La Crisis Sanitaria De La Enfermedad Infecciosa Del Sars-cov-19
Las crisis sanitarias recuerdan nuestra fragilidad ante el avance súbito y descontrolado de enfermedades infecciosas. Este problema se agrava en países en desarrollo, donde la falta de medios facilita el trabajo de los agentes infecciosos. Cuando hablamos de una epidemia, nos referimos al contagio de una enfermedad que ocurre entre un gran número de individuos que ocurre dentro de una población, cuando está restringida en un área determinada. Si la enfermedad cruza países o incluso continentes, se trata de una pandemia. El número de epidemias y enfermedades infecciosas han aumentado en todo el planeta, en los últimos 30 años han ocurrido alrededor de 12,102 epidemias que han afectado a 44 millones de personas, los patógenos que lo provocan cada vez afectan a un segmento menor de la población global, y el número se reduce. Katherine Smith profesora asistente de biología afirma “Vivimos en un mundo donde las poblaciones humanas se relacionan constantemente unas con otras, además con muchos animales -salvajes y domésticos – que pueden albergar patógenos nuevos.
Estas conexiones son oportunidades para los patógenos de cambiar de huésped, cruzar fronteras y evolucionar en nuevas cepas que son mas fuertes de las que hemos visto antes”. El estudio en el que trabajó Smith revela un dato importante: el 56% de las epidemias desde la década de 1980 son de origen zoonótico, es decir, provienen de patógenos normalmente encontrados en el organismo de otras especies animales, como aves, cerdos o murciélagos Aunque el perfeccionamiento en los servicios de salud y los controles de epidemias sean un factor que ayuda a que el número de afectados se vea disminuido existen enfermedades que han persistido, especialmente entre la población con menos recursos. Entre las zoonosis prevalentes en la última década, la salmonella es la que causa el mayor número de contagios, seguida por la infección de E. coli, influenza A, hepatitis A, entre otras.
Los movimientos migratorios y la globalización contribuyen con los viajes en avión a que los microorganismos puedan volar en pocas horas a nuevas áreas geográficas, además el calentamiento global ayuda a que se esparzan y sobrevivan más allá de sus zonas endémicas. la pandemia de 1918 fue la madre de todas las pandemias y una advertencia para la salud pública. Los virus existen desde que hay vida en la tierra y son muy versátiles debido a su capacidad para reinventarse y adaptarse a cualquier ambiente, pero cuando se trata de pensar en enfermedades infecciosas, los epidemiólogos tienen dos frases banderas “todo viene de alguna parte y no somos una isla”. El mensaje ambientalista de que todos estamos interconectados cobra una fuerza especial cuando se le mira bajo la óptica de lo invisible: somos parte de una red neuronal que empieza por un virus, conecta a una ballena y termina en otro virus. Las enfermedades infecciosas son un fenómeno que permea todo nuestro alrededor. El escritor David Quammen las describe como una especie de argamasa natural que une a una criatura con la vecina, una especie con la otra, dentro de los elaborados edificios biofísicos llamados ecosistemas.” Es unos de los procesos básicos que estudian los ecólogos, incluyendo también la depredación, la competencia y la fotosíntesis. Además de el contacto con grandes concentraciones de animales para consumo alimentario es una oportunidad para los patógenos para que den el salto a los humanos. Los patógenos son como los depredadores, solo que, en lugar de comerse a su presa de afuera hacia adentro, las bestiecillas microscópicas lo hacen de adentro hacia afuera.
