Influencia de la Productividad en el Desarrollo de las Relaciones Humanas
Presentaré en este ensayo de relaciones humanas una clasificación de relaciones humanas y como estas influyen en la productividad. Las relaciones humanas se refieren a la interacción que se da entre dos o más personas, a los vínculos (físicos o emocionales) que se generan entre personas, la forma en la que interactuamos con otra u otras personas independientemente del lugar, situación o contexto, y pueden ser interacciones espontáneas, temporales o permanentes. Se puede definir como “la ciencia y el arte de vivir, desarrollando la capacidad de convivir con los demás en forma cordial, positiva y fraterna o como las normas y hábitos que nos convierten en personas útiles y agradables a nuestros semejantes, representando todo acto de comprensión y servicio, en un motivo de satisfacción para quien lo practica” (Álvaro Portel). Su estudio se enfoca en la forma en la que tratamos a los demás y cómo nos tratan a nosotros, en el conjunto de normas, principios y técnicas para entablar mejores relaciones entre sí, el arte de llevarse bien con los demás.
Entre las finalidades, determinantes y objetivos de las relaciones humanas se encuentran: el desarrollo del individuo para que pueda alcanzar una mejor calidad de vida en sociedad, favorecer el buen ambiente y la convivencia para lograr la comprensión de las demás personas sin importar las diferencias que cada uno pueda tener; ser empáticos (ponerse en el lugar del otro); desarrollar las habilidades interpersonales; la capacidad de escuchar a los demás; el grado de aceptación, madurez y simpatía que reflejamos hacia los demás; y en general la buena comunicación verbal y no verbal.
Las relaciones humanas se dividen o clasifican en dos tipos:
- Primarias. En las que se consideran los vínculos íntimos o cercanos, donde no hay intereses o necesidades previas de por medio para que exista esa relación, se unen por los sentimientos como el amor, el afecto o el aprecio, por la persona como tal; como ejemplo están la familia, las relaciones amorosas o de pareja, los amigos, etc.
- Secundarias. Son en las que no intervienen (o no es su origen, pero sí se puede desarrollar de forma secundaría) las emociones, los sentimientos o el afecto, en este caso se relacionan por un asunto particular específico, por conveniencia, en función de un papel, de algo o de una utilidad; como ejemplo de éstas encontramos la relación entre un director y su secretario, un maestro y un alumno, un vendedor y un comprador, etc. Sin embargo, ambos tipos se pueden complementar con el paso del tiempo y el trato y/o existir al mismo tiempo; por ejemplo, en una empresa familiar, cuando un matrimonio trabaja en una misma escuela o empresa, etc.
Las relaciones humanas son indispensables para el desarrollo de la vida de cualquier persona, ya que nadie puede vivir apartado sin relacionarse con nadie para nada, ya que para todo (hasta para comer o tener los elementos necesarios para subsistir) se requiere relacionarse con alguien. Desde niños, las experiencias con las personas importantes en nuestra vida afectan la forma de vernos a nosotros mismos y la manera de interactuar con los demás en diversas situaciones y circunstancias. El sentido del yo se desarrolla gradualmente, y este influye (positiva o negativamente) en los aspectos personales para la interacción, que son la personalidad (constituida por el temperamento y el carácter), los mecanismos de defensa (que habitan en el inconsciente para proteger a la persona y defenderla del dolor, para vivir el proceso de la realidad), así como el ser, hacer, tener y saber. Debido a eso las relaciones humanas pueden ser indiferentes, agradables y desagradables.
Es por ello se deben conocer los elementos o factores para el desarrollo de buenas relaciones humanas, entre los que encontramos:
- el respeto (es de los principales, siempre respetar la ideas, pensamientos y las creencias de los demás para ser respetados, aún cuando no los compartamos, debemos respetar y hacernos respetar)
- la comprensión (entender, aceptar a los demás como personas, con limitaciones, necesidades, derechos, características únicas, así como con debilidades y tratar de ponerse en su lugar)
- la cooperación (trato afable con los demás y trabajar en conjunto para lograr las metas o los fines deseados, obteniendo los mejores resultados y beneficios, pero es uno de los más difíciles en algunas ocasiones y para algunas personas), la cortesía, la honestidad (actuar con base a la verdad y de forma justa, el “ser como se es” auténticamente)
- la sinceridad (decir y hacer lo correcto, si ésta se rompe o se traiciona se pierde la credibilidad), la honradez (actuar y vivir según los principios de respeto y servicio a los demás, una forma práctica de libertad responsable
- la modestia (moderación y auto control en sí mismo, ordena apetitos y actos internos y externos, por ejemplo lo vemos en la postura y la vestimenta), los buenos modales (actuar como se debe donde se debe)
- la confianza (creencia certera en uno mismo y en los demás)
- la empatía (entender los sentimientos de los demás, relacionándolos con sentimientos que hemos experimentado)
- la cortesía (trato amable y cordial) y como uno primordial, la comunicación (proceso mediante el que transmitimos y recibimos datos, ideas, opiniones, sentimientos, actitudes y mensajes para lograr comprensión y acción, sólo que a veces sabemos hablar pero no escuchar).
