Las Contra-desobediencias Civiles Y Su DesvirtualizaciÓn
La desobediencia civil es un concepto jurídico asociado al desacatamiento y a la protesta contra unas leyes consideradas como injustas y opresivas contra un determinado sector de la población, o, si buscamos una definición más precisa, nos encontraríamos con la versión dada por John que la define como “acto público no violento, consciente y político, contrario a la ley, cometido habitualmente con el propósito de ocasionar un cambio en la ley o en los programas de gobierno” esto lo podemos ver en numerosos ejemplos a lo largo de la historia como la lucha por los derechos civiles por parte de la población afroamericana a lo largo del siglo XX o la lucha de las sufragistas con el fin de que la población femenina estadounidense consiga el derecho al voto.
Estos múltiples casos de desobediencia civil han conseguido que la visión de la opinión pública acerca de este concepto sea visto como una especie de “David contra Goliat”, o la rebeldía contra la tiranía establecida en unas determinadas leyes o normas jurídicas que vulneran los derechos civiles y libertades de la población.
Ésta visión de la sociedad acerca de la desobediencia civil, no es realmente algo negativo. Puesto como se ha expuesto anteriormente los múltiples casos de desobediencia civil a lo largo de la historia, se han ajustado exactamente a los principios reflejados anteriormente. El problema llega cuando se hace uso del concepto de la desobediencia civil, para justificar el desacatamiento de las normas con la intención de conseguir un determinado fin político. Estos casos de supuesta desobediencia civil, a los que de ahora en adelante me referiré con el nombre de “contra-desobediencia civil” tienen la tendencia de recurrir al concepto de desobediencia civil y de las múltiples manifestaciones a lo largo de la historia, para así justificar su protesta. Pero tras realizar un análisis acerca de los casos de desobediencia civil a lo largo de la historia, y los casos de “contra-desobediencia civil”, nos encontramos con grandes diferencias entre estos. Probablemente, la más determinante que podemos hallar sea la forma de ejercitar esta desobediencia, puesto que la desobediencia civil para que sea civil ha de ser ejercitada mediante medios pacíficos y sin recurrir o hacer uso de la violencia, algo que los casos históricos de desobediencia civil cumplen a rajatabla siendo el movimiento de independencia indio liderado por Mahatma Ghandi su máximo exponente.
Esta característica es complicada encontrársela en los casos actuales de supuesta desobediencia civil puesto que se puede observar que en ciertas ocasiones se hace uso de la violencia contra las fuerzas de las autoridades para ejercitar la supuesta desobediencia, lo cual implica incumplir una de las principales premisas de la desobediencia civil.