Interpretación de Textos por Diferentes Lectores
Los lectores de un texto son, receptores de un mensaje. Así, cada lector, al leer un texto, está recibiendo un mensaje transmitido por un emisor, que a menudo pretende crear un efecto para quien lo lee. El hecho de que dos lectores lean e interpreten un mismo texto de modos diferentes puede resultar contradictorio, ya que ambos están recibiendo un mismo mensaje. Sin embargo, la interpretación y lectura de los textos no es tan sencilla como parece; cada lector sigue un proceso al recibir el mensaje mediante la interpretación, decodificación y aceptación de éste último. De esta manera, un mismo texto es, a menudo, interpretado de manera diferente por cada lector.
Los factores que afectan a esta interpretación son el sexo y la edad, las experiencias vividas, el grado en el que se ven influenciados por lo que están leyendo, el país de origen y de residencia y, finalmente, las costumbres, la cultura y sociedad a la que pertenecen. A partir de lo establecido anteriormente, se analizará cómo el artículo “¿Es bueno ducharse todos los días?” es leído e interpretado por dos lectores diferentes. El primer lector seleccionado es una estudiante de un colegio internacional localizado en la provincia de Toledo, España. Su edad es de 18 años y ha vivido alrededor de 9 años en Inglaterra, por lo que se podría considerar una niña de la tercera cultura. El segundo receptor seleccionado para leer e interpretar el texto es una empresaria y madre residente en la provincia de Toledo, España. Su edad es de 46 años y ha vivido alrededor de 7 años en la provincia de Madrid, España.
El artículo en cuestión discute la afirmación de que una ducha diaria puede resultar perjudicial para la salud. En cuanto a lo establecido en el artículo, se han encontrado dos puntos de vista, y por tanto dos interpretaciones del texto casi opuestas por parte de los dos lectores. Por un lado, el primer lector muestra su aprobación en cuanto a lo que se establece en el texto. Estando en completo acuerdo con la innecesidad de ducharse a diario. Por otro lado, el segundo lector expresa la importancia que cree que ducharse a diario tiene, presentando una negación a cambiar ese hábito.Existen numerosas razones por las que cada lector, de forma tan notable, han interpretado el artículo de distinta manera.
En primer lugar, el hecho de que el primer lector sea una niña de la tercera cultura debido a su estancia durante 9 años en Inglaterra y la actual en un colegio internacional en España donde interactúa con estudiantes de todas partes del mundo, implica que posea una mentalidad abierta. Ésto último es uno de los motivos por los que presenta una voluntad por cambiar el hábito de ducharse diariamente. Ya que es capaz de tener en cuenta diferentes puntos de vista y ser aceptar nuevas perspectivas, a pesar de haber estado acostumbrada a ducharse diariamente durante toda su vida. Sin embargo, el segundo lector, por convencionalismos sociales y por el simple hecho de no tener contacto con personas de diferentes culturas que le puedan hacer más flexible a cambios en sus costumbres, no está de acuerdo con lo establecido en el artículo.
A su vez, la edad también es un factor que de manera clara influye en este caso, ya que el número de años durante los que el primer lector se ha visto expuesto a dicho hábito es mucho más reducido que en el caso del segundo lector. Así, podemos observar cómo en este caso, el tiempo practicando un hábito es proporcional a cuánto arraigado y asumido esté este por el individuo, resultando ser más resistente a cambios.Además, el primer lector ha vivido en Inglaterra y convive con estudiantes internacionales.
Esto implica que, debido a que en las culturas de las personas con las que se relaciona el segundo lector no está establecida la ducha diaria, resulta más familiar para éste lector aceptar este cambio de hábito. Sin embargo, el segundo lector siempre ha convivido con personas que comparten la misma costumbre de ducharse diariamente, por lo que le resulta más chocante modificarlo al no haberlo identificado en ninguna persona de su alrededor. Así, el hecho de haber aceptado algo como obligación diaria desde una temprana edad y ser vigente para todas las personas de nuestra sociedad hace complicado cambiar ciertas costumbres, a pesar de ser científicamente demostrado su inefectividad.
De esta manera, en el caso del segundo lector, se ve reflejado cómo los individuos se comportan a partir de unos patrones culturales, viéndose muy influenciados por el contexto donde estas culturas y sociedades a las que pertenecen se desarrollan. Así, a veces, a partir de la cultura se puede predecir la forma en la que un lector va a interpretar un texto teniendo en cuenta la búsqueda de éstos por ejecutar las rutinas sociales. Se estima que aproximadamente el 60% de los individuos de una cultura se comportan de acuerdo con el sistema de significados compartidos por los miembros de la misma. A su vez, está presente la existencia de una consideración intercultural en el caso del primer lector, a partir de la cual considera distintas normas culturales pertenecientes a diferentes culturas hasta formar la suya propia.
Como conclusión, se ha podido observar cómo cada uno de los factores establecidos al principio propensos a influir en la lectura e interpretación del texto han, efectivamente, afectado a ambos lectores. De este modo, el primer lector ha presentado una personalidad más colectivista que el segundo lector, el cual ha presentado una más individualista.