Éstos deben procurarse, compartirse, motivarse, ser enseñados y desarrollarse permanentemente en todos los ámbitos, en todos los lugares y con todas las personas. La base de cualquier relación humana radica en que las personas necesitan sociabilizar y pertenecer a un círculo positivo para mantener un equilibrio físico y emocional. Dependiendo del ámbito (laboral, religioso, familiar, personal, etc.) una misma persona puede desarrollar diferentes habilidades y comportamientos interpersonales.
En el ámbito laboral, es indispensable crear, practicar y desarrollar buenas relaciones humanas, fomentar el espíritu de equipo y unión, la cultura del trabajo y el compañerismo, generar buen clima de confianza, colaboración y motivación, debido a que nos permitirá encontrar satisfacción y motivación por nuestro propio trabajo y por estar con las personas con las que interactuamos, así como aumentar la productividad, incrementar el desarrollo personal con base en un buen equipo, y lograr el reconocimiento de los demás. La satisfacción laboral es uno de los aspectos que más se estudian en la conducta humana y que afecta positiva o negativamente a la salud mental. Si existe un ambiente positivo o negativo dentro de un equipo o grupo de trabajo, esto se proyecta en los resultados finales. La calidad de los resultados, la eficiencia y la eficacia del trabajo es influida completamente por las relaciones humanas que se desarrollen en un lugar de trabajo. En el trabajo las relaciones humanas corresponden a la formación de recursos humanos que considera sus necesidades, la resolución de conflictos y fomenta la buena cultura de trabajo (positiva, agradable y motivadora), influyendo en los costos, la competitividad y la productividad y para alcanzar el éxito en general.
El sentido de pertenencia en una organización y la forma en que se percibe por parte de su personal puede variar de forma positiva o negativa, y ello influir negativamente en la productividad. Las relaciones humanas positivas en una organización motivan al personal para su desempeño, la búsqueda en conjunto de los mejores resultados y metas, así como adaptarse o sumarse a los cambios y necesidades. Si hay comunicación asertiva y positiva entre los integrantes y los equipos de trabajo nos permite aumentar el buen entendimiento, generando relaciones satisfactorias, alcanzar la realización y felicidad de los integrantes creando ambientes armoniosos, de compañerismo, de confianza y motivadores, y, por tanto, tener mayor competitividad y productividad.
La productividad “se trata de la relación entre lo que produce una organización y los recursos requeridos para tal producción” (Jhon G. Belcher). La productividad determina la cantidad de productos y/o servicios se obtienen y los recursos (humanos, materiales, tecnológicos) empleados en su producción durante un tiempo determinado. Su objetivo es medir la eficiencia (cantidad de recursos empleados con la cantidad de producción obtenida) y la rentabilidad (obtener el mayor número utilizando lo mismo) de producción por cada recurso usado. Por lo tanto, es un indicador de la eficiencia productiva, determina la capacidad de un sistema productivo para elaborar algo el grado en que los recursos empleados en el proceso son utilizados. La mejor productividad supone una mayor rentabilidad. En una organización es fundamental para crecer o aumentar la rentabilidad y para alcanzar una buena productividad deben analizarse los métodos, los procedimientos y estudiar los tiempos. Mientras menor sea el tiempo que lleve obtener el producto, será más productivo.
Actualmente ya no se considera sólo como cantidad, sino que se han incorporado o se relaciona con otros términos:
- Calidad, darle mayor importancia a la calidad del producto o servicio y enfocarse en los niveles de satisfacción de los consumidores.
- Motivación, considerando que las empresas más motivadas o el personal con mayor motivación obtienen los mejores resultados.
- Recursos, ya que de estos depende el cumplimiento de las metas y objetivos (principalmente de producción), por lo que deben ser los más oportunos.
- Logística, al ser la forma en que están dispuestos los elementos de una organización (orden, dinámica de procesos, espacio físico y protocolos).
- Filosofía, cuando se asume como un principio o se adopta correctamente es más viable cumplir con los objetivos y metas de la mejor manera.
Como sinónimo se podría considerar al rendimiento, considerando la producción, los métodos utilizados y la relación interna de la organización.
Existen diversos tipos de productividad, los cuales se dividen en consideración de diversos factores:
- La productividad total de los factores, asociada al rendimiento del procedimiento económico estimado en unidades físicas o monetarias, por asociación entre factores involucrados y productos logrados, es decir, la suma de todos los factores que intervienen en la producción.
