La Deforestación De Bosques Naturales En Colombia, Protección De Nuestra Biodiversidad

 

Colombia cuenta con una extensión continental de 114 millones de hectáreas, de las cuales el 52% se encuentra cubierto con bosques naturales, lo que equivale casi a 60 millones de hectáreas, siendo las regiones de la Amazonia y la Pacífica las de mayor cobertura (Minambiente, 2017) . Actualmente, ocupa el segundo lugar en biodiversidad a nivel mundial y está entre las 12 Naciones más megadiversas del planeta. Se estima que cuenta con 54.871 especies registradas, con 3.625 especies exclusivas, 66 aves, 1.500 plantas, 367 anfibios endémicos (únicos en Colombia), 115 reptiles, 34 mamíferos y 1543 orquídeas, 7.432 especies de vertebrados: 479 mamíferos, 1889 aves, 571 reptiles, 803 anfibios, 2.000 peces marinos, 1533 peces dulceacuícolas y 197 aves migratorias, 30.436 especies de plantas, 32 biomas terrestres y 314 tipos de ecosistemas, donde los de páramo representan aproximadamente el 1,7% del territorio colombiano que aportan agua al 70% de la población (Colciencias, 2016) .

Esta riqueza ambiental convierte a Colombia en un país de importancia estratégica, no solo por su alta diversidad de flora y fauna sino también por el papel que cumplen los bosques en la regulación del clima mundial y como fuente de absorción de gases efecto invernadero – GEI de la atmosfera, específicamente CO2. Esto nos obliga a proteger, preservar y conservar nuestra biodiversidad como contribución a la lucha contra el cambio climático y para garantizarle a las futuras generaciones el derecho a la vida y a un ambiente sano. Sin embargo, en la practica esto no sucede, debido a que, con el paso del tiempo, estos recursos naturales se han visto reducidos y cada vez se encuentran más amenazados por diversos factores derivados de la actividad humana, de los cuales se destaca principalmente la deforestación, que en la mayor parte de los casos responde a los intereses de ciertos individuos que destruyen los bosques naturales para su beneficio particular.

La deforestación se considera un proceso centrado en la tala de árboles y en las quemas; en la que se va destruyendo toda la superficie forestal de cualquier tipo de medio ambiente, ya sea por motivos de industria maderera así como también por la obtención de suelos para la agricultura o bien para fines de minería o ganadería, respectivamente. Esta, conlleva a que los bosques y las selvas de la tierra queden desprovistas de todo tipo de vegetación; lo que causa una gran cantidad de daños asociados a la calidad de los suelos (Cumbre Pueblos, 2017) . Cabe resaltar también, que la pérdida de los bosques afecta el suministro y disponibilidad del agua pues al reducirse la vegetación en una cuenca no hay nada que retenga la lluvia. Los árboles reciclan la humedad a través de sus hojas y absorben la luz solar y el dióxido de carbono (CO2), además, la disminución de los bosques altera delicados equilibrios climáticos y acelera el calentamiento global al reducirse la absorción de CO2 (Torres,2017) .

Los daños causados a los ecosistemas por la deforestación en su mayoría son irreversibles debido a que estas tierras cambian a otros usos del suelo, especialmente a usos agropecuarios, de minería, cultivos ilícitos, entre otros. Por esta razón, es fundamental que el Gobierno establezca mecanismos eficaces para controlar la deforestación y se frene este daño ambiental que unos pocos individuos le están causando a Colombia y a la humanidad. En este ensayo, se analizarán las diferentes causas por las cuales se deforesta en Colombia, así como las diferentes leyes, programas y proyectos que ha llevado a cabo el Gobierno Nacional en aras de proteger estos ecosistemas tan importantes para la salud y bienestar del planeta y de las personas, y finalmente se hará un análisis si estas han sido realmente efectivas.

En Colombia, instituciones de carácter público y privado han desarrollado, de manera intermitente, estudios acerca de las causas y agentes de la deforestación por más de veinte años y recientemente, otras organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de índole regional, nacional e internacional vienen incursionando con más recurrencia en el desarrollo de este tipo de estudios de caracterización. Sin embargo, una revisión de los estudios disponibles revela un conjunto de debilidades que deben ser superadas para potenciar el impacto que estas iniciativas pueden llegar a tener en la búsqueda de este objetivo (Minambiente, 2018).

Estas debilidades se derivan de que los estudios de causas y agentes de la deforestación revisados en muchos casos se han desarrollado con marcos metodológicos y conceptuales diferentes y la información base de cambio en la cobertura de bosque no es la misma; Sumado a esto, se suele hacer énfasis a las causas directas de la deforestación y se presta poca atención a las causas indirectas o subyacentes, las cuales motivan a los agentes a deforestar, que por su complejidad suelen relegarse dentro de los estudios a descripciones muy generales y a los agentes de deforestación, quienes son los que toman la decisión de deforestar y a quienes se deben dirigir buena parte de las medidas de mitigación (Minambiente, 2018) . Esto, en parte hace más difícil la tarea del Gobierno Nacional, a la hora de definir políticas para el control y combate de este problema, lo que se evidencia en los escasos resultados obtenidos en la lucha contra la deforestación, a pesar de los esfuerzos realizados por las diferentes entidades nacionales y regionales involucradas en esta temática.

