La Expresión Corporal En El Área Cognitiva
Inicialmente, el término expresión se deriva del latín expressi que significa “exteriorizar”. Este verbo tiene diversas concepciones de acuerdo al contexto en donde se lo utiliza, por lo que al hacer énfasis en el cuerpo se fusiona, denominándose “expresión corporal”. Según Blanco, estas dos expresiones se refieren a la representación del lenguaje no verbal que posibilita descubrir y traspasar emociones y conductas utilizando como herramienta primordial el cuerpo. Cabe destacar que esta disciplina en la primera infancia tiene un valor significativo y comunicativo, puesto que el niño al no poseer suficientes destrezas para manifestarse oralmente, lo hace mediante gestos o movimientos, es decir, que conlleva diversas áreas del desarrollo: cognitivo, motriz y afectivo.
Por otro lado, al referirnos al desarrollo cognitivo Mounoud indica que es un proceso mental, en donde un sujeto va alcanzando paulatinamente conocimientos y por consiguiente competencias que lo ayudarán a resolver problemas del entorno de lo rodea.
En la educación infantil al relacionar el desarrollo cognitivo en la expresión corporal, conlleva a ahondar la teoría del psicólogo Jean Piaget, puesto que él consideraba que al igual que el cuerpo físicamente evolucionaba con el tiempo, el intelecto también atravesaba distintos periodos, es decir que factores tales como la atención, la memoria, el lenguaje y la percepción iban madurando poco a poco; por lo que al estudiar este proceso consideró clasificar el desarrollo cognitivo en 4 etapas: sensorio motriz – pre operacional – operaciones concretas y operaciones formales.
La primera etapa tiene lugar entre edades de 0 a 2 años, se entiende que los niños inician a comprender el entorno que los envuelve a través de la percepción que tienen con sus sentidos, por lo que intentan maniobrar cualquier cosa con el fin de tener una reacción sobre ellos y mediante esa reacción ya sea buena o mala toman una decisión en volver a repetirlo o no. En otras palabras, en esta etapa al no poder comunicarse con un lenguaje verbal, el niño utiliza desde sus reflejos innatos hasta movimientos simbólicos que le permiten transmitir su estado de ánimo, necesidades e interés.
A partir de la segunda etapa que abarca edades de entre 2 a 7 años, los niños aprenden a interactuar con el medio de modo más complejo, su egocentrismo continua pero con menos intensidad que antes por lo que comienzan a ponerse en el lugar del otro, además aunque son incapaces de realizar operacionales mentales tratan de hacerlo de un modo más simple utilizando su sentido común, es decir que en este periodo los niños ya han alcanzado un grado de madurez no solamente motriz habilidad que les permitirá deslizarse con más facilidad sino también lingüística y cognitiva por lo que actuarán ya no solamente siguiendo sus impulsos sino por la reflexión que tendrán sobre ellos que se manifestaran ya sea a través del juego o de los roles que realicen.