Impacto Político en Cuba tras la Resolución de la Crisis de los Misiles Cubanos
Investigación histórica
Para este proyecto se considerarán fuentes de estilo bibliográfico que presentará a un autor cubano que nos ofrece una perspectiva directa de la población cubana. Además de tomar en cuenta revistas históricas que tendrán un carácter interpretativo de los hechos, aludiendo a los hechos acontecidos durante uno de la crisis de octubre de 1962. De igual modo, algunos hechos se reforzarán con fuentes secundarías que van desde libros, artículos de revista y páginas web que aportarán validez al proyecto.
La primera fuente es un artículo de revista que pertenece a la Escuela de Historia de la Universidad de Los Andes, Mérida, Venezuela (ULA) titulada “Procesos Históricos”, cuyas publicaciones son realizadas arbitrariamente con la finalidad de asistir en la investigación científica en el área de historia. (PROCESOS HISTÓRICOS, Revista de Historia, s.f.) En la décima sexta edición de la revista se encuentra un ensayo publicado por el autor español Linares Martínez, que se titúla: “Lo que revelan los archivos desclasificado sobre la crisis de los misiles en Cuba y la definición de Guerra Fría”, donde expone un análisis sobre sobre algunos archivos que han sido desclasificados sobre la crisis de los misiles en Cuba desde una perspectiva política y social, enfocándose en las consecuencias que este suceso trajo consigo. Además, aclara el concepto de “Guerra Fría” siendo esta una palabra clave para la compresión del contexto. Este articulo contiene referencias bibliográficas concretas y notas que aportan calidad al trabajo, no obstante, se limita a no explicar detalladamente el impacto que tuvo este suceso en Cuba, puesto que no se limita el espacio en el que va a tratar el tema.
La segunda fuente es un libro cuyo autor se trata del Dr. Israel Évora Capote, que estuvo en servicio en las fuerzas armadas revolucionarias en Cuba hasta 1974. En el año 2014 publica “Crisis de Octubre. Cuba y su juventud con el escudo: memorias sobre la artillería”, donde se relata, desde su punto de vista, cada momento importante que se vivió de la crisis de octubre en Cuba y las reacciones de algunos personajes históricos frente a la resolución de esta crisis. Con esta obra, el Dr. Capote intenta dar a conocer los acontecimientos sucedidos en dicha crisis, contrastando la lucha cubana en contra de los estados unidos y exponiendo este legado a las futuras generaciones. Sin embargo, esta fuente puede limitarnos a tomar solo una perspectiva del hecho histórico, por lo que podría limitar nuestra reflexión sobre el tema.
Investigación
Cuba se encontraba en constante conflicto en contra de Estados Unidos debido a los intentos de este último por dominar la isla e intentar reprimir la revolución cubana, cuyo impacto desencadeno en una pequeña derrota del capitalismo ante el avance de los ideales socialistas que fomentaban los principales dirigentes de aquella revolución, estableciendo leyes anti capitalistas como “La reforma agraria” y la nacionalización de empresas estadounidenses. Estados Unidos no se iba a quedar con los brazos cruzados, por lo que en 1961 intentó sin éxito invadir la isla desde la bahía de cochinos[footnoteRef:1]. La rápida actuación de los cubanos ante el ataque y su victoria le concedieron poder y prestigio ante los ojos del socialismo soviético, que se aliaría semanas más tarde tras el bloqueo económico de Estados Unidos hacia la isla caribeña. Según Capote (2014) este hecho sería “la causa principal de la Crisis de Octubre” (pág. 26). [1: Pérez-Concepción, H. (2012). Playa Girón en los documentos desclasificados de la CIA. El papel de los cubanos. Santiago , (127), 134+]
En este punto, el comandante de las fuerzas revolucionarias Fidel Castro alardeó su victoria, proclamando “a Cuba como república socialista” (Linares Martínez., 2009, pág. 89), llenando de problemas y presiones al reciente presidente John F. Kennedy. Por su parte, Cuba entraba en negociaciones con la URSS para fortaleces la economía cubana, brindándoles la importación de petróleo a cambio de la exportación de azúcar, la cual era la principal fuente de economía del país. Además, el dirigente de la Unión Soviética, Nikita Krushchov, había declarado expandir los ideales marxistas-leninistas en toda américa del sur. Dichas declaraciones solo intensificaron aún más la crisis, pues Estados Unidos temía el dominio socialista en los países latinoamericanos que controlaban.
Sin embargo, los planes de la URSS se desviarían a otro punto más polémico que beneficiaría a la defensa de la isla caribeña en caso de una segunda invasión y de igual forma a la URSS ante la posición estratégica en la que se encontraba ubicado Cuba, pues era el sitio ideal para llevar misiles nucleares de alcance medio e intermedios, que contaban con la distancia suficiente para destruir importantes ciudades e infraestructuras militares en todo el territorio estadounidense[footnoteRef:2]. Con esto en mente, en los meses de julio y octubre de 1962 la URSS inicia la operación “Anádir”, cuyo fin era el traslado de material bélico como “(..) veinticuatro misiles R-12 de alcance medio, que podían llegar hasta 1.690 kilómetros, y dieciséis misiles intermedios R-14, con un alcance 3.380 kilómetros.” Además de personal militar soviético, y submarinos equipados con misiles balísticos nucleares. [2: Goméz, R. J. (14 de Abril de 2012). Nacimiento y aprobación de la Operación “Anadir”. Diario Granmma, pág. 1.]
