Importancia de La Glucosa en El Organismo, Peculiaridades del Metabolismo Glucídico
La glucosa (C6H12O6) es una molécula que contiene seis átomos de carbono, doce átomos de hidrogeno y seis átomos de oxígeno. Es la fuente principal de combustible del cuerpo y además es indispensable para asegurar el bienestar físico y mental. Una concentración adecuada de glucosa sanguínea es vital para el cerebro y los eritrocitos.
El organismo obtiene la glucosa de los diferentes tipos de carbohidratos que consumimos a diario. El hígado y los riñones sintetizan la glucosa a partir de los carbohidratos. La glucosa que no utiliza el organismo es transformada en glucógeno y almacenada por el hígado y los músculos, este proceso es conocido como glucogénesis. Cuando el organismo ya no puede almacenar mas glucógeno, este se transforma en grasa corporal.
Muchas hormonas intervienen en el metabolismo glucídico. La insulina promueve la utilización de la glucosa, facilitando el pasaje entre las células, y también la fosforilación y la polimerización a glicógeno. El glucagón y la adrenalina promueven la glicogenólisis hepática; los corticoides y ACTH favorecen la glicogénesis; la somatropina inhibe la fosforilación de la glucosa. Todas estas hormonas mantienen la concentración de glucosa entre los límites precisos. (Seguro Social Universitario, 2016)
Los niveles de glucosa suben y bajan durante el día, los niveles normales de glucosa en la sangre serian de 60 a 90 miligramos por 100 decilitros de sangre (mg/dl) antes de comer y el nivel normal alto de glucosa seria de 100 a 125 mg/dl. Cuando el nivel de glucosa sobrepasa los 126 mg/dl se diagnostica diabetes del tipo II.
Existen diversos motivos por los que podría elevarse la glucosa en la sangre, como una comida con exceso de carbohidratos, la inactividad física, efectos secundarios de otros medicamentos, infecciones u otras enfermedades, cambios en los niveles hormonales, como la menstruación, el estrés o no tomar el medicamento para la diabetes (personas que ya padecen esta enfermedad).
Así como se eleva la glucosa también podría bajar y los motivos por los cuales puede suceder esto es, perderse una comida o comer una comida con menos carbohidratos de los necesarios, las bebidas alcohólicas y sobre todo si se toma con el estomago vacío, hacer demasiado ejercicio, efectos secundarios de medicamentos.
La insulina
La insulina es una hormona peptídica producida por las células β de los islotes de Langerhans del páncreas. (González, 2010). La insulina estimula la captación, utilización y almacenamiento de la glucosa, aminoácidos y proteínas e impide la degradación de glucógenos, grasa y proteína. Los principales órganos que intervienen en el metabolismo de la insulina son el hígado, los niños y la placenta.
Una deficiencia en la secreción de la insulina está relacionada a la diabetes mellitus y provoca una serie de trastornos relacionados con deficiencias en le metabolismo de los azucares. En la diabetes tipo I el páncreas ya no produce insulina o lo hace en pequeña cantidad, por tal razón es necesario inyectarse insulina. En la diabetes tipo II el páncreas no produce suficiente insulina.
Diabetes Mellitus
La DM es una enfermedad que se caracteriza por tener altos niveles de glucosa (azúcar) en la sangre debido a que las células del cuerpo no pueden utilizarla por defectos en la síntesis, secreción y/o acción de la insulina. (Rivera, 2001)
La insulina que el páncreas secreta regula el metabolismo de los hidratos de carbono (harinas y azúcares). Cuando esta hormona falla las células del organismo pierden la capacidad de almacenar y quemar la glucosa de manera normal.
Existen diferentes tipos de diabetes:
- Diabetes mellitus dependiente de insulina o tipo 1
- Diabetes mellitus no dependiente de insulina o tipo 2
- Diabetes mellitus relacionada con mal nutrición
- Diabetes mellitus asociada con otras situaciones o síndromes
- Diabetes mellitus gestacional
- La diabetes tipos I es frecuente en niños y adolescentes y se relaciona a factores hereditarios.
- La diabetes tipo II, es la más frecuente y aparece en la edad adulta y su origen no se conoce. Este tipo de diabetes se la relaciona con la obesidad y los antecedentes hereditarios.
Los síntomas en la diabetes se presentan mucho tiempo después de haberse iniciado, aunque a veces no puede presentarse ninguno. Entre estos síntomas tenemos:
- aumento de la sensación de sed
- aumento del apetito
- ganas de orinas con mucha frecuencia
- contraer frecuentemente padecimientos infecciosos
- aumento de peso, cansancio y debilidad
- irritabilidad y cambios en el humor
- sensación de malestar en el estómago
- vómitos
- vista borrosa / nublada
- cortes y rasguños que no se curan o tardan demasiado en curarse
- picazón o entumecimiento en manos o pies
- infecciones recurrentes en la piel
- la encías o la vejiga
- niveles elevados de azúcar en sangre y orina.
La diabetes es una enfermedad que con el tiempo tiene como consecuencia otros padecimientos, entre ellos disminución de la visión, neuropatías caracterizadas por la pérdida de la sensibilidad en la piel, calambres, disminución de la fuerza muscular, úlceras en los pies y en las piernas debido a la falta de circulación sanguínea y al aumento de peso corporal. La persona diabética es más propensa a adquirir infecciones, sobre todo en las vías urinarias o en las heridas, ya que su cicatrización es más lenta. Los menores que padecen de diabetes presentan disminución en el crecimiento y desarrollo en general y sobre todo una marcada disminución de peso. (CAZCO PÉREZ, 2012)
El tratamiento de la diabetes
El tratamiento de la diabetes está basado en mantener la cantidad de glucosa en sangre lo más cercano a las cifras normales. Una dieta adecuada es esencial en este tipo de padecimiento, esta debe ser equilibrada y variada, debe incluir todos los nutrientes y grupos de alimentos en las proporciones adecuadas e hipocalórica.
El ejercicio es un factor importante en el control de la diabetes, este ayuda a aumentar la sensibilidad a la insulina, a quemar calorías, reduce el riesgo cardiovascular, disminuye la presión arterial. Es recomendable los ejercicios aeróbicos.