La Investigación Del Cáncer, Sospecha De Un Súper Fraude
“Todos deberían saber que la mayoría de las investigaciones del cáncer son, en gran parte, un fraude y que la mayoría de las organizaciones de investigación del cáncer son dejadas, en sus funciones, en manos de las personas que las apoyan. ” – Linus Pauling Ph.D. (ganador dos veces del Premio Nobel).
¿Alguna vez se ha preguntado porqué, a pesar de los miles de millones de dólares que se gastaron en investigación del cáncer a lo largo de muchas décadas y de la constante promesa de una cura que siempre “está cercana”, el cáncer continúa aumentando?
El cáncer está aumentando
Lo que es bastante extraño, el cáncer representa ahora la segunda causa principal de muerte en países de Occidente tales como Australia, Estados Unidos y el Reino Unido. A principios de la década del 40 el cáncer representó el 12% de muertes de Australia. Para el año 1992 esta cifra había aumentado al 25,9% de las muertes en Australia. La tendencia creciente de muertes por cáncer y la incidencia de esta enfermedad son típicas en la mayoría de las naciones occidentales. Se ha dicho que este aumento del cáncer se debe precisamente al hecho de que la gente vive ahora más tiempo que sus antecesores y que, por lo tanto, el aumento del cáncer se debe exclusivamente al hecho de que más personas viven hasta ser más grandes y que, en consecuencia, tiene mayor oportunidad de contraer cáncer. Sin embargo, este argumento se ve invalidado por el hecho de que el cáncer esté aumentando también en grupos de menor edad, como se ha demostrado a través de los hallazgos de numerosos estudios de población que relacionaron diferentes factores de estilos de vida de culturas particulares con las formas particulares de cáncer predominantes en esas culturas.
La “Guerra Ortodoxa contra el Cáncer” ha fracasado
“Mi evaluación total es que el programa nacional de cáncer debe juzgarse como un error calificado”. El Dr. John Bailer, que durante 20 años perteneció al personal del Instituto Estadounidense Nacional del Cáncer y fue editor del boletín de este instituto.El Dr. Bailer dijo también: ” Las estadísticas de supervivencia de cinco años de la Sociedad Estadounidense del Cáncer conducen a confusiones. Cuentan cosas que no son cáncer y debido al hecho de que se pueden efectuar diagnósticos en los primeros estadios de la enfermedad, parece erróneamente que los pacientes viviesen más tiempo. Todas nuestras investigaciones sobre cáncer de los últimos 20 años han sido un completo error. Más personas de más de 30 años mueren de cáncer que antes… En las estadísticas se incluyen más mujeres con enfermedades leves o benignas y se las registra como “curadas”. Cuando los funcionarios del gobierno señalan las cifras de sobrevida y dicen que están ganando la guerra contra el cáncer, no están utilizando esas tasas de sobrevida en forma adecuada.”
Un informe de 1986, publicado en el New England Journal of Medicine estimó avances contra el cáncer en Estados Unidos durante los años 1950 a 1982. A pesar del progreso contra algunas formas extrañas de cáncer, que representan un 1 a 2 por ciento de las muertes totales causadas por esta enfermedad, el informe halló que la tasa total de muerte había aumentado considerablemente desde 1950: ” La principal conclusión a la que llegamos es que los 35 años de intenso esfuerzo abocados, en gran parte, al mejoramiento de los tratamientos deben considerarse como un fracaso calificado.”
El informe concluye finalmente que “… estamos perdiendo la guerra contra el cáncer” y bogaba por un cambio en darle importancia a la prevención si es que han de realizarse avances sustanciales.
La mayoría de los casos de Cáncer PUEDEN prevenirse
De acuerdo con la Agencia Internacional de Investigaciones sobre Cáncer” …80-90 por ciento del cáncer humano es determinado en forma ambiental y por lo tanto se puede evitar en teoría.” Las causas ambientales de cáncer incluyen factores de los estilos de vida, tales como el fumar, una dieta alta en productos animales y baja en fruta fresca & vegetales, exposición excesiva a la luz solar, aditivos en las comidas, alcohol, los peligros de los lugares de trabajo, la contaminación, la radiación electromagnética e incluso ciertas drogas farmaceúticas y procedimientos médicos. Pero desafortunadamente, tal como lo expresara el historiador médico Hans Ruesch, ” A pesar del reconocimiento general de que el 85 % por ciento de todos los tipos de cáncer son probados por influencias ambientales, menos del 10 por ciento del presupuesto del Instituto Nacional del Cáncer de(Estados Unidos) se asigna a causas ambientas. Y a pesar del reconocimiento de que la mayoría de las causas ambientales están relacionados con nutrición, menos del 1 por ciento del presupuesto del NCI se dedica a estudios sobre nutrición. E incluso esa pequeña suma tuvo que ser incluida forzosamente en el Instituto por medio de una enmienda especial de la Ley Nacional de Cáncer de 1974.”
Prevención – no rentable para la industria
De acuerdo con el Dr. Robert Sharpe, ” en nuestra cultura tratar las enfermedades es algo sumamente rentable, prevenir no. En 1985, se estimó que los mercados de tratamientos del cáncer de Estados Unidos, Europa occidental y Japón ascendían a más de 3.2 mil millones de libras y que el “mercado” mostraba un incremento anual sostenido del 10 por ciento en los últimos cinco años. El hecho de prevenir la enfermedad no beneficia a nadie salvo el paciente. Así como la industria farmacéutica, en la mentalidad de ” una píldora para toda dolencia”, de la misma forma muchas de las asociaciones médicas liderantes se encuentran sostenidas financieramente por el sueño de una cura milagrosa, que se encuentra precisamente a la vuelta de la esquina.”