Esta acción por parte de los soviéticos suponía para ellos un equilibrio de poderío militar, puesto que Estados Unidos “en respuesta a la construcción del Muro de Berlín, instaló misiles Júpiter en Turquía” (Linares Martínez., 2009, pág. 101). Siendo Turquía un país fronterizo a la Unión Soviética, Krushchov vio la oportunidad en Cuba para defenderse de cualquier ofensiva perpetrada por Estados Unidos, teniendo una respuesta inminente ante cualquier ataque.
Consecuente a esto, el gpaís norteamericano se percató de la estrategia de los soviéticos gracias a las imágenes captadas por un avión espía U-2, e inició acciones ante la amenaza que suponía la presencia de dichos misiles. El 22 de octubre de 1962, se trasmitió un mensaje hacia toda la población norteamericana, donde el presidente Kennedy anunciaba las acciones de la URSS en Cuba y la presencia de material bélico en la isla, imponiendo un bloqueo naval que prevea la importación de armas a la isla. Además, Kennedy hizo un llamado a la diplomacia, presionando a Krushchov a llegar a un acuerdo democrático.
La URSS alegaba que la presencia de misiles en la isla caribeña era de carácter “defensivo” y según afirma Capote (2014):
Es conveniente recordar que un arma puede ser ofensiva o defensiva, en dependencia del uso que se le dé, de la intención con que se emplee. Un tanque puede estar dentro de una fortificación, defendiendo la posición, es decir, por su empleo es un arma defensiva en tales condiciones. Sin embargo un momento después ese mismo tanque puede salir de la posición ocupada y avanzar sobre el enemigo, pasando a ser un arma ofensiva. (pág. 33)
La tensión iba en aumento conforme los días pasaban, pues ninguno de los dos países estaba decidido a retroceder. No obstante, el 26 de octubre Krushchov propuso desmantelar sus bases de lanzamiento de misiles en Cuba con la condición de que Estados Unidos garantizaría la seguridad de que la isla no sufriría ningún intento de invasión estadounidense. Las negociaciones se aceleraron y la guerra fue inminente tras el derribo del avión espía U-2 el 27 de octubre de 1962. En Cuba, este hecho reafirmo la autoridad de Fidel Castro y su compromiso ante la defensa de la libertad y la independencia de su patria[footnoteRef:3]. Sin embargo, la tensión se masifico y una guerra nuclear era inminente. [3: Alberto R., L. d. (2018). Fidel Castro y la crisis de octubre. Varona. Revista Científica Metológica, 1.]
No obstante, la diplomacia entre ambos países y su complejo por mantener una imagen limpia ante el mundo hizo que ambos presidentes llegaran a un acuerdo:
Kennedy aceptó una de las dos cartas de Khrushchev. La contraoferta norteamericana quedaría establecida en los siguientes términos: la Unión Soviética retiraría de Cuba los misiles y las armas ofensivas bajo la inspección y comprobación de una delegación de la ONU y de Estados Unidos, y todo el hemisferio occidental se comprometían a no invadir Cuba. (Linares Martínez., 2009, pág. 98)
De esta forma, el declive de la crisis de octubre cedió. No obstante, Fidel Castro estaba
consternado, pues en dicho acuerdo no se lo tomó en cuenta, y no estaba de acuerdo con el tratado de paz del que se jactaban ambas potencias. Para Castro, el camino hacia la democracia y la paz con Estados Unidos era aceptar las disposiciones que el mandatario exigía ante las injustas acciones de dicho país con Cuba. Estas demandas no constataron en el acuerdo oficial entre ambas potencias, pues en ella solo constaba el retiro del material bélico de las islas, el tratado INF, y el compromiso de Estados Unidos en no intervenir en la isla caribeña. Este hecho entristeció a Fidel declarando: “Poseemos proyectiles morales de largo alcance que no se pueden desmantelar y no serán desmantelados jamás. (..) Esa es nuestra más poderosa arma estratégica, de defensa estratégica, de ofensiva estratégica” (Bell Lara., 2009)
Reflexión.
Esta investigación se limitó a presentar hechos de forma descriptiva, pero que es necesaria para interpretar las reacciones y complejos en los que se delimitaron los historiadores que ilustraron este importante hecho histórico. De esta forma, la restructuración e interpretación de distintos puntos de vista competen a formar un estudio claro y conciso.
La exploración de esta crisis da lugar a varias interpretaciones dependiendo el contexto de cada país. No obstante, se puede notar el beneficio que tuvieron ambas potencias al conseguir deshacerse del peligro y el caos que una guerra nuclear inminente desataría. Tanto Estados Unidos como la Unión Soviética velaron sus intereses por encima de Cuba para dar un paso hacia la culminación de la guerra fría, convirtiendo a la isla caribeña en tan solo un puente hacia la diplomacia.
Bibliografía
- Capote, I. É. (2014). Crisis de Octubre. Cuba y su juventud con el escudo: memorias sobre la artillería. Ciudad de La Habana: Editorial Universitaria.
- Goméz, R. J. (14 de Abril de 2012). Nacimiento y aprobación de la Operación “Anadir”. Diario Granmma, pág. 1.
- Linares Martínez., A. (2009). Lo que revelan los archivos desclasificados sobre la crisis de los misiles en Cuba y la definición de la Guerra Fría. Procesos Históricos, 89.
- PROCESOS HISTÓRICOS, Revista de Historia. (s.f.). Procesos Históricos. Obtenido de saber.ula.ve: http://erevistas.saber.ula.ve/procesoshistoricos/
