La Importancia De La Educación Intercultural En México
La crítica reflexiva que realiza la autora al inicio de su artículo, sin duda toca fibras delicadas pero muy ciertas sobre la verdadera educación intercultural en nuestro país, ya que esta beneficiaria sobre todo a un sector social en desventaja económicamente hablando. En la actualidad se da más valor al extranjerismo que a nuestra propia cultura. Dejando de lado aspectos importantes de nuestro entorno. Las minorías culturales son las que reciben las consecuencias catastróficas en este aspecto, ya que son relegadas y olvidadas para dar prioridad a los grupos sociales con mayor reconocimiento social.
En lo que respecta a educación, las minorías culturales reciben una educación sin que oferte una verdadera calidad, la realidad en nuestro país es que aún no es posible atender y brindar una efectiva educación intercultural. Se encuentran barreras de diversa índole que impiden su pleno desarrollo e implementación desde dentro y fuera de la escuela.
El que en nuestro país se de por hecho que tener un origen indígena representa inferioridad, bloquea desde un inicio todo intento por establecer mejores condiciones para las personas que pertenecen a estos grupos. Como sociedad en nuestro país existe una marcada discriminación que permea en gran medida la aceptación de una verdadera mezcla cultural y que valore sobre todo las relaciones armónicas que podrían establecerse para aprender unos de otros.
En los centros escolares la realidad educativa presenta una serie de desventajas para los alumnos, principalmente aquellos de origen indígena, ya que son excluidos desde los programas de estudio hasta en las relaciones de convivencia en las aulas. No es lo mismo promover con bombo y platino que se debe implementar una educación intercultural en todas las escuelas, sino se brindan las condiciones humanas para poder lograrlo. Un claro ejemplo de ello son las escuelas bilingües instauradas en las comunidades indígenas, escuelas multigrado donde los docentes tienen que hacer “milagros” para poder adaptar los programas de estudio a las condiciones adversas de su contexto; ya que no se cuentan con materiales, libros de texto o avances programáticos que consideren todos los rasgos culturales de las comunidades. Los aprendizajes esperados no son adecuados ni consideran el bagaje cultural de las poblaciones, incluso los malos docentes menosprecian las habilidades o características de los alumnos.
En una ocasión al inicio de mi práctica docente en multigrado, me tocó escuchar a un pseudo docente que mencionó que para que les enseñaba a los niños de su comunidad el uso del semáforo si muchos nunca lo conocerían y actitudes discriminatorias de este tipo existen todos los días. Esto concuerda con lo mencionado por la autora, de que en nuestro país no existe una formación docente que perciba el interés real por el respeto de las formas de pensar y de ser de los indígenas del país.
Hasta la fecha no existen programas de estudios contextualizados a las realidades educativas de las aulas indígenas, no se considera la multiculturalidad de nuestro país, siendo que esta es muy vasta. Aunado a esto la educación indígena reside de un poder centralizado que prioriza la urbanidad, no brindando autonomía. Efectivamente como la autora menciona, en nuestro país existe un doble discurso de las políticas educativas del Estado mexicano, que encubre tanto la real inexistencia de la educación bilingüe, como la desprotección a las lenguas originarias. En nuestro país se le da una mención por los diversos acuerdos que se han establecido con organismos internacionales por los prestamos o financiamientos para invertir en programas educativos, pero esto dista mucho de la realidad en las aulas.
Me identifico mucho con el pensamiento ideológico de la autora, la educación en muchas ocasiones puede ser usada para la dominación de los pueblos. Desde que analice diversos textos y se me planteo la pregunta ¿Qué educación para que país? Me quedó claro que, en nuestro país, carecemos de políticas educativas que atiendan aspectos nacionalistas, las propuestas de reforma que se han implementado; dan respuesta principalmente a intereses extranjeros de organismos de poder internacionales que apoyan económicamente proyectos educativos en diversos países, promoviendo su ideología y pensamiento como la verdad única. Y que países como el nuestro acatan para el desarrollo de sus políticas educativas, para congraciarse con dichos organismos y de esta manera obtener diversos beneficios.
En México es necesario que el Estado asegure una educación indígena que responda y considere las características de las comunidades, sus voces e ideas para lograr una verdadera educación intercultural; ya que se le da prioridad a los intereses particulares de un sector económico. Y aunque todo en nuestro mundo se rija actualmente por el valor económico que brinde o se obtenga, el indigenismo es una parte importante que debe ser retomada, sobre todo por la riqueza de las lenguas indígenas que existen en nuestro país y que día a día se pierden por la falta de estrategias que promuevan su uso y difusión.
Admiro en verdad a los docentes comprometidos que trabajan en comunidades indígenas, con muchas barreras para la enseñanza de los alumnos, sin embargo, reconozco que su valor es lo que ayuda a que la educación llegué a esas comunidades y brindé una luz de esperanza para una mejor calidad de vida de sus habitantes. Estamos en una etapa en donde el gobierno que nos representa, esta dejando de lado un aspecto importante en su tendencia a querer complacer a ciertos sectores educativos. Dejando de lado lo verdadero importante, que es establecer una reforma educativa real, que atienda desde ya a las adversidades que se viven en las aulas, partiendo desde el currículo oculto que se da, por la falta de establecimiento de programas de estudios congruentes con su enfoque educativo. No es posible que continuemos trabajando con materiales educativos desfasados que no armonicen del todo con lo dicho en el discurso oral.