La Historia De Abigail Williams: Brujas de Salem
Introducción.
En la obra de teatro Las Brujas de Salem escrita por el dramaturgo estadounidense Arthur Miller en 1953, basada en los juicios de brujas de Salem de finales del siglo XVII en Massachusetts, ilustra cómo el conflicto puede desgarrar a una comunidad y dejar consecuencias nefastas sobre su pueblo. Esta obra es paralela a la situación de los Estados Unidos en la década de 1950, conocida como el “El Segundo Temor Rojo”, en la que las acusaciones de comunismo condujeron a una histeria y miedo a nivel nacional.
La obra encarna una comunidad puritana que con una visión patriarcal en el que las personas pierden su individualidad, perspectivas y creencias, ya que son alteradas por una multitud. Por ende, este ensayo a través de la transformación en los personajes cuando se exponen a la histeria colectiva va a demostrar cómo una sociedad tan rápidamente dominada por la histeria puede desintegrarse; al abrumar la lógica y el pensamiento individual de los individuos causándoles a cometer acciones inmorales e irracionales.
Desarrollo.
En la sociedad puritana de Salem, las mujeres jóvenes como Abigaíl son impotentes hasta que se casan. Abigaíl es un personaje perpetrador y una víctima al mismo tiempo, ya que aunque ella sus mentiras hayan conllevado a las acusaciones falsas; cabe destacar que es víctima del amor y el rechazo de Proctor también es víctima de Parris y sus insultos, y del patriarcado en la sociedad que vive. Por lo tanto, Abigaíl acusa a Proctor de haber quitado su virginidad junto a su inocencia, pero ella no ha superado su aventura con él y lo hace porque quiere que Proctor sea de ella sola y, si no está con ella no lo quiere con nadie.
Este amor se vuelve un deseo secreto de venganza para quitar de su camino a Elizabeth Proctor la esposa de Proctor con quien elige quedarse. Dicho esto, el punto que Abigaíl ataca a los demás con sus emociones se ve niveles elevados de histeria en ella, como en su repuesta a Parris “Me odia; sin duda, tío, porque no quise ser su esclava. Es una mujer cruel, una mujer mentirosa, insensible, llorona, y yo no quiero trabajar para semejante mujer.” En el uso de Miller de palabra como “mentirosa”, “insensible”, y “cruel” para describir a Elizabeth demuestra el odio que llega a desarrollar Abigaíl por los celos que le tiene a Elizabeth.
Por la histeria de Abigaíl, ella llega al punto de apuñalarse con una aguja en el abdomen y culpar a Elizabeth de intento de asesinato al mismo tiempo de brujería. Con el poder que ha legado ganar por los juicios, está bajo su mando y las demás chicas que hacen acusaciones falsas, en poder arruinar las vidas a quien les desea, sin importar sus estatus. Las prácticas de mentiras de forma impúdica de Abigaíl demuestran que aprovechó los juicios para beneficio personal y venganza. Con esto, Miller busca manifestar el mensaje que los individuos, como Abigaíl, que buscan una mayor libertad se convierten en una amenaza para el estatus de religioso y político.
En adición, los celos y la avaricia de los Putnam los llevan a ser altamente influenciados por la histeria, ya que usan la histeria colectiva para lidiar con el resentimiento que tiene guardado hacia la familia Nurse. Por el lado Tomás Putnam le aguarda rencor a Francis Nurse dado que Nurse “había figurado en la facción que impidió el nombramiento de Bayley” (Miller, 20), su cuñado, fuera elegido para el cargo de ministro. Mientras que Ana Putnam, quien tuvo 8 y solo sobrevive Ruth, acusa Rebecca Nurse de brujería, ya que está convencida de que es la culpable de la muerte de sus hijos.
Aunque Rebecca Nurse era una mujer de respeto con una elevada reputación en el pueblo esto no le evitó que la acusen de brujería sufriendo los efectos de la histeria. En consecuencia, Tomás Putnam quien en parte por obligación religiosa se involucra en la histeria, el termina creando rumores de brujería al mismo tiempo aceptando y esparciendo la histeria para su enriquecimiento personal con la oportunidad de ganar tierras. Esto demuestra que Miller busca profundizar en que hace que las personas abandonen las lealtades personales en esos momentos.
