La Migración Humana De México A Estados Unidos
La migración humana ha sido parte de nuestra historia, gracias a estos desplazamientos el mundo está conformado como lo conocemos actualmente, sin embargo la migración ha evolucionado con el tiempo, actualmente existen fronteras que delimitan los territorios, pero además de estas fronteras físicas existen las fronteras que dividen socialmente a los seres humanos, estas líneas imaginarias pueden ser una oportunidad para una persona de empezar de nuevo, de ser libre, de tener mejores oportunidades y mejor calidad de vida, o todo lo contrario, debido a que la migración humana es compleja se clasifica, puede ser de manera voluntaria o forzada, permanente o transitoria, interna o externa, sea cual sea el caso, actualmente la migración se ve como un problema social en las comunidades donde llegan los migrantes; por ejemplo en el caso de América Latina, como expone Pellegrino (citado por Lopez-Ramirez & Sánchez-Soto; 2004):
Al ver estos datos, surge la duda, cómo es que en el siglo XV la inmigración se veía como progreso, una manera de generar riquezas, y cómo en América Latina en esa misma época era un destino popular para los inmigrantes que querían mejorar su estilo de vida, como se veía como una oportunidad, sin embargo vemos que con el tiempo los roles se invirtieron, América Latina es ahora de los países que más migración externa tienen, se van en búsqueda de mejores oportunidades o quizá escapar de la violencia, pero este tipo de migraciones en los países de acogida generalmente se les ve como un tipo de amenaza hacia sus recursos o empleos, como afirma Castellanos (2004) los migrantes son como el chivo expiatorio al que se le pueden atribuir los males sociales e incluso se le puede criminalizar por ser de fuera, cómo es que llegamos a este tipo de pensamiento, si lo que fundó los países como ahora los conocemos es la migración, incluso en los animales es un proceso natural, cómo es que llegamos a considerarnos parte de un lugar y por ende tenemos derecho sobre los recursos de ese lugar y los de fuera amenazan nuestra forma de vida y a nuestros recursos, y cómo es que llegamos a ignorar las condiciones de cierto grupo de migrantes, como es el caso de los indígenas en México, donde no se tienen datos fijos de las condiciones que los hacen migrar, cuántos se van, cuantos regresan, cuantos viven en otro país, es una invisibilización hacia estos pueblos en cuanto a datos migratorios, el objetivo principal de este ensayo es exponer la falta de datos en cuanto a la migración indígena hacia Estados Unidos y como eso invisibiliza las condiciones de los migrantes indígenas.
Migración mexicana a Estados Unidos
En el caso de México, siendo parte de América Latina la migración es un fenómeno que ha aumentado exponencialmente con el paso de los años, principalmente hacia el país del norte Estados Unidos. La migración generalmente está ligada con la búsqueda de mejores condiciones de vida, oportunidades laborales para ofrecer una mejor calidad de vida a sus familias.
Uno de los principales movimientos migratorios en masa fue el fenómeno de los “braceros”, que fue cuando el gobierno de los Estados Unidos pedía mano de obra mexicana, ofreciendo papeles para trabajar los campos, como afirma Alicia M. Barabas (2006):
La frontera sur de Estados Unidos, antes territorio mexicano, y el norte de México tienen vínculos históricos y múltiples relaciones desde la época colonial. Poblaciones emparentadas han vivido por generaciones a uno y otro lado de la frontera y construyen su economía y forma de vida en la región transfronteriza. A partir de la década de 1950 se intensificó el flujo de migrantes mexicanos de todo el país, y para 1970 buena parte de ese contingente eran indígenas provenientes de Oaxaca, Michoacán y Guerrero, reclutados por el Programa ‘braceros’ que otorgaba permisos estacionales para trabajadores agrícolas en Estados Unidos.
A partir de este programa se dio el fenómeno migratorio de México a Estados Unidos, donde este país del norte ha continuado siendo el destino principal de la migración mexicana, y debido a que gran parte de estos desplazamientos se hacen de manera irregular es difícil estimar los datos totales de migrantes mexicanos que cruzan a Estados Unidos, la cifra más reciente de mexicanos viviendo en Estados Unidos, calculada en 11.6 millones, obtenida de la Current Population Survey (CPS) en 2011, representan el 28.8% de los 40 millones de habitantes nacidos fuera de Estados Unidos, conforma el grupo de individuos más grande de hispanos (50 millones, i.e., 67.4%). La importancia de esta población es clave para ambos países, aunque para México lo es más, ya que representa el 30% respecto de su propia población de 2010. (Gaspar; 2012), sin embargo de estos datos no se encuentra cuántos de estos migrantes mexicanos son o se identifican como miembros de pueblos originarios, o hablan una lengua indígena, estos datos no aparecen por ninguna parte, ni en los censos poblacionales mexicanos aparecen datos completos o en los censos estadounidenses.
Migración Indígena de México a Estados Unidos
Una gran parte de la población mexicana que emigra hacia Estados Unidos son indígenas, los cuales muchas veces no son tomados en cuenta y por lo general no se habla mucho de este tema ni se tienen registros completos de este fenómeno.
