Las Relaciones Interpersonales en la Profesión del Enfermero

Introducción

La importancia del enfermero en el proceso interpersonal el cual se define como terapéutico, la personalidad del enfermero es importante debido a que ese influye en el paciente y en sí mismo. El objetivo principal de esta perspectiva teórica es la relación enfermero – paciente fomentando su salud, previniendo, diagnosticando, tratando y rehabilitando las enfermedades y situaciones que puedan padecer. A partir del conocimiento sobre la propia conducta del enfermero, que le permite ayudar a los demás a identificar sus problemas, la esencia es la relación interpersonal entre el paciente y la enfermera, se evidencia en los cambios de la relación y los roles que desempeña la enfermera, hasta satisfacer la necesidad del paciente y llegar a la resolución del problema.

Desarrollo

La teoría de las relaciones interpersonales parte de dos supuestos: la enseñanza al paciente cuando recibe asistencia por el profesional de enfermería el cual es esencialmente diferente dependiendo el tipo de persona que sea el enfermero e incita el desarrollo de la personalidad hacia la sensatez que es una función de enfermería y de la formación en este ambito.Los profesionales recurren a los principios y métodos que fundamentan el proceso hacia la resolución de problemas interpersonales. El individuo vive en una proporcion variable, con facultad para aprender y obtener capacidades para la solucionar problemas y adaptarse a las situaciones presentadas por sus necesidades. La salud involucra la puesta en marcha de la personalidad y otros procesos que hacen que se sienta útil.

El profesional a través de su personalidad, dirige los resultados de aprendizaje durante el período en que se prestan los cuidados. Este proceso interpersonal es un instrumento educativo, una fuerza que ayuda y que se propone facilitar una vida en toda su plenitud.

Estas relaciones se establecen durante las fases que atraviesa la persona en el proceso de su enfermedad o necesidad de ayuda.

• Orientación: En esta se precisa la relación del enfermero y el paciente, este siente una carencia sentida y adquiere apoyo del profesional. El enfermero brinda ayuda al paciente examinando y entendiendo situación para establecer que cuidado necesita.
• Identificación: El paciente busca la identificación con la enfermera, la cual lo ayuda y establece una relación. El enfermero facilita la resolución de preguntas, dudas y percibe emociones para que el paciente pueda sobrellevar la enfermedad y aumentar los elementos positivos de la personalidad que faciliten la satisfacción necesaria.
• Aprovechamiento: El paciente busca la manera de obtener la mayor parte de los beneficios que se le ofrece a través de la relación enfermera y paciente.
• Resolución: Se distingue por desentenderse de manera progresiva los antiguos fines y se producen nuevos.

La enfermería siempre ha estado apoyada en la interrelación, el primer encuentro siempre ha sido importante en esta relación que permanece muchas veces, hasta después del alta de los pacientes. Peplau plantea que el paciente aclara su primera impresión general del problema y participa en esta fase realizando preguntas, intentando saber que tiene, sentirse seguro y observando la manera en que le responden los profesionales, por ello construyó un modelo que ofrece a los enfermeros posibilidad de acercarse a los significados que asignan los pacientes a la enfermedad, a los comportamientos y a los sentimientos, para que puedan unirlos a las acciones de cuidado y para ayudarlos a dirigir sus habilidades hacia formas que les ayuden a sobrellevar su situación.

Teniendo en cuenta que en el tema de las relaciones interpersonales el patrón de conocimiento juega un papel fundamental pues mediante este, el enfermero comprende la situación del paciente, más allá de lo que observa y le da un significado. El patrón de conocimiento personal se refiere al conocimiento, al enfrentamiento y a la actualización personal, como reglas básicas en las interacciones con los seres humanos, este experimenta apertura a la vida y al ser que no se puede describir o expresar de una forma diferente a ser sí mismo.

Lo expuesto anteriormente es muy importante en la relación de la enfermera con el paciente, porque el conocimiento enfermero deben llevar el cuidado hacia la solución de problemas; para ello, se requiere habilidad en la identificación de estos, destreza que se demuestra en poder ir más allá de la historia clínica, de los medicamentos del paciente, entre otros; es poder descubrir en una mirada, en un gesto o en un movimiento, la expresión trascendente del paciente que se cuida.

Si tan solo se observara con atención al paciente, si deliberadamente tuviera el contacto sensorial, podría descubrirse que aún en su estado de inconciencia o de incomunicación, mantiene su individualidad y que no se permite rotularlo por las rutinas de un cuidado sistematizado para todos los pacientes, el cuidado requiere tantos conocimientos morfofisiológicos y fisiopatológicos, como sociales y humanísticos que permitan al paciente, en su interacción con el enfermero, el desarrollo de potencialidades y en él, el cúmulo de experiencias necesarias para encuentros posteriores con otros pacientes. Las relaciones interpersonales en enfermería, ya no deben considerarse dentro de la serie de dones innatos, esta es el eje de los cuidados y exige tanto la formación fundamentada científicamente, como la sabiduría del profesional experto que domina la ciencia y el arte del cuidado.

La formación con escasos contenidos humanistas tendrá profesionales con un saber científico y técnico altamente calificada, pero también se requieren características importantes como los valores, las acciones y las actitudes, es decir, aquellos conocimientos mismos de la formación en enfermería, los cuales se necesitan para que el cuidado sea humanizado y digno, donde los valores que una vez aprendidos puedan ser practicados.

La teoría de Peplau, en este sentido, es una propuesta válida para su uso tanto en la formación como en la práctica profesional de enfermería la cual está basada en el cuidado del paciente y no en lo colateral , sólo busca el encuentro entre un profesional con formación humanista, capaz de tener empoderamiento de sus propósitos y decidir cuáles son los medios más adecuados para conseguirlos, cambiando si es necesario, su propio medio y a sí mismo para que el paciente obtenga confianza en el personal que le atiende. A pesar de que actualmente los enfermeros disponen de información suficiente para abordar este problema, es cierto que puede seguir considerándose como una especie de tema supersticioso, en el que siguen imponiéndose barreras para actuar sobre este problema.

El desarrollo de las habilidades comunicativas en el enfermero permite establecer relaciones que ayudan, aquellas que nacen con la actitud facilitadora del profesional de enfermería, mediante acciones como la escucha empática, con interés y una actitud que sea acorde con la situación individual del enfermo. De esta manera, el paciente se da cuenta que se comprenden sus sentimientos, entiende y recibe información y de esta manera el profesional de enfermería verifica y formula nuevamente el mensaje elaborado y emitido por él mismo. Todo esto lo que busca es transformar la relación terapéutica en un ideal de interés personal y atención hacia lo que se está desarrollando.

Conclusión

El enfermero debe elegir el modo en que se establece la comunicación, teniendo en cuenta el tipo de paciente, el problema de salud y la situación de enfermería. Este proceso no solo se realiza en un sentido, sino que también expresa sentimientos y emociones cuando se realiza esta actividad, lo importante es desarrollar una buena comunicación según sus posibilidades de salud, que permita una adecuada relación enfermera-paciente, desde que este último se pone en contacto con el enfermero.

Por esto lo esencial es tener una relación mutua con los pacientes, de forma que exista compresión y confianza por ambas partes, y así establecer metas que ayuden a la solución del problema. El enfermero busca que el paciente sea consciente de cómo se siente en la situación actual en violencia de género que vive, con el propósito de ayudarle a establecer sus metas y a alcanzarlas.