Otro personaje que fue influenciado por la histeria fue el juez Danforth, convencido de que está haciendo lo correcto al erradicar la brujería se ve a sí mismo como un hombre honesto y escrupuloso. Al menos en su propia mente. El sistema que conllevaba en el juicio era muy brutal, hasta llego a decir en pleno juicio, “una persona está con este tribunal o si no debe considerarse que está en su contra, no hay términos medios.” (Miller, 68) insinuando que el que esté en juicio y no cree en las decisiones del tribunal es culpable de ser cómplice de la brujería.
Sin embargo, Danforth es el personaje más engañado de la obra a pesar de su prestigio. Danforth porque quería que los juicios acabaran rápido y de su manera él tontamente procede a ignorar la evidencia comprobada y solo creía en el boca a boca. Si no fueran por la ignorancia dentro el sistema de Danforth la justicia en los juicios se hubiese llevado mejor y la histeria no llegaría a desarrollarse en el pueblo de Salem porque la verdad saldría a la luz. Aunque hoy en día, los juicios de las brujas de Salem se vean como una idea que provoque risa, esta situación y más especifico el personaje Danforth refleja la época en la cual muchos creían en brujas.
Esto da indicio a como la presión social llega hasta afectar a las personas más poderosas de la ciudad demostrando su gran poder y influencia en la sociedad. Al usar este motivo Miller le hace una paradoja al juez del Segundo Terror Rojo, Joseph McCarthy, al mismo tiempo en la forma que funcionaba la sociedad en Estados Unidos durante 1950’s, ya que al igual que Salme olvidaron la importancia de ser justos y morales por encajar en las reglas y la presión social. Así muestra la razón por la cual Danforth condena a muerte a aquellos quienes no se ven afectados por la dicha presión social que fue enfatizada por la histeria colectiva. De modo que, Danforth por negar aceptar la verdad porque esto le humillaría prefiere ver morir la gente representando lo malo de la certeza ciega.
La histeria es, por lo tanto, la fuente del desarrollo de la controversia de Salem y tiene un efecto en toda la ciudad porque provoca el resentimiento interno reprimido y la hostilidad de los protagonistas a la superficie en forma de acusaciones. Abigaíl acusa a Elizabeth Proctor de asesinato, y Tomás y Ana Putnam sospechan que Rebecca Nurse asesina a sus hijos, los cuales están controlados histéricamente. Pero también la histeria cegó a personajes como el juez Danforth, quien sacrifica la justicia y la razón, haciendo que la religión, la cual debería proporcionar un modelo moral y ético, se vea alimentando del miedo y la histeria emergentes.
Conclusiones.
Arthur Miller utiliza el poder de la presión social y las normas para sentar las bases de su escritura. Vemos que los miembros de la sociedad en Salem se han visto limitados y obligados a vivir una forma de vida en la que no disfrutan, ya que se destaca el valor de una vida placentera libre de alegría vana. La histeria en Las Brujas de Salem promovió el colectivismo en lugar del individualismo, ya que o significativamente había conducido al aumento de la histeria colectiva.
La ignorancia y la superstición entre la comunidad de Salem fueron responsables de la histeria producida en los juicios de brujas, y dado que el miedo se convirtió en una razón importante para el comportamiento de los protagonistas de Las Brujas de Salem, la histeria también existe en nuestros medios hoy, eclipsando la realidad y erradicando las expectativas para una discusión justa o enjuiciamiento. La histeria, como lo hizo en el pasado, es un catalizador clave para el comportamiento imprudente en muchas áreas de la sociedad.
Bibliografía
- Estudio de José de Segovia. (2015, enero 27). Las brujas de Salem: Arthur Miller y el sueño americano.
- Histeria colectiva: qué es y cómo se produce. (2017, octubre 31).
- McCarthy. (n.d.).
- Miller, A. C., & Vergel Alberto González. (2007). Las brujas de Salem. Madrid: Teatro Español.