testamento y lo que le debía a todos.
En un día sombrío, con un descanso muy esperado, al retirarse Don Quijote de sus días de caballería, se vuelve Alonso Quijano el Bueno una vez más. En su cama deslucida, reflexiona sobre qué debería de hacer en la vida después de viajar como un caballero. Quijano no se deja ver por vencido después de retirar su título.
En su visión periférica, ve a su querido amigo, Sancho Panza, hablando con su familia. Con una voz cansada y llena de tristeza, llama a Sancho para un favor:
-Querido amigo, por favor, haz llamar al escribano que se me ha venido una idea. No lo cuestiones, solo hazlo.
Sancho Panza sin dudar de su mancebo, va y llama por el escribano. Al regresar, el escribano se encuentra a Quijano acostado en la cama con una expresión muy cansada.
-He sido convocado por vuestra merced, -dice el escribano- ¿Cómo puedo ser de servicio?
Quijano se sienta derecho y se ríe,
-He tenido la maravillosa idea de relatar mi jornada como caballero y convertirlo como libro e historia para el pueblo. Tengo mucho que contar, empezando con el hecho de que todo lo que se cuenta en esos libros de fantasía son mentiras.
Sancho Panza, quien ha estado parado detrás del escribano todo este tiempo, se sorprende por lo que su compañero acaba de confesar.
-¿Qué ha dicho amigo? ¿Cómo podéis decir esto si a los otros días andaba en su caballo viajando con sus armas?
Quijano pondera sobre su viaje y revive lo funesto que fue la decisión de andar como caballero. Estaba tan miserable durante su excursión que no lo dejó vivir una vida agradable y satisfecha después del hecho.
-Había leído y estuve obsesionado sobre los cuentos de caballería que me entusiasmaba cuando entendía que al igual que ellos, pude ser yo quien fuera el caballero y quien comienza su propio viaje. – Quijano suspira.
-Pero en el momento del viaje, me he dado cuenta de lo poco apreciables que son los demás y lo diferente que me tratan en contraste con las historias que representan el viaje de un caballero. Esto me ha amargado por ser uno.
Mientras se justifica a Sancho Panza, el escribano se apresura a escribir la historia mientras Quijano lo cuenta. Seguía listando las desventajas de su viaje, como el hecho de que nunca pudo cumplir ninguna de sus metas en su tiempo como caballero, siempre falló en sus objetivos y siempre se sentía frustrado. Se sentía fallido al nunca conseguir tesoros ni vivir una vida alojada ni agradable.
Contaba los contrastes de la realidad y de los libros. Decía que en los cuentos, los caballeros hallaban tesoros, mujeres o doncellas, dinero, y la capacidad de defenderse. Pero cuando le toca a él, no conseguía tesoros, no tenía mujeres yendo tras él, no tenía dinero ni dominaba cómo pelear contra sus enemigos. También discutía sobre el rango que prometían los libros y lo que la realidad llevaba. Quijano sentía que su vida fue desperdiciada y esto mismo le cuenta a su acompañante Sancho Panza y al escribano. Nada bueno ni feliz salió de su jornada como caballero, y por eso, ha decidido escribir un libro que expresaba su frustración con las expectativas que tenía después de obsesionarse con la fantasía de ser caballero.
