La Calidad Del Sistema De Salud En Colombia

Se conoce como calidad de la atención de salud a la capacidad de proporcionar de forma colectiva e individual, una variedad de servicios a una población de modo que esta pueda acceder fácilmente a una atención optima y equitativa. En esto se incluye, la prestación del servicio con efectividad, seguridad para el paciente, que este tenga una buena experiencia de cuidados, que la atención sea oportuna y con el número mínimo de errores. Así como también hace referencia al continuo proceso de búsqueda de la mejora del sistema mediante la elaboración de métodos evaluativos y correctivos de salud buscando llegar lo más cerca posible a la excelencia.

Cuando hablamos de una atención en salud de calidad, no se hace referencia a una atención basada en favoritismos que cuente con mayores privilegios, lujos o que requiera mayor complejidad, sino que esta debe ser una atención digna, y que sea capaz de satisfacer oportuna y eficazmente las necesidades y particularidades de los usuarios en cualquier nivel de atención.

Avedis Donabedian, fue el que hizo posible que los sistemas de salud comenzaran a ser investigados y fue quien transformo el pensamiento que se tenía sobre estos, en los que se hace énfasis en la evaluación de las competencias del personal de salud, de la estructura, los procesos y los resultados de las acciones en salud para medir la calidad del sistema, de este modo, gracias a él sabemos que la respuesta que se debe proporcionar a un problema de salud no constituye de un grupo de acciones no relacionadas entre sí, sino un proceso complejo que integre la mejora en todo sus aspectos. Bien sabemos que el sistema de salud colombiano cuenta con una gran garantía de cobertura del 91,55% y un acceso universal lo que representa una ventaja o fortaleza con la que otros países no cuentan, pero esto no implica que así se logre ofrecer un buen servicio, ya que no es muy útil el hecho de que la gran mayoría de residentes de Colombia pueden acceder y hacer uso de los servicios que se ofertan, si estos no son prestados de forma efectiva, oportuna, segura y agradable .

Según el informe nacional de la atención en salud del 2015, se requiere cierto nivel de calidad en los servicios de salud para que sea notable una mejora en el estado de salud de las personas. Por ejemplo, establece que la cobertura en las intervenciones para la población materno-infantil se ha incrementado, dando como resultado la disminución de las muertes en este grupo, por lo que las acciones encaminadas a prevenir los riesgos oportunamente y promocionar medidas como la vacunación y la lactancia, son muestra de una mejora en la calidad de la atención a este grupo poblacional.

No obstante, la desigualdad y deficiencia en la prestación de los servicios se conserva aun cuando los indicadores de la salud mejoran y es por esto que, aunque la mortalidad infantil ha alcanzado el valor mas bajo en los últimos diez años, el 62% de estas muertes son neonatales, lo que indica que aun hay bastante por lo que trabajar para lograr un verdadero impacto mediante la promoción de la salud sexual y reproductiva, así como la disminución de las conductas de riesgo implementando medidas a nivel individual y colectivo, mejoramiento en la captación temprana de las gestantes y la realización de controles para disminuir la incidencia de la sífilis congénita que en Colombia, según el SIVIGILA en el 2013, tiene cinco veces más casos que la meta determinada por la OPS, además de ser una de las enfermedades, junto con la transmisión materna infantil del VIH,que para el 2015 debían haberse eliminado. También se logra evidenciar un mal uso de los protocolos y guías de práctica clínicas por parte de los médicos de las IPS y personal de salud, debido a la presencia de ciertas situaciones como, por ejemplo, el gran numero de nacimientos por cesárea en los que se usa la alternativa quirúrgica de forma inadecuada e innecesaria. Esto suele pasar a causa de una gran barrera que existe en la atención en salud que es su financiación, lo cual está muy en relación con la capacidad económica de cada usuario del sistema. 

Problemas como el del incremento de cesáreas innecesarias, cantidad mínima de personal de salud, en especial de profesionales de enfermería, falta de insumos para realizar procedimientos, entre otros, son el resultado de la reducción de los costos, por parte del gobierno en un intento por optimizar los resultados de la atención en salud. Esta situación va en contra del objetivo principal del sistema de salud que es asegurar el bienestar de los colombianos, y por el contrario, los pone en riesgo; ya que hoy en día la salud se ha vuelto una especie de negocio en el que las influencias, los bienes, recursos y riquezas son la llave de una minoría poblacional para acceder a una atención de calidad que debería poder ofrecerse a todo colombiano de la misma manera y en la misma proporción. En ese caso, lo ideal sería que las instituciones prestadoras de salud, implementen acciones en las que se pueda alcanzar el derecho universal de la salud mediante estrategias que tomen a la atención primaria como centro del sistema, fomentando la equidad y el compromiso en el proceso de cuidado e intervención de la salud de las personas y no solo buscar una eficiencia económica que solo reduce la calidad de los servicios que se prestan ya que la calidad en el sector salud debe centrarse principalmente en el paciente.

Entonces, se deben mejorar las medidas para buscar e intervenir a la población clave y en riesgo, en aras de prevenir la enfermedad antes de tener que tratarla y de esta manera disminuir los futuros gastos que podrían evitarse fácilmente de esta manera. Como es el caso de las enfermedades crónicas no transmisibles, que tienden cada vez más a incrementar su número de afectados que en la población de entre 27 y 60 años, abarcando el 71,4 – 82,4% de la demanda de atención. Estas enfermedades y sus respectivos gastos económicos podrían evitarse si se combaten los factores de riesgo como la obesidad, el consumo de tabaco y alcohol y la mala alimentación. Por otro lado, la proporción de Reingreso hospitalario pasó de 1,82% en 2009 a 1,35% en 2014, lo que indica una necesidad de Mejorar el seguimiento de los pacientes con factores qué aumenten el riesgo de reingreso y así disminuir gastos innecesarios en la atención de estos. También, mediante la mejora continua de los procesos asistenciales y el aumento del uso de las Guías de Práctica Clínica se puede lograr la disminución de las muertes intrahospitalarias.

03 May 2021
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