Sumado a esto, es importante conocer la magnitud y localización geográfica de la deforestación es de vital importancia para la toma de decisiones a nivel local, regional y nacional. De acuerdo con los reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales – IDEAM , entidad encargada del Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono en Colombia, en el periodo comprendido entre los años 1990 – 2014, Colombia perdió 5.896.889 hectáreas de bosques naturales, al pasar de tener una cobertura forestal de 64.869.451 hectáreas en 1990 a un área de 58.965.562 hectáreas en 2014. Durante el periodo 2015 – 2018, las cifras de deforestación publicadas por esta Entidad, dan cuenta de la pérdida de 720.614 hectáreas de bosques naturales perdidas por causa de la deforestación.

Las causas directas que originan esta problemática, a diferencia de otros países como Indonesia, Malasia, Costa de Marfil y Brasil, donde se talan bosques naturales para establecer cultivos agrícolas y forestales como palma de aceite, cacao, soya, caucho, plantaciones forestales, en Colombia están relacionados con la apropiación de baldíos de la Nación ubicados en zonas de reserva forestal, con la siembra de cultivos ilícitos, la minería ilegal, la construcción de infraestructura vial y la praderización de terrenos para ganadería extensiva. De acuerdo con el IDEAM , en su reporte del año 2018, la apropiación de terrenos de la Nación por Acaparamiento de Tierras es la principal causa de deforestación con un área de xxx hectáreas, seguido de los cultivos ilícitos con xx hectáreas y expansión de la frontera agropecuaria para ganadería con xxx hectáreas.

Para hacer frente a este tema, el Gobierno Colombiano cuenta con una serie de instrumentos técnicos, jurídicos y administrativos, que de ser aplicados permitirían combatir y controlar eficazmente esta actividad destructora del medio ambiente y los recursos naturales. A nivel técnico, se destacan la Estrategia integral de control a la deforestación y gestión de los bosques , presentada al país el año 2015 por parte del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; la vinculación , en el año 2017, al Tropical Forest Alliance – TFA creada como una Alianza pública-privada-sociedad civil, para reducir la deforestación de los bosques tropicales alrededor del mundo, y que se concentra en la promoción de Acuerdos Cero deforestación para cuatro (4) de las actividades agropecuarias que más impactan los bosques, como es el caso de la producción de la palma de aceite, la soya, el papel/celulosa y la ganadería.

Desde el punto de vista jurídico, cuenta con procedimientos sancionatorios regulados por la Ley 1333 de 2009 que establece el procedimiento sancionatorio ambiental y la Titularidad de la potestad sancionatoria en materia Ambiental para imponer y ejecutar las medidas preventivas y sancionatorias que necesita Colombia; con procedimientos penales definidos en la Ley 599 del 2000 “Código Penal” , cuyo Título XI artículos 328 al 339 tratan sobre los delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente; y el Código de Policía adoptado por la Ley 1801 de 2016.

A nivel Administrativo cuenta con la Comisión Intersectorial para el Control de la Deforestación – CICOD , creada mediante el Decreto 1257 de 2017, cuya misión bajo la coordinación del Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible y el Alto Consejero para el Postconflicto, es orientar, articular y coordinar, entre otros temas, las políticas, planes y programas que deben llevar a cabo diversas entidades para el control de la deforestación. Esta Comisión fue elevada a nivel de Consejo Nacional de lucha contra la deforestación y otros crímenes ambientales asociados – CONALDEF, mediante la Ley 1955 de 2019 que adopta el Plan Nacional de Desarrollo del Presidente de la República para el periodo 2018-2022. Este cambio en la naturaleza jurídica de la CICOD al pasar de una Comisión creada por Decreto Presidencial a un Consejo Nacional creado por Ley de la República le imprime una mayor relevancia a la lucha contra esta problemática, si se tiene en cuenta que el cambio viene acompañado de una recomposición de sus integrantes al pasar de una Comisión integrada por Ministerios técnicos a un Consejo integrado por miembros de la Fuerza Pública y la Fiscalía General de la Nación, quienes tienen mayores herramientas para ejercer Gobernanza y Control judicial en los territorios.

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente, en lo que respecta a la parte jurídica, la reglamentación es muy general a la hora de castigar los delitos relativos al daño y mal uso de los recursos naturales y no se hace referencia específicamente a los daños causados por la deforestación. Sin embargo, se evidencia que realmente existe un compromiso por parte del gobierno colombiano para controlar y disminuir los efectos negativos de este fenómeno a través de otras vías como la administrativa y los instrumentos técnicos

01 May 2021
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