- La productividad global, para mejorar la productividad a través del control y examinación de sus factores determinantes y los elementos que intervienen en la misma. Las nuevas tecnologías, la organización del trabajo y del personal, el estudio de ciclos y distribución forman parte del análisis.
- La productividad laboral, hace referencia al incremento o disminución del rendimiento (surgido en las variaciones del trabajo, el capital, la técnica u otro factor) basado en el tiempo invertido por un empleado para obtener un producto o realizar un servicio, es decir, la producción obtenida y la cantidad de trabajo empleada.
- La productividad parcial, que resulta del Cociente entre el nivel de producción alcanzado y los factores consumidos para conseguirlo en un periodo de tiempo. La productividad marginal, la cantidad adicional producida al añadir al añadir una unidad adicional de un factor productivo, dejando constante el resto de los factores.
- La productividad de procesos, dar el uso correcto a los recursos de la organización, que permite generar calidad en la producción u ofrecer un buen servicio.
- La productividad de marketing, generar buenas estretegias comerciales para llegar a más y nuevos mercados para aumentar los clientes o consumidores.
- La productividad en la innovación, al apostar por lo nuevo y lo rentable, hacer uso del benchmarking, estar al tanto de las nuevas tecnologías y de las tendencias.
- Y la productividad del conocimiento, que considero de las más importantes y necesarias, ya que el personal debe mantenerse capacitado y acualizado permanententeme.
Hay diversos factores que influyen o impactan en la productividad:
- Externos, los que no dependen o están fuera del control de la organización, como las leyes o normas, la demanda o competencia o el contexto externo.
- Internos, los que sí dependen de la organización, en los que tiene influencia como los procesos de fabricación, la calidad, la cadena de producción, la administración, la gestión de recursos humanos, las normas internas, etc.
- La gestión del talento, el recurso humano como el más importante, considerar mantenerlo motivado, satisfecho, capacitado (mientras más esté capacitado el personal será mayor la productividad) y actualizado. La disponibilidad de recursos naturales, mientras más cerca se encuentre de los recursos es mejor y genera ahorro o menos costos.
- El Capital. La cantidad y calidad de los recursos humanos, el número de empleados, su nivel educativo y su experiencia.
- El nivel tecnológico, considerando el conocimiento, la maquinara y los procesos. Así como el tipo de organización.
Entre las principales ventajas de la productividad encontramos el ahorro de costos y de tiempo (hacer más cosas en menos tiempo y aproveharlo en otras actividades), así como el posicionamiento, la competitividad, la expansión, etc. Para ello se debe aplicar una buena y adecuada gestión empresarial, que permita desarrollar diversos conjuntos de técnicas enfocadas en la eficiencia, con el objetivo de mejorar la productividad.
En relación con las relaciones humanas y las organizaciones, empresas y/o administración, se creó y desarrolló la “teoría de las relaciones humanas”, desarrollada por el psicólogo Elton Mayo (éste promovía que la administración de una organización laboral se debía centrar en los recursos humanos y las relaciones entre ellos). Dicha teoría analiza la conducta de los individuos en el trabajo y establece la importancia del medio social en que se desarrolla y que su conducta está más relacionada con la pertenencia a un grupo social como un factor determinante o influyente en el rendimiento y la productividad laboral. El surgimiento de esta teoría agregó aspectos influyentes en la productividad empresarial, como el clima organizacional (que determina el sentido de pertenencia, comportamiento y productividad del personal) y su impacto en el comportamiento y eficiencia de las personas que integran la organización, así como la calidad de servicios, la ejecución, el impacto y el desempeño organizacional.
El clima laboral puede ser un factor impulsador de la productividad laboral cuando existe confianza, ambiente positivo, motivación, buena comunicación, y en general buenas relaciones humanas, fortalece el sentido de pertenencia hacia la organización y los objetivos estratégicos. Pero si es negativo, puede generar problemas laborales, factores de riesgo como desmotivación, ausentismo, bajo rendimiento, debido a la falta de correspondencia entre las metas personales y las de la organización.
Por ello es de suma importancia que las relaciones humanas se propicien de la mejor manera considerando que de la confianza y la fe mutuas depende en parte el desempeño funcional y bien conducido. Por lo tanto, se deduce que más allá de los factores materiales y/o económicos, son los psicológicos, sociales, emocionales y afectivos (de las relaciones humanas) los que influyen y permitan lograr el crecimiento de la productividad laboral. Por lo que se debe desarrollar el potencial humano, una persona motivada y con la visión de lograr los objetivos y metas estratétigos, se preocupa por obtener y lograr cada vez mejores resultados, así como se debe considerar la capacitación, la formación continua, la motivación, la integración del personal, el desarrollo de la comunicación efectiva y asertiva, el buen trabajo en equipo, ofrecer garantías, en general, procurar los recursos humanos para lograr una mayor productividad y resultados.