La Influencia De La Tecnologia En El Contexto Adolescentes

Estoy totalmente de acuerdo que la tecnología sirve para aprender nuevas cosas, sin embargo, no todos saben usarla de manera correcta.

Vivimos en una sociedad basada en la tecnología, misma que su mal uso esta afectando mucho tanto a niños como adolescentes y también a los adultos:

Los niños ya no conocen canciones de cuna como dice mi mamá, la de “duérmete mi niño, duérmete no llores, ya viene tu mami te trae muchas flores, o las de Cri-cri. Ahora desde bebés los arrulla el celular con la gallina pintadita o la vaca lola. Para que estén quietos, las mamás les prenden el celular y les ponen diferentes videos y cuando ellas lo necesitan los bebés lloran porque se los quitan.

No se diga de los niños y adolescentes que llevan sus celulares a la escuela para todo, menos para aprovecharlo en investigar un tema, o el significado de alguna palabra, solo se distraen viendo videos muchas veces no aptos para su edad, o simplemente intentado checar sus chats o el face.

Esto les afecta mucho en sus calificaciones, no se preocupan por lo que realmente les conviene para el futuro. Los papás son quienes les compran el celular disque para motivarlos a que estudien y mejoren sus calificaciones, para que no se sientan menos que el otro que ya tiene un celular, hay quienes hasta el celular más inteligente les compran aun cuando estén pagándolo a meses en algún centro comercial, ¿Y qué pasa cuando hacen los exámenes? Los reprueban.

Cómo jóvenes muchos sólo exigen a sus padres más cosas, sin ponerle el mínimo esfuerzo al estudio ni a cooperar en las labores de la casa. ¿Cómo van a formar su futuro?, Ni siquiera tienen en mente un proyecto de vida con sueños y metas que deseen alcanzar. De esta manera nunca lograrán superar las condiciones de vida a como viven actualmente con sus papas.

Con la tecnología la sociedad cambia rápidamente, el celular más inteligente ahora, en unos meses ya es superado por otro, al igual que las computadoras.

Los videojuegos, el celular y las redes sociales han restado importancia a estudiar, a hacer la tarea a platicar con los amigos y familiares incluso a jugar, en cualquier lugar vemos a niños, adolescente o adultos reunidos con otros, pero cada uno con su celular escribiendo o viendo cualquier cosa, menos conversando o jugando con quienes están en ese momento.

Si hubiera podido elegir en que época nacer, por lo que cuentan mis papás, me hubiera gustado vivir en su época, cuando no existían las computadoras, el internet ni los celulares, así tampoco me inquietaría de no poder investigar una tarea en el ciber por no tener para la renta de la hora del servicio y las impresiones o peor aún por tener una computadora, porque sé que en casa no me la pueden comprar como a algunos de mis compañeros, a pesar que sus calificaciones son mas bajas que las mías.

La realidad de tristeza: La tecnología también discrimina. Ahora hasta las fichas en algunas escuelas como los colegios de bachilleres se sacan en línea, y entonces a quien no sabe manejar una computadora se le complica más sacar su ficha y ¿Cómo van a saber los compañeros de mi escuela sacar su ficha en línea si la mayoría no tiene computadora?. Esto si es preocupante.

En la actualidad la sociedad maneja mucho las redes sociales, todo mundo habla de conectarse, les preocupa saber que dicen sus amistades, buscan cualquier momento para ponerse en contacto y conversar. A veces, sin palabras, sólo con dibujitos, levantando un dedo o poniendo señas o caritas.

Sería mentira decir que no es bonito poder comunicarse con la familia o amigos que están lejos de una manera tan rápida, o que lo puedes hacer con varios al mismo tiempo; lo malo es cuando por estar distraído en cosas sin importancia, dejamos de hacer lo realmente importante, en nuestro caso como estudiantes cuando descuidamos nuestro aprendizaje, dejamos de hacer tarea, nos dormimos tarde y obviamente despertamos desvelados sin ánimo de ir a la escuela.

Los celulares también nos permiten descargar videojuegos que suelen ser muy peligrosos cuando no los sabemos elegir, en muchas ocasiones los niños y hasta los jóvenes, se dejan influenciar por lo que dicen los videojuegos violentos llegando incluso a lastimarse o a lastimar a otros.

No se diga de los famosos retos que leen o que alguien les propone y piensan que los tienen que realizar para ser más populares o tener más amigos. En ocasiones los mismos amigos ponen retos arriesgados y muy peligrosos y entonces se sienten más comprometidos a superar ese reto para no perder amigos.

No hay nadie que controle o detenga esos retos, ni lo que se publica, tall parece que lo que más importa es quien recibe más likes o me gusta.

Algunos expertos señalan que algunas consecuencias de los videojuegos violentos son:

Primeramente el incremento de pensamientos violentos, esto hace que la mínima provocación se interprete como algo hostil. También hay un estado de excitación general (por ejemplo: sube la adrenalina, el pulso se acelera), esto hace que aumenten el comportamiento o las tendencias dominantes, se incrementan los sentimientos agresivos e incluso se imitan los comportamientos violentos que se acaban de observar.

Los niños y jóvenes de ahora sabemos más que muchos adultos en el manejo del celular y las redes sociales, hasta nos atrevemos a burlarnos cuando nuestros padres o abuelos nos piden ayuda para realizar una llamada, una video llamada o para guardar un número telefónico.

Tristemente también algunos se meten en cada lío por no saber manejar el celular, por compartir cosas privadas, ya que tú se la envías a una persona y ya no tienes control con quienes esa las comparta y así se hace una gran cadena y un gran problema, ocurre los mismo al compartir fotos.

Como jóvenes inteligentes tenemos la responsabilidad de saber manejar tanto el celular como las redes sociales, de sacarles provecho para poder investigar sobre nuestras tareas, para conocer cosas del pasado, para saber como realizar alguna manualidad, para comunicarnos tanto con nuestros familiares y amigos como con personas que no conozcamos, sin poner en riesgo nuestra integridad ni la de nuestros familiares.

Sabemos que muchas o casi todas las extorsiones son por medio de los celulares.

Hoy las formas que utilizamos para comunicarnos se han visto modificadas de gran modo por la presencia de programas y plataformas en línea que nos dejan estar en contacto en todo momento con personas que pueden estar a dos cuadras de distancia o a miles de kilómetros.

Facebook, Twitter e Instagram son solamente tres de las redes sociales más usadas para compartir imágenes, comentarios, videos, enlaces y charlas con personas de todas partes del mundo, pero a veces no nos damos cuenta de cómo influye en nuestro comportamiento este tipo de recursos tecnológicos de software y conectividad.

Es muy común usar las redes sociales para compartir nuestro estado de ánimo con amigos y familiares. Nos ahorramos tener que estar diciéndole a uno por uno lo que nos sucedió, pero hay que tener cuidado con esto porque a veces hay contactos indiscretos o personas curiosas que se divierten conociendo lo que pasa con la vida de los otros.

Cuando compartimos un estado de ánimo estamos abriendo parte de nuestra intimidad, es importante aprender a configurar la privacidad en las redes sociales para evitar que personas indeseadas conozcan más detalles de nosotros de los que serían convenientes

Actualmente fácilmente las personas, desde niños pueden convertirse en adictas ya que pasan mucho tiempo jugando video juegos, revisando sus estados y comentando fotos pero se olvidan de vivir.

Como jóvenes responsables tenemos que aprender a separar las redes sociales de la vida real porque al final nada es mejor que encontrarse en persona con amigos y seres queridos, compartir el espacio, las charlas y la diversión.