La Importancia del Uniforme en Enfermería

“Lo importante no es lo que nos hace el destino, sino lo que nosotros hacemos de él” – Florence Nightingale

Según el Diccionario Ilustrado de la Lengua Española, el uniforme, es una vestimenta o distintivo que usan los individuos pertenecientes a un mismo cuerpo de sanidad o a un mismo colegio y que tiene la misma forma; del cual existen algunas características especiales y con atributos distintivos que lo distinguen del resto de los hospitalarios. Si nuestra imagen o presentación frente a las personas de nuestro entorno es apropiado y adecuado nos abrirá muchas puertas, nos ayudara a ser aceptados mas fácilmente dentro de una sociedad, en el caso de las áreas de la salud, el tener nuestro uniforme impecable nos dará seguridad a nosotros y a nuestros pacientes. Es decir, que no será tan necesario tener una comunicación verbal, más bien, estará presente la comunicación no verbal.

Palabras clave: Uniforme, presentación, impresión, comunicación, trato.

El uniforme en el área de enfermería se empleo como un distintivo de quienes se dedican al cuidado de la vida, y lo empezaron a utilizar las enfermeras diaconizas en Alemania después de la reforma protestante. Fue entonces que Florence Nightingale en 1860 al fundar la primera escuela de Enfermería de Saint Thomas en Londres, ordenó que las “damas enfermeras” usaran el uniforme blanco y la toca como distintivo de esa colectividad. Se eligió el color blanco como una forma de expresar la nitidez, la pulcritud y la verdad, además, el color blanco también significa higiene y transparencia en el acto de cuidar. Por tanto, tener el uniforme limpio, aseado y planchado, nos dará esa aceptación por parte de nuestros pacientes en un hospital, al igual que llevar un peinado adecuado, y un maquillaje muy tenue, a comparación de llegar con nuestro uniforme incompleto, sucio, arrugado, el pelo suelto y un maquillaje excesivo. Nada de eso hará que nosotros como enfermeras y también los enfermeros les transmitamos esa seguridad y confianza que ellos necesitan en ese momento en ese momento.

En el transcurso de la historia quienes cuidaban, portaban como distintivo de su uniforme un velo para protegerse y proteger a los pacientes; después de la reforma protestante las mujeres que cuidaban usaban un gorro o un corto velo, que con el transcurrir de la historia, se fue acortando hasta convertirse en la actual “Toca”, esta simboliza el tocado, elegancia, distinción y compromete a quien la lleva con los principios y valores que han de caracterizar la experiencia de cuidar la salud y la vida. Además es el símbolo de competencia profesional, de responsabilidad civil en cada acto profesional del cuidado. (Creaciones red, 2016)

Por otra parte también podemos identificar que una cofia de color blanco, y que va a ser símbolo del honor, de la distinción y la responsabilidad, se identifica a la enfermera de otros miembros del equipo de salud, como el profesional dedicado al cuidado de las personas.

Pues la cofia debe proteger el pelo de la enfermera para que no caiga sobre al campo de trabajo, por lo que, el pelo debe estar recogido y colocado en el sobre interno de la cofia. Ya que nosotras, al estar dentro de un hospital en que a cada momento va a entrar un paciente nuevo con quemaduras, fracturas, cortes, etc. Nuestro cabello no debe estorbarnos.

Ahora bien, ¿Cómo se va a relacionar todo esto con la comunicación no verbal? Como sabemos, la comunicación no verbal se centra más en los sonidos, gestos y movimientos que realizamos con nuestro cuerpo, y en este caso, la primera impresión es la que cuenta, por ejemplo, si tu enfermera u enfermero llegas al hospital donde trabajas con una sonrisa enorme, feliz y amable, con tu uniforme impecable, bien peinado, en el caso de los hombres, bien rasurados, con los zapatos limpios, una forma de caminar adecuada, en automático tu te vas a ganar la atención y la confianza de los pacientes que se encuentran ahí, se sentirán mas alegres, con una atención medica buena, y eso ayudara de cierta forma en su pronta recuperación.

Pero el solo hecho de tener una buena presentación no lo es todo, pues vamos a encontrar personas que se visten muy bien, son muy presentables, pero cuando le preguntas algo, no lo saben, solo se quedan calladas, por tanto, se necesita una buena comunicación y una buena fluidez al momento de entablar una conversación con uno de los pacientes, además de que lo vas a distraer para que no sienta el dolor. Los profesionales más experimentados entrevistados, sustentan que el acto solemne de imposición de la cofia, así como otros rituales que por tradición la enfermería mantuvo por mucho tiempo, deben ser rescatados, ya que fomentan eficazmente en los estudiantes el compromiso, el amor y la identidad profesional.

Algunos trabajadores plantearon que aquellos actos tradicionales que realizaban los profesores con los alumnos, estaban sustentados en un voto de confianza, credibilidad, sentido de pertenencia y acogimiento al estudiante de enfermería, dándoles muestra de reconocimiento a sus conocimientos, creatividad, cumplimiento, orden, limpieza, comportamiento profesional y ético como pilares del cuidado.

Estos actos académicos convocaban al compromiso ético-espiritual como seres humanos capaces de practicar la justicia, tener respeto, responsabilidad, puntualidad, solidaridad, comprensión, prudencia, optimismo, sinceridad y gratitud. Seres humanos que se proponen ser fieles, tolerantes y honrados con ellos mismos y con las personas a quienes cuidan. (Feliu, 2018)

En conclusión es un meritorio señalar que la Enfermería se socializa en una imagen profesional al incrementar la conciencia que tiene de sí misma y al fomentar el respeto a sus capacidades, al apreciar y reconocer las necesidades de educación continua y al integrar los elementos cognitivos e interpersonales del yo profesional en su rol. La condición de profesión se logra cuando una actividad, indispensable para la sociedad, se realiza con un elevado nivel intelectual en sus decisiones.

Por tal motivo todos los profesionales de enfermería tienen la responsabilidad de mantener y fomentar una imagen adecuada, pues esta es la apariencia visible de una persona o profesión, lo que se proyecta a la sociedad y ésta a su vez percibe de nosotros. La utilización de una vestimenta adecuada, responde a las normas y exigencias de la profesión, así como el respeto que le tiene a la sociedad, elementos que favorecen una adecuada imagen social.

Una enfermera u enfermero vestido correctamente inspira confianza y es socialmente respetado. Depende de nuestra presentación y de nuestra forma de expresarnos frente a nuestros pacientes para que podamos ofrecer ese buen trato justo y nos traten bien de esa misma forma.

01 August 2022
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