La Psicología de las Emociones Negativas en el Baloncesto
Es claro que las emociones que los jugadores experimentan a lo largo de un juego afectan desempeño. En este ensayo sobre el deporte nos basaremos en la parte negativa de las emociones. Un ejemplo de algo que podría generar una emoción negativa sería el fallar un tiro libre, fallar un pase, no ajustar bien la defensa, etc, todas estas circunstancias pueden generar sentimientos de preocupación, decepción, enojo, ansiedad, etc. Estas emociones reducen el rendimiento del jugador haciendo que tome decisiones apresuradas e impulsivas que al estar en una situación regular no tomaría. Todas estas generan consecuencias en el resultado del juego.
La mente es tan importante para el juego como lo son las capacidades físicas y se debería entrenar para que los jugadores puedan aprender a controlar estas emociones negativas. El impacto que estas emociones puedan llegar a tener en los jugadores antes y durante un partido depende de muchos factores como el nivel del rival, la experiencia de los jugadores, la importancia del partido y muchas más.
Las emociones son reacciones psicofisiológicas que crean métodos de adaptación a ciertos estímulos cuando este ve a una persona, espacio, etc. Todas las emociones tienen un propósito y permiten que la persona pueda reaccionar de manera adecuada en ciertas circunstancias. Según Reeve (1994), la emoción tiene tres funciones principales: funciones adaptativas, funciones sociales y funciones motivacionales.
Las funciones adaptativas son las emociones que preparan al cuerpo para que se desempeñe correctamente de acuerdo a la ocasión. Plutchik (1980) destaca ocho funciones principales de las emociones y aboga por establecer un lenguaje funcional que identifique cada una de ellas con la función adaptativa que le corresponde. Esta es una tabla donde se ven estas emociones:
Las funciones sociales son las que permiten a los demás predecir el comportamiento relacionado con estas emociones, lo cual tiene un valor en los procesos de relación interpersonal. Izard (1989) destaca varias funciones sociales de las emociones, como son las de facilitar la interacción social, controlar la conducta de los demás, permitir la comunicación de los estados afectivos, o promover la conducta social.
Las funciones motivacionales y la relación entre emoción y motivación es íntima, ya que se trata de una experiencia en el momento en cualquier tipo de actividad que tiene las características principales de la conducta motivada que son dirección e intensidad.
Es muy beneficioso para los jugadores desarrollar habilidades para controlar eficazmente la presión que se va generando a lo largo de la temporada. Esto se hace de la misma manera que entrenas tu cuerpo y éste se va a adaptando y tu mente hace lo mismo.
¿Cómo funciona la mente de un jugador sometido a esta presión psicológica? Un jugador se puede decir muchas cosas a lo largo de un partido por ejemplo “Mi equipo depende de que yo acierte esta canasta”, “si no hubiese hecho esta falta, ahora el otro equipo no tendría el balón y ya habríamos metido otra canasta” y cosas por el estilo. La estructura psicológica de ésto significa que mientras tu cerebro atiende estos mensajes, no está enfocado en el juego y esta situación incrementa la probabilidad de que el jugador funcione con menos eficacia por lo que aumentaría el número de errores. Además de ésto, al cometer más errores el jugador va a continuar distrayendo su mente con pensamientos negativos.
Otras personas tienen la tendencia de culpar a otros a pesar de que la culpa es de ellos. Por ejemplo si un jugador empuja a otro y le marcan falta y en vez de asumir la responsabilidad, el jugador se dirá cosas como “No es justo”, “todos están en contra mía”, “el árbitro se la trae contra mí”, etc,
Englert, Bertrams, Furley y Oudejans (2015) diseñaron una serie de tareas distractoras para someter a presión a un grupo de jugadores de baloncesto con experiencia. Debían lanzar tiros libres mientras escuchaban una grabación con afirmaciones sobre pensamientos preocupantes similares a cuando se sienten bajo presión en el juego. Estos jugadores cometieron más errores en los tiros libres comparados con otro grupo de jugadores que no escucharon la grabación con los mensajes distractores. Los autores defienden la necesidad de niveles de autocontrol adecuados para poder ser capaces de amortiguar los pensamientos distractores.
Algunas de las muchas emociones que se pueden experimentar durante un partido son el enojo, que es una emoción que experimentamos cuando algo te disgusta y ésto puede llevar a la agresión, que son las ganas de herir a alguien ya sea física o verbalmente. Otra emoción muy común al estar dentro de un juego es el estrés que genera el partido, el estrés es cualquier tipo de tensión física o emocional que puede venir de cualquier pensamiento que te haga sentir frustrado, enojado, o nervioso. Aunque muchas emociones hacen que el jugador se desempeñe de una manera negativa también hay emociones que benefician al jugador, una de éstas es la felicidad. La felicidad es la sensación de bienestar y satisfacción que experimentamos cuando alcanzamos nuestras metas, deseos y propósitos. La felicidad además de traer beneficios durante el deporte, también trae beneficios en la vida diaria. Por ejemplo, la felicidad hace que te sientas más seguro contigo mismo, te vuelves más fuerte, inspiras a los demás y los niveles de estrés disminuyen.
La Psicología del Deporte es, fundamentalmente, una “especialidad de la psicología científica que investiga y aplica los principios del comportamiento humano a las materias concernientes a la práctica del ejercicio físico y del deporte” (Lorenzo,1997, p. 35).
La psicología del deporte es extremadamente importante para los deportistas de todos los niveles. Esta busca optimizar las condiciones internas del deportista para lograr la expresión del potencial físico, técnico y táctico.
Como indican Smith y Smoll (1991), “cualquier situación deportiva, ya sea de entrenamiento o competición, puede servir como laboratorio natural para estudiar los procesos psicológicos básicos del deportista”.