Idolos Del Hombre Y La Mujer Contemporánea : Dinero, Vicios Y Fama
En el siglo XXI la cultura ha experimentado cambios drásticos en un corto período de tiempo. En menos de dos décadas, hemos visto como las practicas cotidianas tanto de hombres como mujeres se han adaptado a los cambios en la sociedad causados por factores como la tecnología, la urbanización y el secularismo. Otros eran los tiempos en el que los valores, auspiciados en gran parte por la religión, eran una base fundamental de la vida en sociedad. Estos valores, han sido reemplazados por una serie de “ídolos”, que han alejado al hombre de una vida mas apegada a las buenas costumbres. Los tres ídolos mas importantes son el dinero, los vicios, y la fama.
El dinero ha existido en las sociedades humanas por cientos de anos. Este se ha convertido en uno de los sustentos de toda economía. Seria inconcebible vislumbrar un futuro en el que no exista alguna forma de dinero, ya que es imprescindible que exista un medio de pago para que las personas puedan subsistir. Pero el hecho de que este sea necesario no significa que se tiene que convertir en la única aspiración de las personas. En el siglo XXI la acumulación burda y grosera del dinero es el objetivo principal de la mayoría de las personas. Las verdaderas prioridades como la felicidad propia o la formación de una familia unida y estable han pasado a un segundo plano por el afán de conseguir y amasar dinero sin ningún tipo de criterio. Y, en definitiva, el dinero no solo es necesario en el plano económico. Sino que toda persona debe tener dentro de sus objetivos conseguir la suficiente cantidad de dinero para proveerle a su familia y cubrir sus necesidades. Pero desafortunadamente este noble objetivo se ha desnaturalizado, por una ambición desmedida.
En segundo lugar, tenemos como uno de los ídolos del siglo XXI a los vicios. Esto es una palabra muy amplia, por lo que tenemos la obligación de ser mas específicos para evitar confusiones. Con vicios me refiero las drogas, incluyendo el alcohol, el cigarrillo y demás estupefacientes como la cocaína o heroína. Dentro de nuestra concepción de los vicios también incluimos a aquellas personas que son adictas a los juegos del azar. En anos recientes, hemos visto como los niveles de adicción a los vicios han visto un incremento exponencial. La falta de espiritualidad y el estrés con el que las personas tienen que lidiar en su día a día ha causado que millones de personas vean a los vicios como una solución a sus problemas. Pero en realidad, no son ninguna solución, sino que agravan el problema. La adicción a una sustancia jamás te dará la respuesta a un problema personal, al contrario, es una distracción para uno poder encontrar una solución al problema.
Por ultimo, el tercer vicio que pudimos identificar fue la fama. En el siglo XXI, hemos podido observar como ha proliferado la idolatría a otras personas (muchas veces no merecida). El hecho de que tantas personas pasen una gran parte de su tiempo pendiente a la vida de otras personas deja mucho que decir. Uno de los motores de este ídolo ha sido la tecnología y la entrada al escenario de las redes sociales como Instagram, Facebook y Twitter. Muchos pensaron que poder estar conectados iba ser algo positivo, pero tristemente ha convertido a millones de personas en unos verdaderos adictos al chisme, los rumores y la farándula. Esto en cambio crea la obligación en aquellas personas que la sociedad ha catalogado de famosos, en mantener un estilo de vida frívolo, llamativo y hedonista para poder continuar captando la atención de sus seguidores.
Al examinar estos tres ídolos, he podido notar que ambos tienen ciertas cosas en común. Los tres tienen como base el materialismo. Y es que realmente, los hombres y las mujeres en el siglo XXI tienen una obsesión con todo lo material. Esto se remonta a la perdida de relevancia que han tenido los valores religiosos. Y es que realmente, si estos valores tuvieran la preponderancia que tenían en el pasado, no estaríamos presenciando el deterioro moral de nuestra sociedad. Este ataque frontal a los valores continuara causando estragos en nuestra sociedad. Hay aquellos que con desaire afirman que ya la batalla esta perdida, y que no será posible retornar a una vida mas simple y sencilla. Yo opino firmemente lo contrario.
Aunque es cierto que una vida sin dinero, vicios o fama es prácticamente imposible, pienso que se puede llegar a tener un balance. En la vida no hay que incurrir en excesos. Estos excesos innecesarios le impiden a uno concentrarse en las cosas importantes, y llevar una vida guiados por la ética. Sin embargo, es preciso aclarar que no es cierto que consideramos que en el pasado la vida en sociedad era perfecta y libre de problemas. Pero realmente en los últimos anos hemos visto un verdadero deterioro a la fibra social que mantenía con vigencia a las buenas costumbres que heredamos de nuestros antepasados. Muchos nos podrán atacar y tildar de reaccionarios o conservadores por realizar estos planteamientos. Pero uno tiene la responsabilidad de denunciar aquello que considera equivocado. Y, en definitiva, el rumbo por el que vamos no es el correcto.
En conclusión, en la actualidad hemos identificado lo que consideramos los tres vicios mas importantes que afectan al hombre y la mujer contemporánea. Estos son el dinero, los vicios y la fama. Aunque distintos, los tres poseen el mismo pecado de origen, que es la obsesión que tienen las personas con el materialismo. Hasta tanto no haya algún tipo de retorno a los ya abandonados valores, los seres humanos continuaran por la senda de este suicidio cultural que tanto nos agobia. Consciente de las dificultades, decido permanecer optimista ante la adversidad. El retorno a la decencia y a la sencillez es posible.