Cuando un patógeno salta de un animal no humano a una persona, y se establece ahí causando toda suerte de problemas el resultado es la “zoonosis”. La palabra no le es familiar a mucha gente, pero ayuda a aclarar la complejidad biológica detrás de las enfermedades infecciosas emergentes que se están dando en este mundo incluyendo la actual pandemia global. Casi todas las enfermedades zoonóticas están causadas por la infección de uno de seis tipos de patógenos: virus, bacterias, protozoos, lombrices, hongos y priones. La zoonosis está detrás de algunos de nuestros peores enemigos, cada una de las enfermedades que están relacionadas con la zoonosis refleja la acción de un patógenos que supo cruzar la barrera entre un animal y un ser humano. La zoonosis no es nada raro el 60% de todas las enfermedades infecciosas humanas son compartidas con los animales. Un virus amenaza la humanidad y esta relacionado con la pandemia actual global, el recién descubierto SARS-CoV-2, un tipo de coronavirus que emergió en Wuhan, una ciudad con casi 11 millones de habitantes, a finales del 2019. Solo 3 meses después ya había más de 786 mil personas infectadas en 169 países y más de 38,000 fallecidos. Por lo que el 11 de marzo el brote de COVID-19 fue catalogado como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La situación ha ameritado medidas extraordinarias como el cierre de fronteras, la aplicación de distanciamiento social e incluso rigurosas cuarentenas que han paralizado la vida publica y trastocado la economía global. Su índice de mortalidad según la OMS no supera el 2%.
El SARS-CoV2 es actualmente mucho menos infeccioso y peligroso que otras enfermedades epidémicas. el coronavirus tiene un numero reproductivo de 2.68 lo que significa que cada individuo infectado se lo trasmite entre 2 a 3 personas. una cifra bastante alta si se le compara con la de la influenza de 1918 de 1.8. Por eso su acelerada expansión por el planeta, lo que es preocupante por eso las especiales medidas de distanciamiento social. Los investigadores propusieron a los murciélagos como el reservorio más probable para el SARS- CoV-2, ya que es muy similar a un coronavirus de murciélago. Sin embargo, no hay casos documentados de transmisión directa murciélago-persona, lo que sugiere que, probablemente, pudo haber un huésped intermedio entre murciélagos y humanos. Aunque también un equipo de científicos chinos ha demostrado que los pangolines son portadores de coronavirus estrechamente relacionados con el SARS-CoV-2 –causante de la actual pandemia–, pero no lo suficiente como para concluir que estos animales son los responsables directos de haber transmitido el virus a los humanos. Aunque no está confirmado que los pangolines son los huéspedes que transmitieron el actual brote de SARS-CoV-2 desde los murciélagos a los humanos, pero los hallazgos sugieren que estos mamíferos salvajes ‘son un segundo huésped de los coronavirus’.
Los científicos chinos compararon las secuencias genéticas de 103 muestras virales de pacientes infectados con COVID-19 dijeron que su evidencia sugiere que la versión virulenta del coronavirus, que etiquetaron como la versión “tipo L”, fue la cepa dominante en la primera fase del brote que comenzó en Wuhan a fines del año pasado. Esa cepa, señalaron, parecía retroceder a medida que avanzaba la epidemia. Pero entre las muestras recolectadas más tarde, a medida que el COVID-19 se extendió por China y otros países, una variante del virus que denominaron “tipo S” fue más común. Sugirieron que la composición genética de la versión S se asemeja más a los coronavirus que circulan en murciélagos y pangolines, los animales que se cree que incubaron el virus antes de que saltara a los humanos. Y supusieron que es una versión menos virulenta. Dado el caso de que el virus puede mutar es importante averiguar si bastará con una vacuna para vencerlo o si volverá cada cierto tiempo con características modificadas.
Referencias
- https://theconversation.com/el-origen-del-coronavirus-sars-cov-2-a-la-luz-de-la-evolucion-136897.
- https://www.deia.eus/actualidad/sociedad/2020/03/27/estudio-vuelve-apuntar-pangolin- origen/1027415.html
- https://espanol.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/cases-updates/summary.html.
- https://www.noticiasdelsoldelalaguna.com.mx/doble-via/salud/en-2014-una-revista-ya-alertaba-sobre–ya-alertaba-sobre-