La Educación Online En La Pandemia

A lo largo del tiempo la educación tradicional se ha mantenido en constante evolución mejorando constantemente sus métodos de enseñanza, sin embargo, un cambio de paradigma total llega con la aplicación de la educación online que, a pesar de no ser un concepto nuevo, podría ser la siguiente revolución en educación.

¿Estamos listos para la educación online en la pandemia? No, esa sería la respuesta corta a la frecuente pregunta que se da en mi circulo social universitario, pero analizemos como la aparición de la pandemia más la falta de preparación afecta a este salto repentino de educación tradicional a online.

Esta alternativa de aprendizaje es un avance considerable en la teoría, es una mejora con ventajas varias, pero, ¿Por que no está funcionando de forma tan eficiente como se plantea? ¿por que no es una mejora? ¿por que se dan los conflictos?’

Tras la sorpresiva llegada del COVID-19 muchas de nuestras actividades del dia a dia como reuniones sociales, pasatiempos, estudios y actividades vitales como el trabajo se han visto desplazadas si es que no eliminadas por la pandemia de coronavirus.

La educación es para los estudiantes la construcción de una carrera, y a su misma vez la docencia es el trabajo de los catedráticos, ambos lados de la moneda sienten el efecto de quebrar la cotidianidad tanto como para estudiar como para enseñar. cambiando sus técnicas, trucos, metodologías y costumbres para ser llevadas a un medio online sin preparación alguna, resultando en una enseñanza irregular.

Esta irregularidad la presencié de primera mano al iniciar mi semestre de 2020, mientras algunos profesores se logran adaptar fácilmente otros se quedan atrás, un curso puede estar bien ejecutado y otro puede ser una mala experiencia para ambas partes. Totalmente esperable teniendo en cuenta que las capacitaciones son escasas o inexistentes.

Principalmente se debe a la forma en como es implementada esta forma de educación para que sea exitosa Adell y Sales (1999) dicen que se debe cumplir los 3 siguientes puntos:

1. En primer lugar, sobre los contenidos del curso, incluyendo materiales y recursos pertinentes para el aprendizaje (es imposible tutorizar el aprendizaje de ningún alumno sin un buen conocimiento de los contenidos del curso, del material de referencia y de los recursos y facilidades disponibles para la enseñanza y el aprendizaje).
2. En segundo lugar, sobre el medio en el que se desarrolla la comunicación didáctica, el entorno comunicativo en el que se desarrolla la formación, esto es, sobre la comunicación mediada por ordenador.
3. En tercer lugar, sobre la teoría y la práctica de la enseñanza a distancia (funciones, objetivos, métodos, estrategias, evaluación, tutorización, etc.) y la enseñanza de adultos (sobre las características psicológicas y motivaciones de los aprendices). 

Abordando el punto 1 es el más fácil de cubrir ya que es una de las principales competencias que se deben tener para ejercer el puesto, sin embargo, quisiera acotar que manejar el tema no implica tener las habilidades pedagógicas (caso común en ingeniería siendo los catedráticos profesionales en un área del conocimiento y no pedagogos) para exponerlo el problema siendo agravado en modalidades online.

Para el punto 2 enfocandome en la comunicación didáctica para conseguir un aprendizaje online debe darse una comunicación, la cual es bastante escasa debido a las condiciones que se dan en la mayoría de los casos: falta de video, micrófonos silenciados, respuestas vagas por parte del alumnado clases que idealmente debe haber un apoyo bidimensional para funcionar terminan convirtiéndose en monologos del docente.

En el punto 3 volvemos al tema de la inconsistencia entre cursos de un profesor y otro las adaptaciones y metodologías deberían ser más uniformes respecto a las evaluaciones, los trabajos de investigación, ensayos y tareas son opciones que no difieren mucho de la original pero, ¿Que pasa con las pruebas en tiempo real?, y los problemas que puedan existir por conexión, o también ¿la copia?, queda en manos del docente que decida tomar este tipo de evaluación apelar a la confianza del alumnado en caer en estas prácticas.

La cuarentena nos afecta y nos afectará a todos de una forma distinta vivimos realidades, nuestro grupo familiar puede verse afectado por ejemplo económicamente estamos hablando de un problema más grave que los de no poder llevar a cabo una conexión a una clase, sino de no poder necesidades más básicas.

Entre las personas que han sido puestas en cuarentena, hay una alta prevalencia de síntomas de angustia y problemas psicológicos. Los estudios informan sobre síntomas psicológicos generales, trastornos emocionales, depresión, ansiedad, estrés, bajo estado de ánimo, insomnio, síntomas de estrés postraumático, irritabilidad, ira y agotamiento emocional. El bajo estado de ánimo y la irritabilidad destacan por tener una elevada prevalencia.

Dado lo anterior existe la posibilidad de esta serie de síntomas que son a los que se apelan en el contexto de las clases online y su brecha de dificultad dada las condiciones desiguales Económicas, psicológicas y familiares.

En conclusión, el país obviamente no estaba listo, y tampoco lo está actualmente, si hay una mejoría en los aspectos técnicos, desde los inicios de la implementación hasta la actualidad de la pandemia, como se sabe, en tiempos de crisis se crean nuevas oportunidades, esta es la oportunidad para que las universidades y centros de educación refuercen su temario y metodología, además capaciten a sus docentes, cabe destacar que la participación del alumnado es clave para su ejecución y correcto funcionamiento y no la responsabilidad recae exclusivamente en los docentes, pero queda el desafío de enfrentarse a factores sociales inesperados y la motivación para conseguir clases online sólidas.  

REFERENCIAS

• Brooks, S.K., Webster, R.K., Smith, L.E., Woodland, L., Wessely, S., Greenberg, N., Rubin, G.J. (2020) señalan como factores estresores la Duración de la cuarentena, frustración y aburrimiento, suministros inadecuados, Economía.
• Brooks, S.K., Webster, R.K., Smith, L.E., Woodland, L., Wessely, S., Greenberg, N., Rubin, G.J. (2020) dicen: