La Farmacia Del 2025: Retos Y Oportunidades
La farmacia entendida como parte de las unidades y centros de costos de los centros y/o de las entidades de servicios de salud, ponen a prueba una vez más los retos en la gestión centrada en el paciente. Esto con el interés de impulsar cambios y mejoras a favor de la automatización de los servicios de salud.
Dicho interés pone de manifiesto la necesidad urgente de consolidar procesos, que permitan parametrizar criterios objetivos, en relación al impulso de nuevas tecnologías, para modelar la farmacia que esperamos cumpla con los retos en los próximos años.
Estos retos se enfocan desde la atención ambulatoria, para la dispensación oportuna de los medicamentos a los pacientes, en el caso de los pacientes con algún evento crónico, uno de los retos desde la gestión de la farmacia es la implementación de procesos vinculados a la telemedicina, el uso de etiquetas de identificación de radiofrecuencia, para la geolocalización del paciente en tiempo real. Estas etiquetas permiten la transmisión de datos de manera inalámbrica sobre la condición clínica del paciente, lo cual puede ser de gran ayuda ante cualquier evento que ponga en riesgo la vida del paciente.
De igual manera, desde las farmacias podemos inducir el uso de los biosensores, los cuales como herramienta pueden ayudar a la notificación de alertas desde las farmacias a los gestores clínicos de los servicios de salud, para dar seguimiento a la adherencia a los tratamientos de los pacientes, esto como parte de las oportunidades vislumbradas a futuro en las farmacias comerciales a nivel mundial.
Hoy en día el telemonitoreo de los usuarios crónicos, ha conllevado a que las farmacias se conviertan en escenarios para el modelaje de nuevas estrategias de negocios, además de considerar esta entidad como pieza fundamental en el seguimiento a los pacientes y la emisión de alertas al equipo clínico a cargo del manejo de las patologías identificadas en los usuarios.
La integración de las farmacias con los centros de imágenes diagnósticas, así como los centros de servicios de salud, ha permitido avanzar hacia el uso de los sistemas de diagnóstico por imagen sin soportes en físico, así como los centros de sistemas de transmisión de imágenes en alta resolución para el intercambio seguro de data en tiempo real, sobre el manejo del paciente, hasta la emisión de los criterios para la asignación de los tratamientos de forma previa en la farmacia a los pacientes tratados.
De igual manera, en los próximos años, vemos la farmacia como centros activos para la automatización de los esquemas de tratamiento a los pacientes, evitando los traslados, manejo con soporte de una tercera persona, esto por la creciente necesidad de disponer de sistemas de dispensación de fármacos, con alta capacidad sensitiva frente a cambios metabólicos, para adaptar dosis de medicamentos en base al estado de los pacientes, esto mediante el uso de biosensores que serán colocados en el cuerpo de las personas, para la dispensación oportuna y adecuada de la dosis real del medicamento que necesitará el paciente, lo que evitará a futuro gastos innecesarios por consumos indiscriminados de medicamentos.
Por lo tanto las farmacias a nivel hospitalario, serán centros que promuevan el complejo mundo de la investigación e innovación médica, de cara al uso de biomarcadores para las terapias personalizadas, manejar los efectos adversos a los medicamentos en los pacientes, hacer los cálculos automatizados de dosis, para evitar la sobredosificación y polimedicación de pacientes, solo considerando las variables generales de la edad, el peso y la talla.
Desde los centros hospitalarios, las farmacias, gestionaran una serie de informaciones sobre datos de evidencia del mundo real o los famosos “real World evidence” , para identificar los principales riesgos asociados al consumo de medicamentos fuera de los ambientes controlados.
Con la implementación de estas herramientas, se podrá reducir el efecto de toxicidad de los medicamentos, así como el fracaso terapéutico, el cual muchas veces debe ser asumido por el paciente, a nivel de costos, así como por los seguros de salud.
Entonces, frente a estas oportunidades, se presenta el reto más importante para las farmacias, la de asumir la gestión desde las nuevas herramientas tecnológicas, enfocado en el fortalecimiento de las capacidades del personal y/o la implementación del uso de inteligencia artificial para el manejo de los medicamentos. La pregunta es: Está en capacidad el país de introducir dispositivos inteligentes, como los robots para el manejo parametrizado de variables enfocadas en la dispensación optima de los medicamentos?