La Primavera Árabe, Reclamando La Democracia
La Primavera Árabe fue una sucesión de manifestaciones en las que el pueblo reclamaba democracia y derechos humanos. Las condiciones denigrantes en las que vivían los países árabes como los altos precios de los alimentos, la pobreza, la falta de trabajo o la represión que sufrían, motivaron a los civiles árabes a protestar para conseguir mayores libertades y derechos democráticos, acompañado de un cambio de gobierno. Los ciudadanos árabes estaban sometidos a regímenes autoritarios o gobiernos fraudulentos, en los que los gobernantes permanecían en el poder más de 30 años.
Todo comenzó en diciembre de 2010, cuando en Túnez, la policía abusó de un mercader ambulante, confiscando todas sus mercancías y ahorros; posteriormente, dicho comerciante, se inmoló públicamente como forma de reivindicación. En consecuencia, cansados por las malas condiciones, miles de tunecinos decidieron formar una revuelta popular para protestar en contra del gobierno de Ben Ali, la ola de manifestaciones empezó en la periferia del país pero no tardó en llegar a la capital; a ellos se unieron otros países árabes vecinos que vivían en las misma situación. El régimen autoritario de Ben Ali llegó a su fin.
En Egipto se levantaron contra el gobierno de Mubarak en enero de 2011, pero este reprimió las protestas a base de fuerzas policiales, además, suprimió el acceso a internet para evitar que los civiles se organizasen. Mubarak llevó a cabo cambios en su mandato para intentar frenar las movilizaciones, sin embargo, no lo consiguió. Esto le llevó a dimitir y Mohamed Morsi tomó el relevo mediante elecciones, pero sus medidas eran tan restrictivas como las del anterior gobernador, y las protestas masivas continuaron, llegando a la cifra de 30 millones de personas en todo Egipto. Mohamed Morsi fue derrocado a través de un golpe de Estado liderado por el presidente del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas y con el apoyo del ejército.
En Libia, las movilizaciones en contra del dictador Muamar el Gadafi tuvieron consecuencias inmediatas, se produjeron enfrentamientos entre fuerzas leales al dictador como la policía y el Frente de Liberación de Libia. Estos enfrentamientos acabaron en una guerra civil. El Frente logró tomar la capital y el ejército perdió fuerzas, Gadafi fue secuestrado como prisionero y le ejecutaron, con su muerte la guerra civil terminó.
En Siria, las protestas contra el presidente Bashar al-Assad fueron pacíficas, en cambio, la represión fue violenta, lo que provocó que una parte de los ciudadanos y algunos sectores del Ejército se lanzaran a las armas y crearon el Ejército Libre de Siria. Los combates armados desembocaron en la Guerra Civil de Siria, que hoy en día, aún continúa. En cuanto a los apoyos, EEUU; la Unión Europea y la Liga Árabe apoyan a los rebeldes, mientras que China, Rusia e Irán, apoyan económicamente y militarmente al gobierno. Esta guerra ha costado la vida de miles de personas, es la crisis humanitaria más salvaje de este siglo y el conflicto más sangriento de la Primavera Árabe.
En Yemen, los manifestantes llevaban cintas rosas que simbolizan la Revolución de los Jazmines para mostrar su intención pacífica pero la represión del gobierno fue violenta. Las revueltas contra Ali Abdulá Saleh paralizaron el país durante 10 meses y aunque estuvo cerca de estallar la guerra civil, Saleh fue destituido y ocupó el poder Abd Rabbuh Mansur al-Hadi. Saleh se unió a los rebeldes huzíes. Actualmente, continúa la guerra entre la coalición liderada por Arabia Saudí que defiende a Al-Hadi y los rebeldes huzíes con apoyo de Irán.
En conclusión, la Primavera Árabe en algunos países ha logrado su objetivo, acabar con los gobiernos dictatoriales; aunque por otro lado, dejó a Oriente Medio con una situación de inestabilidad económica, política, geográfica y social. Esta situación favoreció la presencia de grupos terroristas como es Estado Islámico (ISIS)