Deseado: ¿Un Estado de no Curación?
De hecho, algunos analistas consideran que la industria del cáncer se halla apoyada por una política de ir deliberadamente en dirección contraria. Por ejemplo, a fines de la década del 70, tras haber estudiado las políticas, actividades y activos de las principales instituciones relacionadas con el cáncer en Estados Unidos, los informes de investigación de Robert Houston y Gary Null llegaron a la conclusión de que estas instituciones se habían convertido en organizaciones que se perpetuaban a sí mismas, cuya sobrevivencia dependía del estado de no curación. Escribieron, ” una solución al cáncer podría significar el fin de los programas de investigación, la caducidad de las capacidades, el fin de los sueños de gloria personal, el triunfo sobre el cáncer podría ahogar las contribuciones a las instituciones de caridad que se autoperpetuan en el tiempo y cortar la financiación del Congreso, amenazaría de muerte a los establecimientos clínicos actuales al tornar obsoletos los tratamientos quirúrgicos, radiológicos y quimioterapéuticos en los que se invierte tanto dinero, capacitación y equipamiento. Dicho temor, a pesar de ser inconsciente, puede resultar en resistencia y hostilidad a enfoques alternativos que se le presentan como promisorios desde el punto de vista terapéutico. No se debe creer en el nuevo tratamiento, hay que negarlo, desalentar su uso y prohibirlo a toda costa, sin considerar los resultados actuales de prueba y preferentemente, sin efectuar ninguna prueba. Como veremos, este patrón se ha producido en forma repetida en la actualidad y casi en forma consistente.” En verdad, muchas personas en todo el mundo consideran que han sido curados por tratamientos que “formaban parte de las listas negras” de las principales organizaciones de cáncer.
¿Significa esto que toda la gente relacionada con las investigaciones sobre cáncer y la industria médica forma parte de algún tipo de ” conspiración” para retener la cura del cáncer? El autor G. Edward Griffin explica “… enfrentémoslo, esas personas mueren de cáncer como todo el mundo… es obvio que esas personas no ocultan conscientemente un control contra el cáncer. Sin embargo, significa que el monopolio médico del cartel (farmacéutico-químico) ha creado un clima de influencias en nuestro sistema educativo en el que la verdad científica, a menudo, se sacrifica por intereses creados… si el dinero proviene de las compañías farmacéuticas, se pone énfasis en la dirección de la investigación farmacéutica. Esto no significa que alguien sopló el pito y dijo ” hey, no investiguen la nutrición!” Significa simplemente que nadie está financiando la investigación en nutrición. Por lo tanto es una inclinación en la que la verdad científica se ve a menudo opacada por intereses creados.”
¿Dinero gastado en Investigaciones Fraudulentas?
Gran parte del dinero donado por el público para investigación del cáncer se gasta en investigación en animales que, desde sus inicios, ha sido ampliamente condenada como una pérdida de dinero y recursos. Por ejemplo, consideren el Testimonio Congresional de 1981, pronunciado por el Dr. Irwin Bross, ex director del Sloan-Kettering, el instituto de investigaciones de cáncer más grande del mundo y luego Director de Bioestadísticas en el Instituto Roswell Park Memorial Institute para Investigaciones del Cáncer, Bufallo, NY: ” La inutilidad de la mayoría de los estudios en modelos animales es menos conocida. Por ejemplo, el descubrimiento de agentes quimioterapéuticos para el tratamiento del cáncer humano se proclama ampliamente como un triunfo debido al uso de sistemas de modelos animales. Sin embargo, nuevamente en este caso, estas afirmaciones exageradas derivan o son aprobadas por la misma gente que obtiene dólares federales para investigación en animales. Hay poca evidencia, en caso de haberla, que respalde estas afirmaciones. En verdad, mientras los resultados conflictivos con animales han postergado e impedido los avances en la guerra contra el cáncer, nunca han producido ningún avance sustancial en la prevención o en el tratamiento del cáncer humano. Por ejemplo, prácticamente todos los agentes quimioterapéuticos que son de valor en el tratamiento del cáncer en seres humanos se hallaron en un contexto clínico más que en estudios con animales.”
De hecho, muchas sustancias que provocan cáncer en seres humanos son comercializadas como “seguras” sobre la base de ensayos con animales. Como lo expresó el Dr. Werner Hartinger de Alemania, respecto de los productos de la industria farmaceútica -petroquímica que provocan cáncer, “El consumo constante se legaliza en base a experimentos con animales que conducen a error…que seducen al consumidor con un falso sentido de seguridad.”
La próxima vez que le pidan donar dinero para organización relacionada con el cáncer, recuerde que su dinero será utilizado para sostener una industria que ha sido considerada por muchos científicos eminentes como un fracaso calificado y por otros, como un fraude total. Si usted quiere hacer una diferencia, infórmele a estas organizaciones que no les donará su dinero hasta que cambie su enfoque por uno que se centre en la prevención y en el estudio de la condición humana. Tenemos el poder para modificar las cosas al hacer que el enfoque actual no sea redituable. Sólo a través de nuestras donaciones de caridad e impuestos pueden sobrevivir estas instituciones en su actual camino no productivo.