Importancia de la Sustentabilidad para un Negocio y una Empresa
Todos los esfuerzos por un estilo de vida sustentable deben dirigirse hacia la preservación de las condiciones de vida tanto materiales como inmateriales. La crisis actual, representa una prueba contundente de los efectos negativos, que de acuerdo con Samuelson (2012) : “La prolongada prosperidad de los últimos treinta años generó estos malos hábitos y el exceso de confianza, y esto significa que una promesa de la economía moderna puede crear las condiciones para su propio fracaso”, ha dejado claro que en la actualidad, se encuentra presente un nuevo modelo de desarrollo sustentable, por lo que las empresas están cada vez más interesadas en volverse sustentables debido a la presión de varias razones y mega fuerzas, en la que dicho modelo tiene como objetivo ser “una herramienta sistemática para nuestro bienestar futuro al respetar los límites del planeta”(Rockstrom & Wijkman, 2013).
Por su parte, Aguilera y Alcántara (1994), describen como la economía en una etapa ecológica, es el ser humano quien juega un rol importante, ya que forma parte de una sociedad, que al encontrarse en un ecosistema, que se encuentra en universo, y que aunque pareciera no tener fin es perteneciente a un mundo del que usa de los recursos que le brinda, por ello es que es de vital importancia conseguir que exista equilibro, para hacer entender en las empresas, organismos, conjuntos la mejor forma de devolver y tratar de lograr el equilibrio que el entorno requiere. Esta es la razón por la que las empresas están cada vez más interesadas en volverse sustentables, impulsado además por la presión de varias razones y mega fuerzas. La sustentabilidad económica está integralmente vinculada a los resultados ambientales y sociales que logra una empresa. La sustentabilidad de una economía depende en última instancia de la capacidad de los ecosistemas naturales para capturar y almacenar cantidades suficientes de energía para mantener la vida humana en la Tierra (Ikerd, 2013 en Danciu, 2013)
Nidumolu, Prahalad, & Rangaswami (2009), consideran que la contribución de la empresa a un futuro prometedor debería provenir del mayor impacto positivo de los negocios en la sociedad y esto solo podría lograrse si se vuelve sustentable. Para asumir tal desafío, cada vez más empresas deberían integrar plenamente la sustentabilidad en sus estrategias y operaciones. Aunque, no sea una tarea sencilla.
El desafío principal es promover un proceso de sustentabilidad de cinco etapas, entre las que se encuentran el cumplimiento, cadena de valor sustentable, diseño de bienes y servicios sustentables, producción y comercialización sustentable; desarrollo de nuevos modelos de negocio y creación de plataformas de comunicación. Llega a ser tentador, adherirse a los más bajos estándares de sustentabilidad económica, social y ambiental, pero las empresas que se centran en cumplir con las normas y normas más estrictas, incluso emergentes, ganan más tiempo para experimentar con materiales, tecnologías y procesos, y los primeros en obtener beneficios sustanciales en términos de fomento de la innovación (Nidumolu et al., 2009).
La producción sustentable se perfila como uno de los principales recursos para mejorar la calidad de vida de los pequeños y medianos empresarios mexicanos, y es este sector el que, fortalecido, confiere solidez a la economía de una provincia o país, de acuerdo con (Besold, 2004) está comprobado que la producción sustentable genera beneficios económicos, ambientales y sociales. Con las nuevas reglas de la producción sustentable, muchas veces, no contemplan la eficacia que deben tener los procesos y productos en ese sentido, por lo que es necesario que tengan en cuenta la relación que existe entre ambos acciones, el desarrollo empresarial sustentable implica la aplicación de los principios de sustentabilidad a las operaciones comerciales. Esto implica no solo asegurarse de que el negocio esté obteniendo ganancias, sino que la operación no está creando preocupaciones ambientales que podrían causar daños al equilibrio del medio ambiente. Al tener en cuenta el impacto de las operaciones en la comunidad, la empresa puede elegir materias primas que sean más amigables con el medio ambiente y diseñar una estrategia de eliminación de desechos que no cause daños. Por lo tanto, la sustentabilidad del negocio depende de la contribución de cada una de las dimensiones ambientales, sociales y económicas que interactúan con la sustentabilidad.