Es evidente la falta de conocimiento y atención hacia la comunidad indígena migrante en Estados Unidos que no se tiene un registro exacto de la cantidad de mexicanos que se identifican como indígenas viviendo en dicho país, sino que los datos que se tienen son estimaciones, como se muestra a continuación:
López Vega, R. Flujos de migrantes hablantes de lengua indígena nacidos en México con destino a Estados Unidos y de retorno de Estados Unidos, 1999-2013 [Gráfica] Recuperado de: http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/content/download/23985/121046/file/revista47.pdf
Como se observa en la gráfica anterior, en el año 2006 se tiene registro de que hubo más flujo de emigrantes, y el flujo de retorno casi todos los años permanece estable.
¿Qué tan dura tiene que ser la situación de los indígenas, a tal punto de que decidan abandonar todo para ir a un lugar dónde saben que se enfrentarán a situaciones complicadas? Rafael López Vega (2015) explica que:
“La identidad indígena se entrecruza con elementos como la pobreza, la discriminación, la violencia y la marginación que resultan en los menores índices de desarrollo humano y de género que caracterizan a las comunidades y pueblos indígenas del país”.
En México, las condiciones en las que viven los indígenas no son dignas, ya que viven relegados en zonas alejadas de la sociedad y peligrosas, sin servicios como electricidad, agua potable, educación, acceso a salud pública, y unos gobiernos propone “integrarlos” tratando de que formen parte de la sociedad “urbanizada”, creando programas para incluirlos, y otros gobiernos ignoran el problema, y no ofrecen soluciones factibles para ellos.
Debido a la falta de apoyo por parte del gobierno, los indígenas, con el fin de preservar sus costumbres y ayudar a sus comunidades, mantienen algunas tradiciones como el Tequio y los consejos y asambleas comunitarias, esta última, siendo su forma de organización para ayudarse entre sí, con sus propias reglas, valores y acuerdos, respetando siempre el bien común.
A raíz de las carencias que se sufren en las comunidades indígenas, sus integrantes deciden salir de sus comunidades, enfrentándose a situaciones que ponen en riesgo su vida e integridad, afirmando así su sentido de pertenencia a su comunidad y creencias. Este apoyo se da a través de las remesas. (Roldán Dávila y Sánchez García, 2015)
Rafael López Vega (2015) menciona:
“Las remesas captadas por México en 2013 ascienden a 21.6 mil millones de dólares (mmdd). Desde 1995 y hasta 2007, la captación de remesas anuales mantuvo un crecimiento constante y acelerado desde el año 2000 y alcanzó su máximo histórico en 2007 al llegar a 26.1 mmdd.”
López Vega, R., Ingresos por remesas familiares en México [Gráfica] Recuperado de: http://www5.diputados.gob.mx/index.php/esl/content/download/23985/121046/file/revista47.pdf
Esta tabla representa en su totalidad las remesas de mexicanos migrantes por entidad federativa, pero no se tiene en cuenta la identidad étnica de las personas que envían y reciben las remesas, así que no se sabe con exactitud qué porcentaje de remesas son de migrantes indígenas, esto refleja la falta de atención que existe hacia ellos.
La invisibilización de los migrantes indígenas es aún más notoria en el caso de las mujeres, ya que no se tiene registro de cuántas de ellas son migrantes. Las mujeres migrantes indígenas se encuentran extremadamente expuestas a caer en redes de tráfico, trata de personas, violaciones, prostitución, explotación laboral, entre otros. Incluso algunas llegan a ser usadas como burreras, coyotes, mulas y polleras, lo cual las puede llevar a ser encarceladas. El hecho de que no se tenga registro de nada de esto, las convierte en mujeres más propensas a ser víctimas.
El hecho de que sean mujeres, indígenas y migrantes llega a provocar que las personas se aprovechen de su situación, y al contratarlas, les pagan aún menos por su condición, esto aunado a que las condiciones de trabajo normalmente son deplorables para cualquier migrante, ya que los empleadores saben que no es fácil para ellos conseguir un trabajo digno que les ayude a cubrir todas sus necesidades.
Melesio M. (s.f.) habla de que las mujeres indígenas normalmente son empleadas para trabajo agrícola o como empleadas domésticas, lo cual acentúa el estereotipo que se tiene de ellas y hace que las personas tengan un concepto sobre ellas aún más racista, clasista y machista. Debido a toda la carga social que conlleva ser mujeres indígenas migrantes, la paga para ellas es muy baja y no reciben lo que merecen por su trabajo.
Conclusión
Los indígenas en México se enfrentan a un grado de desigualdad muy fuerte y cuando deciden emigrar a Estados Unidos esa desigualdad se ve aumentada. Al convertirse en migrantes, los indígenas se encuentran en una situación de desventaja, ya que muchos de ellos no conocen sus derechos básicos, y al saberse en condición de migrante y, principalmente cuando son irregulares, no buscan ayuda de las autoridades cuando sus derechos son violados, ya que ni siquiera en su propio país reciben apoyo del gobierno.
Hoy en día es necesario seguir trabajando contra la discriminación que sufren los indígenas en general, y en la creación de políticas para mejorar su situación económica y laboral, para de esta manera evitar que sigan siendo explotados tanto dentro como fuera de México y logren tener a su alcance los medios para un desarrollo y vida digna.